El Madrid vence y convence, encaminados a una temporada histórica

20 febrero 2024 - 12:00
El Madrid vence y convence, encaminados a una temporada histórica.

Víctor Carretero / Real Madrid

El Real Madrid se hace con su 29 Copa del Rey en un Clásico para el recuerdo. Chus Mateo planteó una segunda parte asfixiante para el Barça en defensa cuyo único recurso fue Jan Vesely

El partido de los argentinos en defensa y de los franceses en ataque terminaron por decantar la balanza para que los blancos se hicieran con el segundo título de la temporada, el segundo posible. El Madrid ya había demostrado en los primeros meses de campaña que era el mejor equipo del continente, sin embargo, la derrota en el Clásico después de navidad revivió unas dudas hasta ese momento inexistentes. Además las lesiones de jugadores clave como Yabusele, Tavares o Llull desdibujaron a un Madrid que parecía comerse el mundo.

A pesar de todas esas dudas que ponían a prueba una temporada ilusionante, el Madrid se plantó en Málaga para llevarse a las vitrinas otro trofeo más. La puesta en escena de la plantilla merengue fue más que satisfactoria, con victorias contundentes ante UCAM que les había ganado en Murcia y ante Valencia Basket, uno de los equipos en mejor estado de forma. El Madrid sin necesariamente cuajar dos partidos sobervios, recogió el billete a la final esperando al eterno rival.

Los caminos de culés y merengues inevitablemente se tenían que cruzar de nuevo. Por mucho que el Madrid desbordara superioridad en los primeros enfrentamientos del año, el último episodio obligaba al equipo de Chus a ser cauto. La primera mitad de la final nos brindó un baloncesto de primer nivel, un intercambio de golpes del que el Barça se iba liderando por la mínima al descanso. Sin embargo, el equipo de Chus volvió a demostrar el enorme talento que atesora en una segunda parte muy seria en defensa y efectiva en ataque. Sin apenas rotaciones Deck y Yabusele se comían el aro y Musa y Facu aportaban polivalencia en sus acciones. Poirier se hizo dueño y señor de la pintura con la expulsión de Vesely dejando a Willy retratado en los rebotes ofensivos. El Madrid llegaba al último minuto con dobles dígitos de ventaja certificando así un nuevo título.

La copa supone una nueva muestra del potencial que tiene este equipo para rendir en los escenarios más exigentes. Con una plantilla deslumbrante en cada puesto, el equipo de Chus sigue convenciendo en el momento de la verdad siguiendo con el título de favorito a Euroliga y Liga para completar una temporada de récord. Queda lo más difícil claro, pero lo que muestra el equipo inspira confianza ciega. Todavía queda mucho camino por recorrer, y seguro que entre medias saldrán rumores contractuales de algunas piezas clave del equipo como por ejemplo Tavares y Hezonja.

El croata fue la única noticia gris del día de ayer, pues se le vio algo apartado del resto, frustrado por el banquillazo que le dejó descansando hasta que Deck cometió la cuarta personal y yendo directo al vestuario una vez se levantó el trofeo. Panathinaikos o la NBA acechan a SuperMario, veremos como se resuelve su situación pero de momento todavía queda mucha temporada.

Pero dejando teorías aparte, la copa es una inyección de moral para un equipo que consciente de su potencial había quitado el pie del acelerador. El baloncesto no para y después de un mini parón de selecciones volveremos a ver a los de Chus Mateo continuar su periplo histórico.

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