El Madrid se clasifica para Kiev tras un ejercicio de resistencia (2-2)

El Madrid se clasifica para Kiev tras un ejercicio de resistencia (2-2)

El Real Madrid ha conseguido empatar a 2 y clasificarse para su cuarta final de Champions en los últimos 5 años. En esta ocasión nadie podrá discutir la complejidad de los obstáculos. Tanto en la fase de grupos como en los cruces el Real Madrid de Zidane ha sido exigido hasta límites desconocidos en esta competición. No recuerdo un finalista que haya tenido que superar adversarios de tanta entidad. En consecuencia, la tercera final ha sido muy cara. Carísima.

El Bayern de Heynckes ha brillado. El entrenador alemán ha recuperado para este histórico la esencia alemana. Un conjunto que no se desanima, que persiste en su empeño independientemente de los jugadores que estén sobre el césped. Heynckes es un gran técnico, sin el cartel de otros y poco dado a la retórica, pero muy efectivo en sus planteamientos. Pese a que no se confiaba en sus métodos, iluminó al madridismo para alcanzar la séptima. Las personas que trabajaron con él entonces reconocen su capacidad y su buen hacer. Con el CD Tenerife llegó a las semifinales de la UEFA y, para mi gusto, mejoró en juego el Tenerife de Jorge Valdano.

Pese a las bajas el Bayern ha sido un equipo temible. Con Alaba recuperaban la verticalidad por el perfil izquierdo. Kimmich se ha descubierto como un lateral llegador. Corría el minuto 3 y Sergio Ramos -impecable en el partido- cedía un balón suelto en un mal despeje para que Kimmich adelantara a los alemanes.

A ese error defensivo se le añadía la titularidad de Kovacic en lugar de Casemiro. Sorprendente, pero que quizá explicaba la idea de que el croata estaba más fuerte en lo físico para este partido. El Bayern pretendía profundizar por la banda izquierda y Modric estaba continuamente como aliado de Lucas que, una vez más, ha demostrado su oficio y flexibilidad.

Asensio y Cristiano tenían menos presencia de la esperada, pero Benzema se bastó para generar peligro. Una acción de Marcelo, finalizaba con un remate de cabeza de Benzema después de zafarse de la marca de Alaba. Los laterales ofensivos rivales también flaquean en defensa. El francés estaba inspirado. Por algo Zidane lo reservó en el último partido. Ha estado generoso en el esfuerzo y brillante en la toma de decisiones. Mientras, Lewandowski, estuvo más pendiente de forzar penaltis que de confiar en su calidad. Varane y Ramos lo sujetaron muy bien. Cuando tuvo un mano a mano Keylor se lo sacó con agilidad.

James y Tiago estuvieron muy bien. Quizá se les cedió algún metro de más y marcaron la pauta en la primera parte. El colombiano pudo marcar después del rechazo del mano a mano de Lewandowski.

Al inicio de la segunda parte, Ullreich cometía un error propio de quien no está habituado a estos partidos de tanta trascendencia. Benzema recibía el premio justo a su entrega. Con el 2-1 el partido estaba para Cristiano, pero Modric tenía que vaciarse mucho en defensa y no conseguía conectar. Además el Bayern mantuvo la fluidez. Fue un acierto prescindir de Javi Martínez de inicio. Ribery lo intentaba pero no podía con la defensa blanca. James después de un rechazo firmaba el 2-2.

El partido adquiría una nueva dimensión. Había gran desgaste por parte de ambos equipos. Los técnicos movieron el banquillo. Y Keylor y los centrales se multiplicaron. En el 75 Ribery pone un pase atrás, James se dispone a clasificar a su equipo y aparece raudo y crucial Varane. Ya con Javi Martínez el Bayern intensifica la opción del juego aéreo. Muller estuvo a punto de marcar. En la prolongación también Hummels.

Se descolgó Tiago Alcántara para filtrar balones que sembraran el peligro. Keylor, que no suele destacar por sus salidas, supo proteger a sus defensas. Minuto 89, falta botada por Tiago, y Keylor sale valiente, arrollando a sus propios compañeros. Era la prueba de que la estrategia última no iba a dar frutos a Heynckes.

Keylor ha correspondido a Zidane. El francés lo ha elegido como su portero y el costarricense se ha manifestado en el campo: carácter, acierto y valentía. Sin Keylor al Madrid le habría sido casi imposible resistir ante el empuje de este gran Bayern.

Texto: @DBenavidesMReal

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