El homenaje perfecto para Toni Kroos
JAVIER SORIANO/AFP via Getty Images
Ayer no fue un día cualquiera en el Santiago Bernabéu sino que fue la noche de la despedida de Toni Kroos. El feudo madridista se rindió a la figura del alemán para protagonizar un emotivo homenaje con el que despedir de la mejor manera a una leyenda del club
El homenaje comenzó antes del inicio del partido. Tanto los pupilos de Ancelotti como los jugadores del Real Betis le hicieron un pasillo cuando el alemán saltó al terreno de juego. Mientras, en el fondo sur se pudo ver un tifo espectacular en el que ponía: «Gracias leyenda» y un número 22 en honor a los títulos que Kroos ha levantado con el Real Madrid hasta el momento. El Santiago Bernabéu se convirtió en un mar de aplausos y eso lo notó el alemán, el cuál no podía estar más agradecido antes de que el esférico comenzase a rodar. Más tarde, cuando llegó el minuto 8, el madridismo se fusionó para no parar de cantar: “Toni, Toni Kroos, te quiero Toni Kroos”.
Después de disfrutar de sus últimos 85 minutos como jugador del Real Madrid en el Santiago Bernabéu, fue sustituido para que los 80.000 espectadores que estuvieron presentes anoche en el coliseo blanco pudieran ovacionarle como se merece. Los jugadores que estaban en el campo pararon de jugar para abrazar al alemán y despedirle. Fue difícil contener las lágrimas cuando vimos el último abrazo de Kroos con Luka Modric. A medida que salía del terreno de juego, los aplausos y las ovaciones aumentaban. Todos sabíamos que no íbamos a volver a verle vestido de corto en nuestro Bernabéu.
Los jugadores del banquillo, el cuerpo técnico y todos los miembros del club le dieron la mano y un caluroso abrazo para transmitirle la pena que sentía todo el madridismo con su marcha. Cuando llegó el momento de encontrarse con sus tres hijos, Kroos no pudo contener las lágrimas. El Santiago Bernabéu se puso de pie para despedirle. El alemán sabía que estaba ante su final soñado. Se le vio visiblemente afectado por la emoción del momento pero no se podía despedir de otra forma a una leyenda como él.
Al terminar el partido, toda la plantilla le manteó mientras miles de aficionados gritaban: «Te quiero, Toni Kroos». Era imposible no emocionarse al ver a 80.000 almas madridistas aplaudiendo a un Toni Kroos completamente alucinado mientras veía, con su hija en brazos, como el Real Madrid le estaba agradeciendo cada uno de los momentos que nos ha hecho disfrutar. El Santiago Bernabéu se rindió a él no solo para darle un último adiós sino para agradecerle la década gloriosa que ha vivido como madridista. Nadie se movió de su asiento cuando acabó el partido porque ningún aficionado quería dejar de ver la elegancia que desprende siempre el alemán.
Más tarde, fue al fondo sur con sus hijos para disfrutar de las ovaciones que le llegaban desde la Grada Fans. El bueno de Toni Kroos solo podía aplaudir y darle las gracias a la afición con una vuelta de honor por todo el estadio, ahí se demostró por qué Kroos es uno de los jugadores más queridos de la plantilla. No solo fue una despedida sino también un homenaje, una forma de darle las gracias por todo lo que ha hecho con la camiseta del Real Madrid.
En las pantallas del Santiago Bernabéu se apreciaba un claro mensaje: «Gracias por todo» y no es para menos. Un jugador que ha ganado 22 títulos con el club y tiene la posibilidad de conquistar su sexta Champions League dentro de una semana debe ser despedido como una auténtica leyenda y así lo hizo el coliseo merengue. Al llegar el momento de irse al túnel de vestuarios, Kroos se despidió de todo el madridismo con una mano en el escudo mientras con la otra le decía adiós a la afición, esa afición a la que tanto ha hecho disfrutar y la que le agradeció cada pase que ha dado con esta camiseta con un emotivo homenaje de despedida.
Toda la plantilla le hizo un último pasillo mientras la grada coreaba su nombre y él se abrazaba a su mujer. Nadie quería que llegase este momento pero tocó vivirlo con los ojos llenos de lágrimas. Sus míticas botas, esta vez en una versión especial de color dorado, se despidieron del césped mientras todo el madridismo lloraba su despedida. Ha elegido despedirse en lo más alto y, aunque haya dolido muchísimo, los madridistas nos hemos despedido de él como se merece.
Era capaz de hacer con un pase lo que algunos hacían con 20 toques y ni siquiera se despeinaba. La leyenda y el legado de Toni Kroos en el Real Madrid será eterno pero aún falta un último show del alemán. El sábado que viene hay que levantar la decimoquinta en Wembley por él, porque se merece la despedida soñada.
Gracias por todo, Toni. En Madrid nunca te olvidaremos.