El día que marca una vida. Por Alfonso Villar

El día que marca una vida. Por Alfonso Villar

Nazco en Madrid un viernes 24 de Mayo. Cuando cumplo seis años, un sábado 24 de mayo, me regalan un póster del Real Madrid y lo pongo en mi habitación. A partir de ese día las fotos, calendarios, pósteres, cromos o cualquier objeto con el escudo del Real Madrid se multiplicarían, y quedarían colocados por todas las paredes e incluso en el techo de mi querido museo. Aquel día también –me recuerdan- digo que de mayor quiero ser periodista (cosas de niños jeje).

Un domingo 24 de Mayo hago la Comunión. Un jueves 24 de Mayo con once años, mis padres reciben la notificación de que me han concedido una beca de estudios para ingresar en la Universidad Laboral de Cheste en Valencia; allí curso 6º,7º y 8ª de E.G.B. Desde 1º a 3º de B.U.P me destinan a la Universidad Laboral de Zamora y C.O.U lo completo en la Universidad de Alcalá de Henares.

Siempre que llegaban las vacaciones de navidad, Semana Santa o verano, mi madre me comía la cabeza para que suspendiera alguna asignatura y así regresar a casa. No llevó nunca muy bien el distanciarse de su hijo.

Pero que conste aquí y para siempre, cada vez que volvía a casa y entraba en mi habitación, me encontraba todas mis reliquias del Real Madrid cuidadosamente colocadas y ordenadas como el primer día.

En aquel desarrollo personal debo retrotraerme a las miles de horas de radio que consumí, escuchando cómo Héctor del Mar, El hombre del gol, narraba y cantaba los gooooles del Real Madrid. Miles de horas soñando con que algún día trabajaría en una radio contando las hazañas de mi equipo. Creo que ya no es delito decir que soy del Real Madrid.

No conozco a ningún periodista que no tenga su equipo; es lo más normal del mundo. Asústense cuando se encuentren con algún periodista deportivo que diga públicamente lo siguiente: “Yo no me pongo ninguna camiseta”. Si repasan mentalmente a sus periodistas favoritos y los analizan un poco, notarán que siempre tienen un equipo.

(…Sigo…) Un martes 24 de mayo apruebo el examen de conducir.

Un sábado 24 de mayo cuando ya estaba en segundo de Periodismo en la Complutense de Madrid hablo por primera vez en la radio, en un pequeño informativo de deportes en Onda Fuenlabrada. Mi sueño era llegar algún día a cubrir la actualidad del Real Madrid. En tercero de carrera me llega la oportunidad, con 20 años llego a Radio Intercontinental de Madrid y sí, me destinan a cubrir la información diaria y hacer todos los partidos del Real Madrid. En la narración estaba nada más y nada menos que Héctor del Mar, El hombre del gol, al que yo había escuchado de forma incondicional. Con todos los respetos a todos los narradores que hay muchos y muy buenos, Héctor es todo un maestro.

Se me encarga hacer los partidos en la banda, pegado a los banquillos, lo que se sigue llamando hacer inalámbrico. Mis primeros recuerdos, ya trabajando en la radio, coinciden con las noches de las grandes remontadas al Anderlecht y Borussia Monchengladbach.

Desde entonces sumo 17 años en radio y 14 en televisión siguiendo el día a día del Real Madrid. Llevo 32 temporadas consecutivas y en ¡¡¡27 CAMPAÑAS HE CONTADO SIEMPRE ALGÚN TITULO¡¡¡¡¡¡.

Desde las cinco ligas consecutivas del Madrid de la quinta de El Buitre, a la Undécima Copa de Europa y la tercera Supercopa de Europa. Si te gusta Mickey Mouse y un día te dicen de trabajar en Eurodisney.., así me siento cada día trabajando en lo que desde niño soñé.

Dos partidos selectos

Entre los más de mil partidos del Real Madrid que he cubierto, recuerdo especialmente dos y enseguida entenderéis por qué. En la Champions 1999-2000 había que jugar seis partidos de fase previa y otros seis de una segunda fase antes de llegar a la ronda de cuartos de final, es fácil deducir que para llegar a la final había que jugar aquella temporada 16 partidos. Atenas (Olimpiacos), los fiordos noruegos (Molde), Oporto, Kiev, de nuevo los fiordos Noruegos (Rosenborg) y Múnich contra el Bayern quedaron atrás en las dos fases previas. En cuartos el taconazo de Redondo en Old Trafford nos guió hasta las semifinales otra vez contra el Bayern Múnich, donde un cabezazo milagroso de Anelka nos llevó a la final de Saint Dennis en Paris, qué día, sí… EL 24 DE MAYO. Miércoles 24 de mayo del 2000, el día de mi cumpleaños, y una final de Copa de Europa por primera vez en la historia entre dos equipos españoles. ¡Qué más se puede pedir!

En los días previos nadie daba un duro por el Real Madrid, el claro favorito para los opinadores, todavía no estaban en auge las casas de apuestas, era el Valencia. La historia demuestra a quien quiera repasarla que al Real Madrid nunca lo puedes infravalorar.

El 23 de mayo cuando fuimos a Versalles, donde estaban concentrados los jugadores, participé en la típica porra previa al partido. Dije sin pensar un 3-0 para el Real Madrid, ante las carcajadas de todos mis compañeros opinadores que acudían a la rueda de prensa con la única duda de saber cuántos iba a meter el Valencia.

Recuerdo que conté la escena en directo en la radio y me vino a la cabeza (la historia está para repasarla y tomar nota) la final de Glasgow en 1960. A pesar de que el Real Madrid llegaba con cuatro Copas de Europa, toda la prensa europea daba como favorito al Eintracht Frankfurt que eliminó en semifinales al Manchester United. Lo que pasó en Glasgow aquel 1960 fue un histórico 7-3 para el Real Madrid. Dos años antes se había sufrido mucho en el Amsterdam Arena para ganar al favorito, la Juventus de Turín, pero en París, en el propio campo, sentí desde el primer minuto que los que tenían cara de preocupación eran los seguidores y periodistas valencianos.

Marcó Morientes en el 39´, McManaman en el 12´ del segundo tiempo y remató la faena Raúl con su larga cabalgada para cerrar el 3-0 definitivo. Fotografiarse con la Octava y celebrar mi cumpleaños en la feliz noche parisina fue un pack perfecto.

En el verano del 2012 la UEFA decide que la final de la Champions 2013-2014 se juegue el 24 de mayo del 2014 en Lisboa, ni que decir tiene que esbocé una amplia sonrisa.

Como ya va siendo una enfermiza tradición el Real Madrid queda emparejado con el Bayern Múnich en las semifinales de la Champions 13/14. Una vez más muchos ven en los hombres de Guardiola los claros favoritos para llegar a la final de Lisboa.

Queda ya para la historia de fútbol mundial el fabuloso repaso que el Real Madrid le dio al Bayern de Guardiola, en especial ese contundente y orgásmico 0-4 en Munich. Y eso que de nuevo, muchos no habían repasado la historia del Real Madrid.

Cuando parecía tras la final de Paris en el 2000 que era muy difícil volver a ver una final entre equipos españoles, en el 2014 de nuevo el Real Madrid se enfrenta a un equipo de su país, de la misma ciudad, y ya el no va más para mí, se disputa un sábado 24 de mayo, mi cumpleaños.

Tantos años discutiendo entre compañeros de profesión en Madrid, en reuniones familiares.., nunca podíamos imaginar una final entre eternos rivales y encima una final de Copa de Europa.

El Atlético campeón de liga, en el Real Madrid muchos hombres que llegaban muy tocados, y otra vez muchos opinadores se olvidan de la historia y convierten a los colchoneros en favoritos.

En esta final el destino me deparó presentar el especial Champions 2014 en el estudio central de Real Madrid Televisión. Pasé desde las once la mañana en directo metido de lleno en la cuenta atrás de una apasionante final, con mi móvil inquieto ante las masivas felicitaciones de familiares, amigos, socios, peñistas y compañeros que, además vivían con muchos nervios cada instante de un intenso día cargado de emoción y nervios, en Lisboa, en el Santiago Bernabéu, en la tele y en cientos de ciudades de todo el mundo.

Nervios que fueron creciendo en el minuto a minuto de una final que se puso en contra desde el minuto 36 con el gol de Godín. Y llegamos a las 22:33 de la noche del 24 de mayo del 2014, en la tele todos en posición desde las 22:30 para entrar en directo según pite el final el holandés Kuipers. A mi alrededor compañeros de producción, cámaras, redactores, todos cansados por el largo día y tristes por el resultado. Cuando llega ese minuto 93 y Modric se dirige hacia el córner, mi maquilladora ese día, la gran Vicky se acerca para un último retoque y le digo: “Espera que esto lo soluciona Sergio Ramos”…. y de qué manera, un golazo para la historia en una final de infarto que completaron Bale, Marcelo y Cristiano.

La noche se alargó comprobando la felicidad y la alegría que se vivió en Lisboa, en un Santiago Bernabéu lleno hasta la bandera (otro hecho histórico), y en todo el mundo, escenas de emoción y mucho sentimiento reflejadas en la plaza símbolo de los triunfos madridistas, En la plaza de Cibeles miles y miles de seguidores esperaron a la llegada de sus ídolos a las siete de la mañana. Un hecho sin precedentes en las celebraciones blancas.

Volvía a pasar, otra Copa de Europa ganada, y encima para mí un 24 de mayo, increíble pero cierto.

Texto: Alfonso Villar

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