El botellazo a Hugo Sánchez en Sestao
Desde las 19:00 el Castilla visita Las Llanas para medirse al Sestao. El equipo que dirige Solari debe sumar los tres puntos en un estadio emblemático. El Sestao River es un equipo centenario, con historia. En una localidad con la mayor tasa de desempleo de la península, su afición nunca falla. Con sus cánticos imprimen al equipo un sello particular. Sin embargo este año no parece suficiente para mantener la categoría. La fatalidad les está arrastrando hasta el precipicio. La reducción presupuestaria con la correspondiente imposibilidad para retener a sus figuras, la plaga de lesiones o la mala suerte en momentos concretos han dejado al equipo vasco en una situación delicada. Pese a ello, no se van a entregar. Aventuro un partido muy complicado.
Muchos nostálgicos en la tarde de hoy evocarán episodios brillantes de la historia del Club. Por ejemplo, la eliminatoria de Copa del Rey de la temporada 87/88 que enfrentó al Sestao con el Real Madrid que dirigía Leo Beenhakker. En la ida, el equipo vasco recaudó una taquilla pingüe de 11 millones de pesetas de la época. El equipo local fue fiel a sus principios. Voluntarioso, con vigor. Contuvieron al Madrid de Butragueño, Santillana o Martín Vázquez. La nota negativa del duelo la protagonizó un energúmeno del público, que lanzó una botella que impactó a Hugo Sánchez. Al mexicano le tuvieron que aplicar una cura de 11 puntos de sutura. Ramón Mendoza intercedería por el equipo local, para que la Federación les sancionara de la forma más anuente posible. Había sido un individuo aislado.
En la vuelta Butragueño desequilibraría el partido, y apearía a un conjunto que estaba entrenado por Irureta, en el que destacaban Liaño, Aspiazu, López Rekarte, Sabin Bilbao, Gonzalo Arguiñano, Mendilibar o Primi. Varios de estos futbolistas integrarían posteriormente al Superdepor de Arsenio Iglesias.
En aquella cita, muchos niños de la localidad descubrieron el madridismo. Iñaki, nuestro protagonista, tenía 6 años. Hoy es un socio del Sestao que mantiene su sentimiento hacia el Real Madrid. No lo mantiene únicamente, sino que lo propaga. Como consecuencia de ello, su hijo, Ibai Iglesias Barua es un madridista empedernido.
Juega en la SD Plentzia y hoy a la mañana ha ganado su partido oficial por 2-4. Ejerce de mediocentro organizador, pero ha marcado dos goles. Le golpea que da gusto desde fuera del área, y conduce con suma verticalidad. No debe extrañar, cuando el espejo en el que se mira es Luka Modric. En Las Llanas se le iluminan los ojos cuando visita el campo algún madridista. En su momento le expresó su admiración a Zidane, y éste fue muy cariñoso con él. Hoy hará lo propio con Enzo. Y soñará hacerlo algún día con Modric.
Así es Sestao. Una localidad valiente. Con un club representativo del que se sienten orgullosos. En el partido de hoy Gago será el principal estandarte en el campo, echa de menos al portero Raúl Domínguez -hoy en el Racing de Santander- un gran madridista y también seguidor del River.
En la grada Ibai le indicará a su padre quiénes llegarán a ser jugadores del Madrid, su otro equipo, junto al Sestao.