Eder Militao acepta el reto de Xabi Alonso con su futuro
X / REAL MADRID
El central brasileño es un misterio para el cuerpo técnico de Xabi Alonso. Quieren ver cómo responde tras dos roturas de ligamento casi consecutivas y la competencia de dos talentos como Asencio y Huijsen
Eder Militao avanza a pasos agigantados para su vuelta. Este martes realizó parte del entrenamiento con el resto de sus compañeros bajo la mirada de Xabi Alonso y despertó buenas sensaciones para contar con él en la convocatoria para el Mundial de Clubes. Sin embargo, en los siete meses que ha estado ausente, han pasado muchas cosas que ponen en el aire su nuevo rol en el equipo.
El pasado 9 de noviembre bajó a los infiernos tras romperse el ligamento cruzado con ambos meniscos de su rodilla derecha y, desde entonces, en el Real Madrid han añadido nuevos nombres para su puesto. En invierno se optó por la vía interna, apostando por un Raúl Asencio que se ha ganado el cariño del madridismo tras curtirse en los partidos grandes; y este verano el club invirtió 58 millones de euros en Dean Huijsen. Dos nuevos talentos, dos nuevos problemas para Militao.
La competencia en el eje de la zaga apunta a ser más feroz que nunca. Con cinco centrales en plantilla para dos puestos —Militão, Rüdiger, Asencio, Huijsen y Alaba—, nadie tiene asegurado el puesto. Alaba sigue lesionado y tardará en volver, pero el nivel mostrado por Rüdiger antes de operarse, la irrupción de Asencio y la apuesta firme por Huijsen dibujan un panorama que Militao sabe que se definirá por los pequeños detalles.
Desde el cuerpo técnico y la dirección deportiva hay confianza en que el brasileño puede volver a su mejor nivel, pero tras encadenar dos graves lesiones de rodilla, también existe cautela. A sus 27 años y con contrato hasta 2028, el club quiere observar cómo responde físicamente y, sobre todo, si logra recuperar el ritmo y la seguridad competitiva que le convirtieron en uno de los mejores centrales del mundo en 2022.
Xabi Alonso mima a Eder Militao
Xabi Alonso tiene claro que quiere recuperar a Militao. En sus primeras sesiones ha machacado el entrenamiento de salida de balón, norma intangible en su fútbol, y al brasileño se le ha visto sonriente y concentrado; incluso ha tenido momentos de charla con el técnico tolosarra. Una señal de que sigue de cerca su evolución y su adaptación a lo que él busca en sus defensas.
Esta vez se ve a un brasileño diferente de cuándo volvió de partirse la rodilla izquierda hace dos veranos. Por aquel entonces tardó más en reengancharse por su inseguridad psicológica, pero ahora se ve un Militao más convencido y enérgico. Sabe que el contexto ha cambiado, que la competencia es máxima, pero no le asusta el desafío. Volver dependerá de cuál será su rendimiento en los próximos meses, pero él tiene claro que sigue siendo presente y futuro del Real Madrid si las lesiones se alejan de su vida.
