#DesdeLaGrada | Vini, Vidi, Vinci
Ahora ya lo tengo claro. Un nuevo Rey está de camino. O por ser más precisos, ya está entre nosotros. Es su reinado lo que está por llegar, aunque bien mirado igual me estoy quedando corto y estoy tildando de Rey a todo un Emperador. Al estilo de aquel niño de ojos rasgados de los anuncios nacido para ser el nuevo Dalai Lama. Éste viene para reinar en otro mundo: un mundo donde los niños sueñan con una pelota, y en el que sus dominios son verdes y se extienden por todo el planeta. Viene para detentar el trono del deporte más popular entre los humanos.
VINI es su nombre. Vinicius Jr. para más señas. Y no, éste no tiene los ojos rasgados. Es un imberbe de la tierra de la samba, de Vasco da Gama y Paulo Coelho, que se presentó con su sonrisa de oreja a oreja y sus brackets.
Que atesora calidad por arrobas no ofrece duda, no en vano está dónde está. Todo parece indicar que está llamado a comandar un nuevo orden balompédico junto al francés afincado en París.
Y como os digo, ahora ya no tengo dudas. La prueba más evidente es que VINI ha abierto la caja de Pandora, desatando la enVIDIa de muchos, que seguramente no quieren reconocer su propia incapacidad para ver lo evidente.
Esa enVIDIa que ha hecho que oigamos cosas como que en tan sólo dos meses el nuevo Emperador en ciernes ha adulterado la competición por su alto precio de adquisición y su salario, y ha provocado el enfado de algunos por el excesivo calor mediático a su alrededor; tanto que ya hemos podido comprobar gracias al «intenso» Tachi que la cabeza de VINI es un modelo de lujo para probar los moldes de las dentaduras rivales, así que no habrá de sorprendernos si es culpado de que algún mordedor confeso reincida en tan brusca manía. Él, que venía a ser una cataplasma que aliviara la ausencia de fichajes de tronío del todopoderoso Florentino, se ha revelado como un dolor de cabeza para rivales y periodistas de bufanda que prefieren cerrar sus ojos antes que frotarlos ante lo que se avecina.
Porque VINI ha venido para VINCIre. Y aunque todos tengamos la impaciencia propia de verle en acción como los niños que abren sus juguetes a estrenar la mañana de Reyes, al joven Emperador se le va a cuidar como merece para que antes de lo que esperamos, comande las tropas blancas en pos de no una, sino muchas Copas de Europa, para tener aún más a un Real tornado en Imperial.
Así las cosas, sólo me queda sentarme a esperar con mis amigos @FGwynne y @kundera212 a que el Emperador o el Rey Sol se corone. Ellos son los primeros que conozco que desde el principio apostaron fuerte por nuestro VINI. Pagaré con gusto la apuesta perdida con el monstruo y mi cuate, brindando con una Brahma bien fría para hacer los honores a la cerveza de la tierra del nuevo O Rei. Así sea.
Texto: José Luis Benito
Foto: Realmadrid.com