#DesdeLaGrada | Tambores de derbi
Un nuevo derbi. Éste diferente, un poco más veraniego. Con regusto a playa, chiringuito y vacaciones. Un derbi en quince de agosto, la Virgen de la Paloma. Ya jugamos otro en San Isidro con una orejona en juego. Falta la Almudena para cerrar el círculo. De nuevo los indios en el camino. Cada vez menos indios y más flamencos por aquello de cambiar el río por una peineta.
Un partido distinto, pero una nueva final en Europa entre dos madrileños. Orgullo de ciudad. Esta vez será en Tallin, capital de Estonia. Ciudad báltica de cuento donde no sé si hay costumbre de aperitivo y terracita, y en la que seguro sería más fácil encontrar vikingos que indios, aunque tampoco es que vayan a ir muchos esta vez. El estadio no se presta a ello.
Derbi en vísperas de Liga. Lejos quedaron los veranos de torneos estivales con magníficos trofeos y rivales de medio pelo. Ahora todo es a lo grande, incluso con un título europeo en disputa.
Choca que tratándose de un partido así se esté hablando más de incorporaciones, salidas y posibles fichajes que del enfrentamiento y de la táctica, de la rivalidad, de las finales ganadas. El verano es verano con derbi o sin él.
Y entre medias otra pelea. En la que esta vez puede que haya rojiblancos y merengues en el mismo bando y afectados por el mismo mal: la que tienen que mantener estos días los clientes de las plataformas que han perdido el fútbol para poder verlo en la que ahora lo ofrece. Solicitudes de portabilidad a gogó en verano, vacaciones interrumpidas, nervios porque no podremos ver el partidazo, o la ¡Champions!…. ¡Bendito fútbol!
Ya tenemos aquí el derbi. Una nueva final, un nuevo título que poder ganar a nuestro vecino, ¿Te acuerdas, Atleti? Ya empiezan a sonar, un poco más pronto que de costumbre. ¿Los oís? Suenan tambores de derbi.
Texto: José Luis Benito
Foto: AS