#DebateMR | ¿El Real Madrid debe hacer un gran fichaje en enero?
Uno de los debates futbolísticos que más repercusión está teniendo en el madridismo estas últimas semanas son los fichajes, o mejor dicho, la idoneidad o no de realizar un gran operación de traspaso en este mercado invernal, firmar a un crack que logre cambiar definitivamente la dinámica negativa del equipo y ayude a solucionar algunas de las carencias que adolece el equipo esta temporada. Sin embargo, también existen múltiples inconvenientes, como el elevado precio de traspaso o la escasa disponibilidad de cracks en el mercado a mitad de temporada. En esta primera entrega de nuestra nueva sección, #DebateMR, nuestros colaboradores Javier Gómez Talavan y Diego J. Montero enfrentan sus posturas al respecto.
SÍ
Javier Gómez Talavan @JavierGomezT
La necesidad de fichar a un crack en el mercado invernal se antoja indispensable para la temporada del Real Madrid. El equipo necesita un jugador que marque diferencias a nivel ofensivo y pueda, de paso, despertar a muchos jugadores de la plantilla que, pese a su inmenso talento, han llegado a perder el sitio en el equipo titular. Y ese crack no puede ser otro que Eden Hazard. El belga quiere venir, el Madrid necesita que venga y la excusa de no frenar la progresión de otros futbolistas ya ha caído por su propio peso. Sería una operación complicada en enero y puede que fuera más económico hacer el fichaje en verano, pero la necesidad del equipo manda y Hazard puede ser una solución a corto plazo de muchos quilates.
Por un lado el Madrid ganaría desborde, verticalidad y gol en un ataque que se mantiene vivo gracias a Benzema y los destellos que empieza a mostrar Vinicius. Hazard provocaría un cambio sustancial en el ataque del Madrid, tanto por su capacidad para arrancar desde cualquier posición como por su olfato goleador. El belga es uno de esos jugadores que puede marcar, asistir, crear jugadas de ataque y, sobre todo, intimidar a las defensas contrarias. Pensar en un ataque formado por Hazard, Bale y Benzema con Asensio, Vinicius y Lucas como alternativas en el banquillo invita al optimismo dentro de un panorama demasiado negro. Es cierto que un solo jugador no cambia una dinámica, y también lo es que los problemas del Madrid no se reducen al ataque, pero Hazard es un jugador tan completo que podría solucionar tanto una parte de los problemas goleadores como gran parte de los problemas futbolísticos del equipo. De hecho pocos jugadores del panorama futbolístico actual pueden presumir de haber alcanzado un nivel tan alto como Eden en los últimos meses, por lo que se trata del momento ideal para contar con sus servicios.
Es cierto que el jugador acaba contrato en 2020 y que en verano sería una operación más sencilla. Pero el Madrid tiene 3 competiciones por disputar y necesita contar con los mejores. La política de jóvenes fichajes dará sus frutos con total seguridad, y además en la plantilla hay potencial para mejorar, pero Hazard es rendimiento inmediato y también rendimiento para los próximos 5 años. Por parte del jugador no habría problema, ya que su idea es venir cuánto antes a la capital del España. El único problema sería el elevado precio de la operación para tratarse de un fichaje en el mercado de enero, sobre todo en comparación a su posible precio en verano. Es por eso que el Real Madrid debe intentar meter a Kovacic u otro jugador en la operación, como pueda ser el caso de Isco, ya que a día de hoy el club saldría ganando a nivel deportivo y conseguiría abaratar la operación. Cualquier esfuerzo del club para lograr su contratación durante este mes recibirá su recompensa en forma de un crack mundial sobradamente testado al máximo nivel.
El club no se lo debe pensar: Hazard es el hombre. Ningún otro jugador ha hecho tantos guiños por venir, y tampoco existen futbolistas de su calidad disponibles para mejorar la plantilla y dar un salto de calidad al equipo, pudiéndolo hacer en el actual sistema de juego de Solari o en otro distinto. Los fichajes invernales suelen suponer un riesgo, pero apostar por Eden Hazard a estas alturas de la temporada solo puede traer buenas noticias a Chamartín.
NO
Diego J. Montero @Djmontero
Mucho se está hablando este año sobre la extraordinaria necesidad del Real Madrid de reforzarse en este mercado invernal para paliar las evidentes carencias tanto ofensivas como defensivas que está padeciendo el equipo esta temporada.
Y no es baladí la cuestión porque es cierto que el equipo tiene carencias. Nadie, de hecho, lo discute. Con apenas 26 goles anotados, nuestro ataque es uno de los menos goleadores de la Liga y sin duda, de historia reciente del club.
Sirva como referencia que Messi y Luis Suárez suman entre los dos más goles que todo el Real Madrid, del que sólo está destacando Karim Benzema en el plano anotador.
Lo mismo se puede decir de la defensa, que se ha convertido por demérito propio en una de las peores de los últimos años. Sólo en la Liga, nuestra zaga ha encajado 23 goles, los mismos que el Madrid recibió durante toda la temporada pasada y aún no hemos llegado al ecuador del campeonato.
¿Significa entonces que el Real Madrid debe reforzarse? Sí, pero no a cualquier precio ni de cualquier manera. Y el mercado invernal es algo que, por regla general, a los clubes grandes, y más concretamente al Real Madrid, casi nunca le ha servido de nada.
En primer lugar, porque el Real Madrid cuenta en estos momentos y a pesar de lo que muchos piensan, entre ellos bastantes madridistas, con una plantilla perfectamente aprovechable. Por tanto, lo que venga tiene que mejorar lo que hay y eso, en un grupo que lleva la trayectoria de estos últimos, años resulta cuando menos difícil, por no decir imposible.
Esto enlaza con el hecho de que el mercado, además de imposible en cuanto a precios, carece en este momento de jugadores que puedan ofrecer esa mejoría a la que nadie quiere renunciar y que, en todo caso, siempre es bienvenida.
Por eso cuando desde Prensa Nostra y ese madridismo tuitero, tan dado a jugar a Director Deportivo del Real Madrid, empieza a buscarnos soluciones “imaginativas” para la plantilla en dos patadas, me entra la risa floja.
Me hace mucha gracia cuando sacan a la palestra los nombres de jugadores como Mbappé, Hazard, De Jong o De Bruyne, por citar a bote pronto a algunas de las estrellas que pueblan el fútbol europeo.
¿De veras piensa alguien en su sano juicio que, por ejemplo Eden Hazard, que es el nombre que más cerca parece estar del Real Madrid puede recalar en el Real Madrid, dejando tirado al Chelsea en plena lucha del conjunto londinense por la Premier y la Europa League?
Y qué decir del PSG y la continua pamema de esa hipotética sanción de la FIFA o la UEFA al equipo parisino a cuenta del incumplimiento del Fair Play Financiero.
De hecho, aún hay madridistas que sueñan con el hecho de que el organismo federativo que le regaló vilmente un Mundial a Qatar, el país que sostiene económicamente a base de petrodólares al conjunto galo, va a cambiar de repente su orientación y va a dejarle sin sus juguetes favoritos (Mbappé y/o Neymar), para reforzar a un rival directo como el Real Madrid.
No nos engañemos, salvo honrosas excepciones como Marcelo (que tardó casi tres años en explotar como futbolista) y quizás Higuaín y Huntelaar, aunque su precio pudo ser exagerado, la historia está llena de enormes fiascos comprados en el mercado invernal. Baste recordar “éxitos” como Faubert, Cassano o Gravesen, por citar a los casos más sonados de los últimos años.
Por último, decir que la llegada de Brahim Dïaz sale de esa norma y no por la calidad del jugador, que a sus 19 añitos, es un melón por abrir y se incardina más en la política de fichar talento joven a buen precio y esperar su explosión, que tan buenos resultados le ha dado al Madrid últimamente que en la de reforzar al equipo.
Fichar a un futbolista tan prometedor como Brahim que, insisto, aún tiene todo por demostrar pero que es un jugador interesante que se quedaba libre en apenas seis meses, es más una inversión a largo plazo que un refuerzo a corto. Y quien no lo quiera ver o espere que Brahim sea el revulsivo que supondría un crack mundial, se equivoca.