Curso de dirección deportiva Florentino Pérez, por @antoniovv
En esa especie de caricatura que han dibujado los medios de comunicación del presidente del Real Madrid, y que muchos aficionados rivales abrazan como verdad irrefutable, Florentino Pérez es una suerte de dictador de república bananera. Él domina con puño de hierro cada estamento del club, dicta las alineaciones al entrenador de turno y controla con ferocidad a medios de comunicación, políticos o jueces. Por supuesto, también señala con su dedo los próximos jugadores a fichar, sin mayor criterio que sus gustos personales.
Me detengo en este último punto. Es obvio que, a pesar de la extendida falacia de que el Real Madrid no disponga de una dirección deportiva, esto no es así. El organigrama del club contempla la figura de un director de fútbol, al igual que existe un director de baloncesto. Bajo su mando, hay un equipo de especialistas que se encargan de cribar el mercado de futbolistas en busca de perfiles que puedan reforzar los diferentes equipos del club. Tras recibir sus informes y consultar con el entrenador (quien tendrá la responsabilidad de sacar rendimiento a los activos futbolísticos), se acometen los fichajes. No existen, en principio, demasiadas diferencias con respecto al proceso de toma de decisiones de la mayoría de los grandes clubes futbolísticos del mundo.
Pero en esta ocasión quiero hacer un ejercicio de demagogia inversa. Voy a aceptar lo que dicen, y que es Florentino Pérez el que ha elaborado a su gusto la primera plantilla del Real Madrid. Lo primero que me gustaría señalar es que en su labor de director deportivo, el presidente merengue ha triunfado sin paliativos. En los últimos años es muy difícil discutir la mayoría las contrataciones madridistas. Para empezar, por fichar a superestrellas como Cristiano Ronaldo o Gareth Bale, en complejas y caras operaciones que casi ningún club puede acometer.
Además, también ha conseguido atar a figuras brutalmente rentables como Toni Kroos (su fichaje costó 30 millones de euros) Luka Modric (30 millones), Isco (30 millones) o Mateo Kovacic (31 millones), un jugador vilipendiado en su primera temporada como madridista, pero consolidado plenamente en la segunda.
En el capítulo de ‘gangas’ en función del rendimiento podríamos colocar a Varane (10 millones), Casemiro (6 milones), Keylor Navas (10 millones) o Kiko Casilla (6 millones). Buen ojo el de Florentino en todos estos casos.
Además, se ha invertido en prometedora juventud con Asensio (3,5 millones), Odegaard (2,8), o Vallejo (5 millones), entre muchos otros. Según parece, el presidente madridista también tiene un conocimiento extraordinario de los distintos talentos de categorías inferiores a nivel mundial. ¡Bien por él!
No hay que olvidar fichajes de la primera etapa como Sergio Ramos, un central que lleva más de una década de titular, ofreciendo un rendimiento que le sitúa como una leyenda sin paliativos del club. Y tampoco las lucrativas ventas de jugadores como Özil, Di María o Jesé, cuyo valor de mercado se ha depreciado desde que volaron del Bernabéu.
Entre los desaciertos de los últimos años podría estar Lucas Silva, jugador lastrado por unos problemas cardiacos. También Danilo, muy criticado, pero con tiempo por delante para mostrar las cualidades que exhibió en Oporto (¿Otro posible caso Kovacic?). Más discutible es el caso de James, un jugador deslumbrante en su primer ejercicio como madridista, y cada vez menos descollante, pero con un valor de mercado muy similar al del momento de su llegada. Coentrao o Illarramendi pueden ser otros dos fichajes que no han ofrecido todo lo que se esperaba.
En cualquier caso, hay una abrumadora mayoría de grandes aciertos. El Madrid tiene la plantilla con mayor valor de mercado del mundo según todos los estudios especializados. Un equipazo hecho para ganar títulos, y que los está ganando. Y eso que el pasado verano su saldo entre lo que se invirtió en fichajes y se recibió en traspasos fue prácticamente cero, a diferencia de lo que ocurre en sus grandes rivales nacionales y continentales.
Por todo ello, propongo a alguna universidad de prestigio internacional que cree la cátedra de dirección deportiva Florentino Pérez. Algunos podrían aprender bastante de cómo fichar bien, maravillosamente bien.