Crónicas Vikingas | O tempora, o mores
Corría el siglo I antes de Cristo cuando Cicerón hizo célebre esta frase, decepcionado con las tendencias modernas en nostálgica comparación con tiempos pretéritos… más o menos se podría traducir como o tiempos,o costumbres. En la cultura popular ha aparecido en boca de uno de los míticos párrocos de Cuéntame o en los inolvidables cómics de Asterix y Obélix como añoranza de épocas supuestamente mejores.
Toda esta “sesuda” introducción viene a raíz de la desmesurada crítica de la parte más hiperventilada de nuestra afición por la eliminación del equipo en la reciente F4 de Vitoria, a manos ni más ni menos del ogro moscovita que no solo fue el ganador sino que además es el absoluto referente en cuánto a presencias en la fase final desde que se juega con este formato. Poco han tardado los “francotiradores” más expertos en disparar contra sus piezas más preciadas, léase Laso o Llull: que si es indigno de un míster de nivel dejar fuera a Causeur ante el evidente bloqueo de la parte final en ataque o que las tres mandarinas seguidas que se jugó el “aeroplano”de Mahón son inaceptables para un líder en evidente declive.
Obviamente se puede criticar la labor de Laso en determinadas situaciones y es obvio que Sergi no tomó buenas decisiones condicionado por su precario estado físico,pero ensañarse de modo casi obsesivo en dos de los principales culpables de la «Belle Époque” que disfrutamos desde hace años resulta un tanto excesivo e incluso irrisorio. Muchos de los críticos más feroces son los mismos que afirmaban que el famoso “Run & Gun” de Laso era muy bonito de ver pero incompatible con los títulos, y que con Llull de base no lograríamos nunca nada importante. Sería interesante ver que temporada harían sin contar casi todo el año con su principal estrella a buen nivel equipos como CSKA, turcos o griegos… sin ir más lejos este año Oly se ha desmoronado cuando le acuciaron las lesiones (entre
otros) de Spanoulis.
De momento hemos llegado a dos finales y en la mencionada F4 tuvimos sometidos a los campeones durante casi todo el partido, arbitraje aparte. Que lejos quedan afortunadamente los años que celebrábamos Euroligas como la del 95 con el mítico Zar Sabonis, Arlauckas, Cargol y cía después de 15 años de desoladora sequía, y todo fundamentalmente por una parte del grupo actual que aunque inexorablemente se acerca al final (Felipe, Rudy, Carroll) nos sigue dando momentos sublimes de basket total.
Llegan los play offs al título y ojalá que el gran Llull encuentre la capa clásica de superhéroe que por sus dichosas lesiones busca sin descanso y junto al resto de gladiadores nos regale un merecido triunfo en Liga…Como dicen los que saben, nunca menosprecien el corazón de un campeón,camaradas!!!