#CrónicaReal | Los fallos acaban con la racha (2-4)
No pudo ser. El Real Madrid no ha logrado revalidar su condición de Supercampeón de Europa tras caer en la prórroga por 2-4 ante el Atlético de Madrid. Una derrota muy dolorosa más incluso que por la pérdida del trofeo (pese a ser una final europea no deja de ser un trofeo con más valor numérico que real) por ser quien era el rival y por haber caído por fallos propios pese a haber sido superior durante la gran parte del choque a los del Cholo Simeone.
La realidad es que los de Julen Lopetegui han pagado muy caro sus fallos atrás (los 4 goles rojiblancos llegaron tras errores propios) que han puesto punto y final a una racha de 18 años sin derrotas en finales continentales.
Antes del encuentro había dudas por saber cuál sería el primer once oficial de Julen Lopetegui, quien acabaría decidiéndose por sacar de inicio al que promete ser su once de gala a falta de la inclusión de Modric (y quien sabe si Courtois): es decir Navas en portería, Carvajal, Varane, Ramos y Marcelo en defensa, Kroos, Casemiro e Isco en el medio y la BBA (Bale, Benzema, Asensio) delante.
Sin embargo, las cosas no podrían empezar peor y de un balón que parecía totalmente intrascendente, Diego Costa se sacaba un autopase de cabeza que dejaba con el molde a Ramos y Varane para que el delantero del Atleti se sacara un voleón esquinado a la escuadra del primer palo con el que sorprendía a Keylor Navas.
El escenario no podía ser más positivo para los rojiblancos. Por delante con apenas 50 segundos transcurridos y ante un Madrid que tardaría en reaccionar. Además, Lemar (el mejor del Atleti durante el choque) parecía dominar con comodidad a un Madrid que echaba de menos la presencia de un Casemiro aún fuera de forma.
Sin embargo, el Madrid no tardaría en despertar y empezar a dominar el juego hasta tal punto que estuvo a punto de empatar cuando a los dieciséis minutos Asensio la pegaba de tacón a pase de Marcelo y obligaba a Oblak a realizar una gran estirada que a punto estuvo de remachar Benzema a la red.
El Madrid dominaba el choque por completo y la igualada no tardaría en llegar tras un tiro de Marcelo que se marchó alto a los 25 minutos y que sería el preludio del empate. Apenas un minuto después, Gareth Bale hacía gala de su potencia y tras marcharse de LucasHernández la colocaba a la perfección a la cabeza de un Karim que la embocaba a la red en un cabezazo muy parecido al que puso el 1-0 ante Bayern en las semifinales del pasado año.
El Madrid estaba crecido y apenas un par de minutos después Marco Asensio estuvo a punto de poner por delante a los suyos tras un lanzamiento que se iría lamiendo el palo. El Atleti parecía desbordado pero todo cambiaria después de una peligrosa falta más que posible a Isco (de la que no vimos repetición alguna) y que acabaría en una falta inexistente señalada al propio Asensio que le costaba la amarilla. A partir de entonces, los colchoneros parecieron volver a tomar aire y dominar sin mucha trascendencia los últimos minutos antes del descanso.
La igualdad continuaría tras el descanso y lo único destacable tras la reanudación fue el ingreso de Modric por Asensio a los 10 minutos de la reanudación. Sin embargo, el partido cambiaría tras una absurda mano de Juanfran dentro del área. El árbitro señalaba penalty y Ramos demostraba su liderazgo poniendo por delante a los blancos desde el punto fatídico (63’).
Tras este penalty, y pese un par de acciones destacables de los de Lopetegui el partido se tranquilizaría y sólo la lesión de Casemiro parecía cambiar los planes del técnico vasco que parecía que podría estrenarse con un título.
Sin embargo, un grave error de Marcelo supondría el 2-2. El brasileño intentaba para evitar un saque de banda acababa dándosela a Juanfran y el excanterano blanco se la servía en bandeja a un Diego Costa que remataba a placer.
El fallo de Marcelo dejaba tocado al Madrid y el Atleti parecía crecido pero el el brasileño estaría a punto de arreglarlo en el último segundo del tiempo pero no acertó con la volea y el encuentro se vería condenado a la prórroga.
El equipo blanco iniciaría la prórroga con un brío y demostrando que no se conformaba con llegar a los penaltis pero un nuevo fallo grave, esta vez de Varane, pondría las cosas muy cuesta arriba después de que el francés la perdiera en el área ante la presión de Costa (que, por cierto, hacía tiempo que debería haber visto la segunda amarilla por continuas desconsideraciones al colegiado) y el pase hacia atrás de Thomas lo mandaba a la escuadra un Saúl Ñíguez que ponía por delante al Atleti justo cuando el Madrid pasaba por su mejor momento.
Este gol sería una puñalada al corazón de los blancos que terminaría de desangrarse después de que el árbitro obviara la enésima falta de Costa (estqa vez a Carvajal) y el hispano-brasileño certificara su gran partido y terminaba de decidir la final tras con un pase a Koke que ponía el 2-4 justo antes de que la primera parte de la prórroga tocara a su fin. La racha blanca en Europa en finales internacionales había tocado a su fin y ahora tocará rehacerse de cara al debut liguero este mismo fin de semana ante el Getafe.
Texto: José María Cañas
Foto: Realmadrid.com