#CrónicaReal | Benzema sigue ilusionando al madridismo (2-4)
Llegaba la jornada 12 a Balaídos. Los locales recibían a un entusiasmado y rejuvenecido Real Madrid bendecido por el efecto Solari, quien aún no ha conocido el amargo sabor de la derrota. Sin embargo, Balaídos se presentaba como la primera gran prueba para el argentino. Un campo siempre complicado, con un equipo rocoso, fuerte atrás y con mucho talento arriba.
El partido comenzó con claro dominio blanco. Benzema gozaba de las primeras grandes ocasiones sin apenas fortuna de cara a puerta. Odriozola y Reguilón se hacían dueños de las bandas mientras que Modric movía el balón de un lado a otro en busca del ansiado gol. A pesar de dominio visitante, el Celta no se vino abajo y empezó a apretar. Tras varios avisos de los locales, Okay sería quien tendría la ocasión más clara del partido, tras un gran cabezazo que terminó golpeando en el palo de la portería defendida por Courtois.
Con Ceballos en el terreno de juego tras la retirada de Casemiro por molestias en el tobillo tras una entrada de Maxi Gómez y, con Ramos y Maxi teniendo varios encontronazos de forma permanente, llegaría el primer gol de la noche. Benzema, en modo espectáculo, aprovechó un gran pase de Modric y, con un magnífico control y un gran disparo, logra batir a Sergio y colocar el primer tanto para los blancos.
El galo seguía en estado de gracia y, llegado el minuto 36, tras una gran jugada en línea de fondo, la pondría al segundo palo en busca de un rematador que pusiera el 0-2 en el electrónico. No obstante, el que aparecería sería Kroos, quien de forma sorprendente fallaría a puerta vacía un bonito regalo del francés. Se esfumaba toda ilusión blanca que lograr el segundo tanto antes del final de la primera parte, a la par que Reguilón también tenía que retirarse lesionado, dando paso a Javi Sánchez.
Con dos lesiones en su historial más las molestias de un Bale que decidió seguir en el terreno de juego llegaría la segunda parte. Benzema seguía a lo suyo. Con gas de demostrar de lo que es capaz, llegaría pronto el segundo gol de los blancos. Tras un previo robo de Odriozola, Benzema amagaba, regateaba y con un fuerte chut dentro del área terminaría introduciéndose en la portería local tras rebotar en Cabral. Bonita jugada del galo que se perfilaba como principal protagonista de la noche.
Pero el Celta no se quedaría atrás. Brais, con un buen centro, aprovechaba un despiste de Sergio Ramos, poniéndola de forma perfecta para que el lateral Hugo Mallo pusiera el 1-2 en el marcador. Hugo Mallo se convertía el primer jugador en marca un gol al Madrid en la era Solari.
El marcador indicaba los últimos diez minutos de juego. Tan solo un gol de diferencia para los blancos ponía en alerta su cuarta victoria consecutiva. Sin embargo, un mal control de Odriozola sería recompensado por Juncà, quien asestaría una patada al lateral español, regalándoles una pena máxima en un momento crucial del partido. El encargado de solventar el encuentro sería Sergio Ramos, quien asumiría galones de capitán y resolvería el partido con un bonito gol a lo panenka.
El final del partido estaría condicionado con una roja a Cabral y sendos goles de Ceballos y de Brais, culminando el buen partido de los blancos. Con el pitido final, los blancos siguen a lo suyo. Cuarta victoria consecutiva, con un nuevo Benzema y con un entrenador que sigue sin conocer la derrota. El Madrid aprovecha el tropiezo del Barcelona y se pone a cuatro puntos de los blaugranas. Poco a poco comienza a carburar la maquinaria blanca.
Texto: Daniel Gómez-Escalonilla Sáez
Foto: Elperiódico.com