Crónica supercopa | El Madrid termina la racha cayendo ante Unicaja (80 – 90)
Emilio Cobos - Acb photo
Unicaja se proclama campeón de la Supercopa Endesa en Murcia tras imponerse al Madrid en un partido de idas y venidas. Los blancos estuvieron cerca pero no consiguieron darle la vuelta a la tortilla. El perímetro de los de Ibon Navarro pudieron atiborrarse a puntos especialmente Kameron Taylor (Fue nombrado MVP) y Kendrick Perry que acabó con 16. Sima estuvo sensacional en las continuaciones de bloqueo anotando 14 puntos ante Tavares e Ibaka. En los blancos fue Campazzo el más destacado con 19 puntos. Tan sólo dos jugadores más (Deck y Llull) superaron los dobles dígitos. Paupérrimo porcentaje en los triples una vez más 7/26.
El Madrid llegó tarde a la fiesta
El inicio no pudo ser peor para los chicos de Chus Mateo. Parcial de 0 – 10 y como avisábamos en la previa, los andaluces se nutrieron de los robos para castigar al contraataque. El vendaval ofensivo del Unicaja pilló por sorpresa al Madrid, 21 puntos en apenas 5 minutos. El conjunto blanco estaba en la lona sobrepasado por la situación, los malagueños imponían la máxima a 1 minuto para el final del primer cuarto. Lo intentaba maquillar el conjunto blanco pero el cuarto acabó 19 – 32.
El momentum seguía siendo verde, superados totalmente los blancos en las situaciones de dos para dos tanto en pick&roll como en pick&pop. Dos jugadas seguidas de 3 puntos colocaban al Madrid a diez puntos, pero de nuevo Unicaja volvía a entrar en escena. La línea de tiros libres era el aliado más fiable para los de Chus Mateo, provocando evidentemente el descontento de la afición trasladada desde Málaga. Xavier Rathan-Mayes sorprendía colándose a aro pasado para derribar la barrera psicológica de los 10 puntos. El descontento con el arbitraje le hizo sacar la cabeza del partido a Unicaja por un momento, lo que aprovechó el Madrid para recortar terreno. El primer tiempo llegaba a su fin con 45 – 49.
De nuevo, el Madrid tardó en reaccionar
La vuelta de vestuarios no sentó bien a los blancos. El ritmo del partido bajó con parones por faltas, revisiones y técnicas. Unicaja supo amoldarse a la nueva situación y comenzó mordiendo para poner once puntos de por medio con los blancos. Kendrick Perry estaba desarmando al Madrid en cualquier contexto. En la primera parte fue aprovechando los bloqueos para conectar con Sima o Ejim y en la segunda se lanzaba sobre bote para sacar suspensiones y en eso es élite. Los fichajes madridistas dieron la cara al final del cuarto. Feliz empezó a sacar rédito de sus penetraciones y Garuba volvía a ser el jugador eléctrico y lanzado que conocemos. El Madrid se colocaba a cinco antes del último asalto.
Parcial de cero a cuatro de Unicaja que ganaba en sensaciones y se hacía grande en la batalla del rebote. Ahi surgió Usman Garuba con varias acciones capitales a ambos lados de la cancha que acercaban a los blancos a cuatro puntos. El partido cogía un ritmo de infarto pero Unicaja encadenaba dos triples para colocarse a 7 a falta de tres minutos. Los blancos erráticos en las penetraciones concedían tiempo a Unicaja que se veía supercampeón a dos minutos del final. Los andaluces se colocaban a siete y con posesión, el partido estaba ya sentenciado. Deck y Tavares lo intentaron pero una falta en ataque de Campazzo y un triple de Kalinovski ponían la guinda al pastel. Se acabó la racha, el Unicaja se hacía con la Supercopa.
