Crónica Real | Vendaval blanco saldado con resultado corto

15 abril 2023 - 20:58
Crónica Real | Vendaval blanco saldado con resultado corto

Nacho y Asensio descorchan un duelo en el que el gol se pagó bien caro.

El Real Madrid gozó de un carrusel de ocasiones de gol, disparos al palo y sobre todo se topó con las intervenciones de un David Gil que evitó la masacre en numerosas acciones. Rodrygo hizo de Vinicius, desequilibró sin pausa alguna y se quedó con las ganas de marcar. Los merengues suman de tres ante un Cádiz que aguantó hasta donde le dieron las piernas.

Ancelotti metió hasta seis cambios respecto al partido de Champions frente al Chelsea, en la zaga, Rudiger en detrimento de Alaba, así como nuevas caras en ambos laterales: Lucas Vázquez en el derecho y Nacho en el otro perfil. Ya en la medular entrarían Tchouaméni y Ceballos, mientras que en la delantera partía Asensio como novedad tras la no convocatoria de Vinicius. Cuando juegas dos partidos por semana, te ves obligado a dar descanso, y más aún teniendo a la vuelta de la esquina la vuelta de cuartos en Londres. Por lado local se vio lo esperado, sin sobresaltos por parte de Sergio González, pues dejó otra vez a Roger Martí en el banquillo de un Nuevo Mirandilla con el cartel de ‘no quedan tickets’, a rebosar.

El canto a capela de las almas gaditanas no se tradujo en un arranque fulgurante de los locales, sobre todo porque el Madrid era consciente de que dar vida al rival puede ser el detonante de verte por abajo en el marcador en los primeros compases. Por ello, mejor tomar la pelota y buscar los espacios cuanto antes, así fue. Con Rodrygo y Asensio activos, y un Karim que tardó poco en efectuar el primer chut que culminó cerca de la meta de David Gil.

Nunca puedes relajarte y menos ante un equipo que tiene en mente la salvación. Espino, al verse con el camino despejado, logró sacarse un disparo cruzado que tocó en el palo de Courtois. Segundos después del susto, sería Asensio el autor de hacer estirarse a Gil en forma de felino para evitar el primero. Iban quince minutos de partido, prometía. Más tarde, de nuevo Benzema pudo abrir la lata tras una combinación a lo ‘jogo bonito’ con el balear, sin embargo, paró el meta.

El Cádiz estaba en casa, con su gente… por lo que de atrevimiento no carecía, en cuanto robaba la pelota miraba hacia arriba, sin complejos, aunque eran muy conscientes de que el conjunto madridista con espacios para correr es una auténtica fiera de la sabana. De forma paulatina, el arreón visitante se iría apaciguando, mientras que la escuadra amarilla veía algo más de cerca la portería. No duró demasiado esta temática, ya que en el 34′, el Real Madrid gozó de una doble ocasión; Ceballos chutó, pero la desvió el portero local, aún así, el rechace le cayó al Balón de Oro, éste dibujó un disparo que se topó con el larguero. Cabe destacar que la jugada la había propiciado Rodrygo con su desequilibrio constante. El brasileño se lo pasaba como un niño en un parque de bolas.

La superioridad capitalina se avistaba notablemente, además que el marcador siguiera 0-0 parecía una broma de mal gusto difícil de creer. Los de Sergio González solo podían achicar aguas fuera como fuese, pedían el descanso a voces. Hasta el final de la primera mitad se contabilizaron dos remates a puerta, uno de Rodrygo y otro de Ceballos a quemarropa (en fuera de juego), también varios piques entre jugadores. Gil Manzano añadió 1 y no dio tiempo para más. Tablas, todo por decidir.

El paso por vestuarios no causó ningún cambio en ninguna de las filas. Carleto y Sergio González podían estar contentos de los suyos tras los primeros cuarenta y cinco minutos de juego, uno porque había tenido el gol a centímetros y el otro ya que consiguió aguantar el pulso al campeón de Europa. Rodrygo era un absoluto incordio para la zaga cadista, gracias a un pase en largo inverosímil de Militao se quedó delante de David Gil, no obstante, paró de nuevo. Sin duda alguna, se estaba erigiendo como el mejor del partido. Ledesma tendrá trabajo por delante si quiere recuperar la titularidad.

La efectividad es clave en esto del fútbol y el Real Madrid tenía el gatillo del gol averiado, contaba con algún problema. El Cádiz daba gracias por seguir vivo, pues cerca de la hora de encuentro, Goes falló una clarísima delante de la puerta local a centro de Valverde. Increíble. Para más inri, en la jugada siguiente, el uruguayo dispuso de un remate al segundo palo que sacaría el MVP del partido, quien si no que Gil. Deberían hacerle una estatua en las inmediaciones del Nuevo Mirandilla.

Ancelotti ya no sabía a quien encomendarse, parecía una quimera que la pelota entrara. Metió músculo introduciendo a Camavinga al verde a falta de 35′ para el noventa. Al equipo amarillo no le daba para buscar contragolpes, las piernas pesaban y muchas veces es mejor pájaro en mano que ciento volando, es decir, preferible firmar el empate. González dio entrada a tres futbolistas de una tacada.

Todo llega. Por fin los blancos se encontraron con el tanto, seguramente nadie esperaba que fuera a manos de un defensor, pero vaya si lo fue. Se llama Nacho y se apellida Fernández. El madrileño materializó un disparo a media altura desde fuera del área, esta vez el meta gaditano tuvo que recoger la pelota de las redes. Corría el 72′ de encuentro. Si por algo destaca este deporte entre otras cosas es por su capacidad de impredecibilidad. Lo que no había entrado en más de medio choque, entró en cuatro minutos. Pues, ahora sería Asensio el autor del 0-2 con un zurdazo con rosca. Entraron Hazard y Modric para jugar los últimos coletazos. En el tramo final la balanza del gol pudo decantarse para cualquiera. El Real Madrid suma de tres y ya piensa en el choque de Champions. El huracán blanco se saldó con pocos tantos.

Foto: CRISTINA QUICLER/AFP via Getty Images

Toledano de cepa que vuelca su pasión en el periodismo deportivo. Cubriendo al Real Madrid desde 2022 en Madridista Real

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