Crónica Real | Un empate evitable (2-2)
Reparto de puntos en el Estadio Santiago Bernabéu entre Real Madrid y Celta de Vigo. Los gallegos se adelantaron a los 7 minutos de partido, pero el Real Madrid dio la vuelta al marcador en la segunda parte para acabar cediendo el empate tras un gol de Santi Mina. Con este resultado los de Zinedine Zidane mantienen el liderato, pero con solo 1 punto de ventaja.
Empezó mal el partido en el Santiago Bernabéu, como anunciando una señal de lo que sucedería en el tramo final del partido. El Madrid comenzó dominante, lo esperado, y el Celta parecía con intenciones de resistir desde el primer momento acumulando muchos jugadores en su propia área. Pero a los 7 minutos, en la primera ocasión que los de Óscar lograban salir de su campo, Iago Aspas filtraba un pase estupendo para Smolov, que tras ganarle la partida a Varane y Carvjal definía de maravilla ante Courtois. Un gol inesperado, pero meritorio por su ejecución.
La reacción del Madrid fue continuar con lo que estaba haciendo, que no era otra cosa que mover el balón de lado a lado en busca de desordenar a la zaga del Celta. El problema es que en los metros finales no había claridad, con numerosos centros que despejaban siempre los centrales vigueses (hasta tres alineó el técnico visitante) o jugadas por el centro en las que no había espacio físico para pasar. Y con el paso de los minutos, más dificultad, ya que el Celta se cerraba cada vez más. Todo esto provocó que no hubiera ni una sola intervención de Rubén en toda la primera parte, mientras que Courtois sí tuvo que salvar el 0-2 de Aidoo con una parada espectacular al remate de cabeza del central.
La segunda parte empezó con otro tono, y pronto lo demostraría el Madrid. No hubo cambios, pero si una mentalidad más agresiva en los metros finales, circulando más rápido la pelota. En una de esas Marcelo centró por abajo a Kroos, que de primeras y con la pierna izquierda la ponía pegadita al palo. Como curiosidad, es el sexto año consecutivo de Toni Kroos marcando al Celta de Vigo, un equipo al que tiene totalmente tomada la medida hasta un punto extremo. El gol del alemán terminó por dar alas al Madrid, y el Celta ya ni estaba interesado en mantener el balón en su poder ni un segundo, salvo cuando Rafinha o Iago Aspas lograban hacerse con ella.
Faltaba el segundo gol para dar tranquilidad, y llegó gracias a un Eden Hazard que jugó 70 minutos en su regreso y acabó siendo de los mejores, especialmente en la segunda parte. El belga forzó un penalti tras combinar con Benzema, y Rubén le arrollaba cuando llegaba a la línea de fondo. El especialista Ramos ejecutó con maestría la pena máxima (para no variar) y el resultado reflejaba una mínima ventaja que era justa por lo que había hecho el Madrid en la segunda parte. Pero posiblemente fue el detonante de lo que vendría después.
Zidane dio entrada a Vinicius primero en el lugar de Hazard, y con el partido controlado (o eso parecía) entraron Modric y Mendy por Kroos y Bale. El equipo perdió el control del balón, y los visitante consiguieron acercarse al área por primera vez en la segunda parte. En una jugada aislada, Ramos salió a destiempo, Denis dibujó un pase milimétrico y Santi Mina no perdonaba ante Courtois en el mano a mano. Un gol inesperado y posiblemente inmerecido, pero fruto de la relajación del Madrid con el partido abierto y el resultado apretado. Hubo aluvión madridista hacía la portería viguesa, como no podía ser de otra forma, pero sin acierto en el remate. Vinicius no funcionó en la derecha, y Benzema perdonó la más clara tras un gran control.
La polémica llegó en la última, con un posible penalti de Olaza sobre Sergio Ramos. Una acción dudosa, pero que Alberola Rojas no consideró penalti, acabando el partido con un empate que sabe a derrota pero que, como mal menor, deja al Real Madrid como líder una jornada más. La ventaja sobre el Barcelona es de 1 punto a falta de 2 jornadas para el duelo directo entre ambos.