Crónica Real | Sobran coj… narices (3-1)
Pues era el turno de ese equipo desastroso, que no juega a nada y donde todo siempre va muy mal aunque no lo vaya, que fue el único en lograr un resultado positivo en la ida. Que no es que signifique nada en concreto, ya que quedaba mucho por remar, pero no deja de ser una gran curiosidad.
Un resultado corto viendo cómo fue el partido en Italia, donde el dominio y el control fue absoluto, sobre todo cuando el Atalanta se quedó con uno menos y renunció al ataque completamente. No pasaron de medio campo, si bien el Madrid se chocó contra un frontón. Una lástima, ya que en el rato donde jugamos 11 contra 11 fueron, quizá, de los mejores minutos del equipo esta temporada ante un rival que avisaban terrible.
Un resultado peligroso, pero muy positivo, al que enfrentábamos con mejores perspectivas que en la ida, cuando sin apenas efectivos nos las vimos y deseamos para formar un once competente en el que Isco fue importante.
Ahora miramos al banquillo y parece el de un equipo de Primera División realmente, aunque Hazard vuelva a fallar (quizá para lo que resta de temporada).
Me preguntaba por la insistencia en ese sistema con tres centrales (532, 352), que no siempre nos ha funcionado bien e, incluso, costaron puntos (Real Sociedad), si bien parecía claro que era pensando en este partido, así como en abrir más opciones tácticas en esta fase de necesidad donde hemos batido todos los récords de bajas en una temporada (45).
El hecho es que Zidane confirmó el hecho, metiendo a Ramos, Varane y Nacho con dos carrileros largos, Mendy y Cafucas, como el otro día ante el Elche. Los descansados Modric y Kroos se sumaron a Valverde, que debía poner el músculo, si bien el medio estaba protegido. Arriba, a pesar de los rumores, se mantuvo Vinicius junto a Benzema.
Una primera parte muy seria, muy táctica, con el Madrid bastante ordenado y sabiendo bien lo que hacer, que fue volcando el partido a su favor con el pasar de los minutos. Los primeros 10 minutos fueron de presión de los italianos, que tuvieron una ocasión y ciertas aproximaciones con centros al área y córners. No se sentía agobiado el equipo, pero no salía, esperando a que cesara este primer impulso de los de Bérgamo.
Frenamos su intensa salida de presión alta individual por todo el campo. Pasado ese rato, y tras un alivio con un acercamiento que protagonizaron Kroos y Vinicius, el Madrid comenzó a encontrarse a gusto. A partir del 15 comenzamos a robar y salir, dábamos sensación de peligro cuando acometíamos contras, comandadas por Kroos, Modric y Valverde, con un Vinicius incisivo y vertical.
Contras bien llevadas, como esa de Vinicius asociado a Benzema en la que el brasileño tardó en disparar. El gol llegó en un error de su portero, con el equipo presionando alto. Un fallo en el despeje fue aprovechado por Modric, que dando una lección de clase, pausa y tranquilidad, cedió a Benzema para que empujara al fondo de la portería.
Su presión hacía que muchos de nuestros jugadores, vía rotación o conducción de balón, aparecieran en posiciones extrañas por el campo. Vimos a Lucas muy centrado y muy arriba en varias ocasiones, a Mendy también centrándose, Nacho y sus incorporaciones al ataque por la izquierda (esto ya se vio en partidos anteriores)…
Poco inquietó el Atalanta, que aún seguía en el partido. Un disparo alto cerca del final fue su único acercamiento tras los primeros 10 minutos.
La segunda parte fue aún mejor, y muy entretenida (es lo que tiene jugar contra el Atalanta). Nos deleitaron con una exhibición de carácter y calidad donde algunos de nuestros jugadores dieron su mejor versión. Tremendamente superiores.
Fantástica demostración de desborde de Vinicius. Este chico tiene cosas que se ven en muy pocos. Un jugadón recuperando el balón en área propia y marchándose de tres antes de marrar en el uno contra uno ante el portero (otra de sus especialidades, esta menos reivindicable). Fue solo el inicio. Tiro sombreros, túneles y provocó el penalti del segundo gol que marcó Ramos.
Sí, han oído bien. Nos han vuelto a pitar un penalti… pero tuvo que ser en Europa, lejos de la mafia.
Las ocasiones se fueron sucediendo. Mendy flojo con la derecha; Benzama en un doble remate de cabeza tras una sensacional asistencia de Cafucas (la segunda dio al palo)… La sensación era de una goleada próxima, con los italianos completamente partidos.
También los de Bérgamo tuvieron sus ocasiones, pero se encontraron con un portentoso Courtois, como de costumbre. Un uno contra uno y un lanzamiento peligroso desde el borde del área fueron las más claras. Su gol fue de falta, perfectamente ejecutada por Muriel.
Nuestro tercer gol fue justo a continuación el suyo. Una excepcional jugada que inicia en banda Rodrygo, salvado el balón con una genialidad e incorporando a Cafucas en ataque, que con verticalidad asistió para que Asensio, recién salido (como mejor rinde), marcara con un disparo seco de zurda.
El partido finalizó con otra ocasión más de Rodrygo, que intentó la vaselina ante el portero.
Cambios. Ramos por Militao. Vinicius por Rodrygo. Valverde por Asensio.
Tenemos bastante carácter en este equipo. Jugadores con bastantes coj…narices. No debe olvidarse que estos tíos son campeones, competidores natos. Los Nacho, Cafucas, Modric, Ramos, Kroos, Valverde, Casemiro… tienen gravedad propia entre las piernas.
El despliegue de Cafucas ha sido excepcional, pero lo de Valverde, recién salido de una lesión, ha sido tremendo. Valverde es nuestro jugador de fútbol moderno, de transición larga y rápida, de área a área (Vinicius también lo es). Modric, uno de los mejores centrocampistas de la historia, estaba recuperando balones en el 80 en el lateral derecho. Tanto él como Kroos, que ha hecho un partidazo, han dado una lección de dirección como se ven pocas en el fútbol actual.
Luego está lo de Nacho. Un central majestuoso. Velocidad, anticipación, garra, fuerza… No es un mero recambio de garantías, es una garantía sin más. Su partido, una vez más, es para enmarcar.
Benzema ha vuelto a disfrutar. Abrió el marcador y engrasó el ataque como sólo él sabe.
Total, un gran partido con otra lección táctica a uno de los entrenadores del momento y a otro “equipo sensación”. Y eso sin saber y sólo con flor.
¡Quién nos lo iba a decir! El equipo desastroso, el que para nuestro periodismo nunca hace nada bien y nunca es favorito, el que juega mal y tiene un entrenador que no sabe y debió dimitir hace cinco años… lo mismo es el único español en estar en cuartos… otra vez.
Texto: @MrSambo92
Foto: Pressinphoto Shutterstock via Imago