Crónica Real | El Madrid aplasta al Barça y estará en la final de Sevilla (0-4)

5 abril 2023 - 21:33
Crónica Real | El Madrid aplasta al Barça y estará en la final de Sevilla (0-4)

Baño de los de Ancelotti a Xavi para estar en la final de Sevilla. Un hat – trick estelar de Benzema y el tanto de Vinicius sellan una goleada histórica del Madrid en el Camp Nou.

Barcelona y Real Madrid disputaban en el Camp Nou el último duelo directo de una temporada en la que la fortuna estaba sonriendo a los azulgranas más que a los blancos. Una semifinal que decidía el segundo finalista para la batalla de La Cartuja, en Sevilla, donde ya esperaba rival el Club Atlético Osasuna, para el próximo 6 de mayo. El equipo de Xavi ganó con claridad la final de la Supercopa de España en Riad y, en el tercer clásico del curso, dejó prácticamente LaLiga definida que defendió sin mucho celo el grupo de Ancelotti. De manera que el Barça, tras el 0-1 de la ida gracias al autogol de Militao, partía con ventaja en la eliminatoria. Pero cada Clásico es un mundo y al Madrid, como ya todos sabemos, nunca se le puede dar por muerto.

Carlo Ancelotti introducía tres cambios con respecto a su último XI. Regresaban figuras importantes como Carvajal, Valverde y Modric. Además, repetía con Rodrygo arriba con Benzema y Vinicius: Courtois; Carvajal, Militao, Alaba, Camavinga; Valverde, Kroos, Modric; Rodrygo, Benzema y Vinicius.

Xavi Hernández, por su parte, introducía cinco novedades. Lo principal, el retorno de Balde al lateral zurdo y su apuesta por Kessié más Sergi Roberto en la medular, con la vuelta de Busquets al pivote. Arriba, sería Raphinha el que acompañase a Lewandowski.

El vértigo y la asfixia se adueñaron de un Clásico que tuvo más emoción y juego en cinco minutos que la ida en 90′. Camavinga, que regaló una pelota a Lewandowski de esas que denotan su falta de oficio, se resintió de un tirón muscular y Ancelotti, puso a calentar a Rüdiger.

El Barcelona se hizo con los mandos del partido y encerró al Real Madrid, que fio su suerte a las contras. Con Vinicius anulado y acomplejado por Araujo, la presencia de Rodrygo podía resultar definitiva. El Clásico se convirtió en un correcalles entretenido y divertido.

Llegamos al 45 y se cumplió la ley del fútbol. Una jugada en el área del Real Madrid la sacó milagrosamente Courtois con una mano mágica. Milagrosa. De esas que sólo están al alcance del mejor portero del mundo. Mientras el Barcelona se lamentaba de la ocasión perdida, los blancos aceleraron el contragolpe. Lo hizo Vinicius sin que nadie le saliera al paso. Condujo y aceleró. Aceleró y condujo. Abrió para Benzema, que le devolvió la pared. El brasileño remató a gol y, cuando la pelota ya estaba dentro, la remachó Karim por si acaso. El Madrid se ponía por delante en el Camp Nou como quien no quiere la cosa.

Eran ya los minutos de prolongación pero Martínez Munuera pitó el camino del descanso cuando Rodrygo se iba solito a marcar el segundo. Así que con el Real Madrid en pleno indignado con el colegiado nos fuimos al descanso.

Modric se hizo con un balón si dueño en en centro del campo, pegado a la banda derecha. Condujo sin que nadie se le cruzara ni le estorbara. Hasta Sergi Roberto le dejó pasar. El croata se plantó en la frontal y se la dejó a Benzema, que pasaba por allí libre de marca. Karim recibió y despacito se la colocó en la derecha y se sacó un disparo cruzado ante el que no pudo reaccionar Ter Stegen. Pues 0-2 y el Madrid con un pie en la final de Copa nada más comenzar la segunda parte.

Araujo se echó al Barça a su espalda y él solito metió el miedo en el cuerpo a la zaga blanca, que se encomendaba a Courtois, siempre de guardia.

El Real Madrid se encomendó a Vinicius. El brasileño, motivado y suelto, vio cómo Kessié le hacía un penalti tonto pero claro en el 57′. Lo celebró como si hubiera marcado en el Camp Nou. La pena máxima la ejecutó Benzema para anotar el 0-3 y poner a los blancos con pie y medio en la final copera.

El Camp Nou era como un mal banco: no daba crédito. Xavi reaccionó, quizá un poco tarde, y metió a Eric García y Ferran Torres por Marcos Alonso y Raphinha. El Real Madrid se veía en la final pero echó un par de pasitos atrás.

Benzema, solito a pase de Asensio, perdonó en cuarto ante Ter Stegen en el 75. El Barcelona estaba si no muerto, moribundo. Minuto y medio después la tuvo Asensio pero el meta azulgrana evitó el cuarto con una parada monumental. Por fin en el 80, con el Barça más partido, llegó el cuarto del Real Madrid. De Modric a Vinicius, que aceleró la jugada, se la puso a Benzema y esta vez Karim no perdonó ante Ter Stegen al que batió con un toque sutil. Era su particular hat-trick y la rúbrica definitiva al Clásico.

Con el 0-4 el Camp Nou comenzó a vaciarse como una rave al quinto día. El Real Madrid no quiso hacer más sangre en los minutos finales. Ancelotti tuvo que retirar a Vinicius, que se metió en otra pendencia con Araujo, para evitar males mayores. Con la eliminatoria superada y el Camp Nou conquistado, a los blancos sólo les quedaba llegar indemnes a la final de Copa, cosa que hicieron después de una exhibición física ante un Barça que demostró que está llegando a la recta final de temporada muy justito de fuelle.

El Real Madrid dejó mudo al Camp Nou y crucificó a un Barcelona que se aferra a la Liga, que ya tiene ganada, como la única alegría que se va a llevar esta temporada. La Copa y la Champions todavía pueden visitar a La Cibeles. No traten de entenderlo, esto es el Real Madrid. Y nada más.

 

Foto: Real Madrid

Cubriendo al Real Madrid en MadridistaReal. Valdebebas y el Bernabéu, mis dos 'casas' favoritas de Madrid. Disfrutando y aprendiendo de la profesión más bonita y vocacional que existe.

También es relevante...