Crónica Real | El FC Barcelona firma la odisea (1-2)
REAL MADRID
Un imperial Pau Víctor, que sumó un doblete a su cuenta particular, doblega al Real Madrid en un Clásico veraniego pasado por lluvia y rayos
El Real Madrid, en su segundo test de preparación, vivió junto a su máximo rival una auténtica odisea. Después de disputarse 12 minutos de partido, se paralizó todo debido a una amenaza de tormenta eléctrica, algo que estaba encima de la mesa antes de dar inicio. Una hora y cuarto más tarde volvió a rodar el balón en un césped -del MetLife Stadium de New Jersey- encharcado por el diluvio, y ahí, apareció la figura del joven Pau Víctor. Anotó los dos goles por parte azulgrana, consiguiendo así guardarse en el bolsillo el cuarto Clásico ganado por el FC Barcelona en Estados Unidos.
Del once blanco, un copia y pega de manual respecto al envite frente al Milan, a excepción de la titularidad de Militao en detrimento de un Vallejo que se subió al avión rumbo a tierras americanas aguijoneado por molestias físicas. Un canterano, Mario Martín, y diez rostros visibles del primer equipo para hacer frente a una nueva era: la que comanda Hansi Flick. El técnico alemán, por contra, apostó por un quinteto de ‘noveles’. Se situó, a lo sumo, en las antípodas respecto a Carletto.
A pesar de que corren tiempos estivales por Estados Unidos, las amenazas por tormenta eléctrica están causando estragos. El Barça-City se tuvo que retrasar; el duelo ante los rossoneri se tambaleó durante momentos y, el Clásico, se vio salpicado. Tras disputarse doce minutos de juego, el colegiado mandó a los jugadores a vestuarios por aviso de rayos («Si cae un rayo en un diámetro de 8 millas el partido se suspende y tanto equipos como espectadores deben ponerse a cubierto. El partido solo se reanudará en el caso de que pasen 30 minutos sin que caiga un rayo en el citado diámetro», ordena el protocolo).
Pues bien, una hora y cuarto más tarde, se reanudó el encuentro cuando se vaticinaba una suspensión irrefutable, definitiva. Había caído agua a granel e incluso se desalojaron las gradas, tal y como indica la normativa en estos casos. Al final, afortunadamente, quedó todo en un quebradero de cabeza menos… que no es banal. Porque, un partido de este linaje -poco importa que sea amistoso-, centra las miradas de todo el planeta tierra.
Sin anestesia
Antes de pararse el asunto, desde el primer latido, se operó sin anestesia. O si no que se lo digan a Courtois, autor de una mano prodigiosa para repeler un testarazo sin piedad de Pau Víctor. El pan de todos los días. Y, claro está, la pausa ralentizó ese apetito inicial. Normal no, lo siguiente. Tampoco fue algo inacabable, puesto que Güler aceleró los corazones azulgrana mediante un control marca de la casa a escasos metros de la guarida de Ter Stegen: chutó y vio puerta, pero estaba en posición antirreglamentaria.
A partir de ahí, el cuadro merengue acumuló hombres sobre el terreno del Barcelona. Una vez que se juntan Modric, Ceballos o Brahim, la magia sale a relucir. Es inherente. Todo ello bajo la custodia de Mario Martín. Así, los discípulos de Ancelotti mejoraron sus prestaciones en el último cuarto y no dejaron de colocar la mirilla sobre el nuevo integrante en la oficina, quien si no que Endrick. El brasileño, jugador al que le corre electricidad por las venas, intentó culminar las jugadas con envíos a media distancia.
No se pudo abonar el Madrid al gol pese a estar al quite por culpa de la zaga granítica de Flick, pendiente, sin lagunas y contundente al cruce. Así las cosas, el tiempo de asueto acechaba y Pau Víctor, ahora sí, logró batir a Thibaut de la forma más extravagante. Lewandowski no remató bien, tanto que su balón se dirigió a la cabeza de un Pau que ejecutó plácidamente. 0-1, tanto psicológico y al intermedio.
Pau Víctor, paseo triunfal
Si ya de por sí el Clásico era atípico por lo acaecido anteriormente, se acrecentó con un tiempo de descanso inusual: apenas 10 minutos de desconexión, lo nunca visto. Ya de paso, aprovechó el entrenador culé para meter piernas frescas. Se notó. El verdugo acabó siendo el mismo, Pau Víctor. Esta vez recibió un esférico lateral, con la presión de un reloj suizo, de Valle que transformó a bocajarro dentro del área chica.
Con el 0-2 en contra, Ancelotti reaccionó ingresando a Vinicius al terreno de juego del MetLife Stadium. Urgía nervio por banda. Dicho y hecho. En un par de minutos se avistó al ‘7’, uno de los últimos en sumarse a los entrenamientos de la gira americana. Por su zona no desistió, además, prácticamente sin ángulo, puso en complicaciones a Ter Stegen, que taponó el disparo del brasileño que iba entre los tres palos. Serio aviso.
Después de un buen manojo de cambios por sendas filas (el FC Barcelona hizo el máximo número posible de recambios), el partido entró en una fase poco ortodoxa. Cualquier cosa podía pasar. De hecho, Nico Paz, una de las introducciones, recortó distancias en el marcador gracias a un testarazo libre de marcas ya adentrado el último cuarto. El Madrid, consciente de que el empate no quedaba tan lejano, apuró sus opciones, pero se quedó sin tiempo y ya pone el foco sobre el Chelsea, el último escollo de la pretemporada.
Ficha del partido
Real Madrid: Courtois; Lucas, Militao (Joan, minuto 56), Rüdiger (Jacobo Ramón, minuto 67), Fran García (Obrador, minuto 67); Mario Martín, Ceballos (Lorenzo, minuto 77), Modric; Güler, Brahim (Vinicius, minuto 56) y Endrick (Nico Paz, minuto 67).
FC Barcelona: Ter Stegen (Peña, minuto 64); Balde (Quim Junyent, minuto 45), Christensen (Sergi Domínguez, minuto 45), Iñigo Martínez (Faye, minuto 64), Valle (Guillermo, minuto 76); Casadó (Darvich, minuto 76), Bernal (Gündogan, minuto 76), Unai (Gerard Martínez, minuto 45); Pablo Torre (Fort, minuto 64), Pau Víctor (Raphinha, minuto 64) y Lewandowski (Vitor Roque, minuto 76).
Tarjetas: Bernal (amarilla, 66’), Mario Martín (amarilla, 75’), Jacobo Ramón (amarilla, 89′) y Fort (amarilla, 90′).
Goles: 0-1, Pau Víctor (minuto 41), 1-2 Pau Víctor (minuto 53), 1-2 Nico Paz (minuto 81).