Crónica Real | El Barça se lleva ante el Madrid el clásico de pretemporada (3-0)
El equipo de Xavi vence por 3-0 al Real Madrid en Dallas. Los de Ancelotti, faltos de gol, chutaron 4 veces al larguero. Vinicius falló su primer penalti.
Barcelona y Real Madrid se enfrentaban en un duelo apasionante como primer plato fuerte de la temporada. El AT&T Stadium, con capacidad para 80.000 espectadores, sería testigo de excepción en un partido donde se enfrentaban los dos equipos más grande de nuestro fñutbol. El Barça, tras ver aplazado su primer encuentro ante la Juve por un brote de gastroenteritis y salir vapuleado de su estreno ante un gran Arsenal, quería mejorar su imagen y demostrar que llegaba listo para el comienzo del curso.
El Real Madrid, por su parte, lleva un camino impoluto con dos victorias ante Milan y Manchester United esta pretemporada. Con grandes sensaciones y un nuevo sistema que se pondría a prueba ante el eterno rival. Estaba por ver si Ancelotti repite con ese rombo mágico con Bellingham como punta de lanza, y finalmente, fue así.
La gran novedad fue la presencia de Courtois en la portería, después de que el belga se haya recuperado de las molestias que le impidieron estar ante el Manchester United. Ancelotti sigue perfilando el equipo en esta gira americana. Kroos y Modric eran suplentes.
Así salía el Real Madrid para medirse al Barcelona: Courtois; Carvajal, Militao, Alaba, Mendy; Tchouaméni, Valverde, Camavinga, Bellingham; Rodrygo y Vinicius.
Rodó el balón en Dallas y la primera fue clarísima para el Barça. Volea que cazó Oriol Romeu en la frontal y el balón se estrella en el travesaño y bota prácticamente sobre la línea de gol.
La pelota era del Barça y la presión, altísima y casi suicida, del Real Madrid. El duelo tenía ritmo y áreas. No parecía un amistoso. Después de Vini, avisaron Rodrygo y un Bellingham que ataca el espacio con las velocidad de un leopardo y la elegancia de una gacela.
Tras los avisos del Madrid llegó el gol del Barcelona. Fue una jugada ensayada fruto de la pizarra de Xavi. En una falta lateral amagaron el centro, pero la pelota llegó a Pedri, que merodeaba emboscado lejos del área. A por él fue Mendy, que corre mucho y se despista más. El socavón dejado por Mendy, que se olvidó de ocuparse de la marca de Dembélé, fue detectado por el canario, que se la puso de primeras al francés. Su disparo seco y cruzado, parable para un portero como Courtois, acabó dentro de la portería. El Barça se adelantaba en el Clásico.
Pudo y debió empatar el Real Madrid cinco minutos después, pero Vinicius, el nuevo encargado de tirar los penaltis (al menos hasta que llegue Mbappé), estrelló contra el larguero una pena máxima que había cometido Araujo al despejar con la mano una pelota peinada por Bellingham. Se lamentaba Vini y se lamentaba Ancelotti por la ocasión pintiparada para enjugar la diferencia azulgrana en el Clásico.
Mientras tanto Bellingham seguía dejando detalles de su gigantesca clase como un taconazo que despertó un grito de admiración en la grada. El Barça se replegó y entregó la pelota a un Real Madrid que comenzó a tener posesiones largas y a cercar el área de Ter Stegen. Que salvó a su equipo en el 31 al sacar a mano cambiada y con una palomita una falta directa venenosamente ejecutada por Rodrygo.
El Clásico se tomó un respiro en el juego pero no en la intensidad de ambos equipos, que no se regalaban ni un centímetro. En el 38 volvió a tenerla el Real Madrid en una jugada rocambolesca. Arrancó con un disparo de Vinicius al larguero, luego de Bellingham al poste y al final de Rodrygo que tocó en un rival y se fue al córner.
🏁 FP: @FCBarcelona_es 3-0 @RealMadrid
⚽ Dembélé 15', Fermín López 85', Ferran Torres 90'+1'#RealMadridOnTour | #Emirates pic.twitter.com/CE6dpaOAWv— Real Madrid C.F. (@realmadrid) July 29, 2023
A la ocasión del Real Madrid le sucedió una del Barça provocada por el inefable Mendy, que perdió un balón al resbalarse y dejó a Dembélé solito ante Courtois. El meta belga hizo la parada nuestra de cada día y metió una mano salvadora. Llegó después una coz de De Jong a Militao que provocó una tangana multitudinaria. Luego cayó lesionado Mendy, y entró por él Fran García. Y con ese cambio nos fuimos al descanso.
El Clásico, que había perdido vigor y fútbol, se mantenía vivo por la intensidad y los piques. En el 61 fue Tchouaméni el que también se topó con el palo, el cuarto del Real Madrid en el partido. Su disparo lejano y seco lo repelió el travesaño. A los de Ancelotti les faltaba puntería.
Vinicius protagonizó un sprint con la pelota cosida al pie que estuvo a punto de abrochar un golazo con un toque sutil que se marchó desviado por centímetros junto al palo derecho de Ter Stegen. Al Madrid le volvía a faltar puntería. Y volvió a pagarlo poco después tras una pérdida de balón de Kroos en el centro del campo que aprovechó el joven Fermín López con un disparo seco ante el que nada pudo hacer Courtois.
Con el 2-0 y el Clásico en el bolsillo aún apareció Vinicius, con otro jugadón marca de la casa en el 86. El gol del brasileño volvió a toparse con el travesaño, el quinto del Real Madrid en el partido. Fue la ocasión postrera que resumía a la perfección lo que le faltó al equipo de Ancelotti frente al Barcelona: puntería.
Y aún le daría tiempo al Barcelona a lograr el tercero, en otra jugada imponente del joven Fermín que culminó Ferran Torres. Demasiado premio para un Barcelona ordenado sin alardes y demasiado castigo para un Real Madrid que echó en falta un tipo capaz de hacer goles en los grandes partidos.