Crónica Real | Derrota en el reestreno de Ancelotti (2-1)
Primer partido de pretemporada del Real Madrid (o al menos el primero televisado de forma oficial) y primera derrota del equipo dirigido por Carlo Ancelotti. Un Rangers más rodado fue superior y supo sobreponerse el tempranero tanto de Rodrygo, sin duda de los más destacados de un Madrid con demasiadas ausencias aún en su equipo titular.
Sin los internacionales, con una convocatoria formada casi al completo por canteranos y suplentes, y ante un rival mucho más rodado. Así llegaba el nuevo Madrid de Carlo Ancelotti a Glasgow, y los peores pronósticos se cumplieron, sobre todo en cuanto al juego se refiere. Pese a todo el primer gol fue de Rodrygo, el más activo y dañino del ataque, tras culminar con una gran definición la contra dirigida por Odegaard. Un gol que fue un espejismo, ya que fue Lunin el verdadero protagonista de la primera mitad. No fueron ni 1 ni 2 ni 3, sino 4 las paradas del meta ucraniano en la primera parte, cada una mejor que la anterior. Los escoceses fueron muy superiores, llegando sobre todo por la banda de Marcelo y aprovechando la poca movilidad de los Isco, Jovic y compañía. El milagro fue ver el 0-1 al descanso.
Distinto fue el inicio de la segunda parte, aunque curiosamente el Rangers encontró el gol cuando menos lo buscaba. Lucas, otro de los que no estuvo muy acertado, perdió un balón de forma absurda, y de ahí nació la jugada del 1-1. sin que Lunin pudiera reaccionar. No cambió el juego del Madrid pese a la entrada de Arribas por un desaparecido Jovic, y Ancelotti tiró de banquillo dando entrada a varios canteranos, con Miguel Gutiérrez a la cabeza, lo que nos permitió ver a Marcelo de extremo primero, de mediapunta después y finalmente hasta de delantero centro. Pero ni por esas cambió el panorama; el Rangers atacaba menos pero seguía siendo superior, y el Madrid no realizó ningún disparo entre los tres palos.
La clara expulsión de Nacho por una entrada a destiempo fue el preludio del gol de la victoria local, en esta ocasión con un disparo cruzado que llegó a rozar Lunin. Con un jugador menos, un once plagado de chavales y una colocación en el campo algo extraña, el equipo de Ancelotti no tuvo capacidad de reacción. Solo Miguel, que hizo un par de buenas paredes con Marcelo y llegó a estrellar un balón en el poste, tuvo algo positivo que aportar en la recta final del partido. El jóven lateral fue, junto a Rodrygo y Lunin, la parte positiva de un partido del que tampoco se pueden sacar demasiadas conclusiones, más allá del ya sabido nivel de los Isco, Marcelo y compañía.
El partido acabó incluso antes de lo previsto (por petición expresa de Carlo Ancelotti, cuando el árbitro había añadido cuatro minutos) y el primer test veraniego acaba en derrota para un Madrid con mucho trabajo por delante, pero al que habrá que medir con objetividad cuando los internacionales y lesionados vuelvan a estar disponibles para saltar al terreno de juego.