Crónica Real | 15 minutos dejan al Real Madrid con un pie fuera
Se avecinaba noche grande en el Bernabéu, los aficionados blancos tenían ganas de Champions después de aquel fatídico partido ante el Ajax y lo demostraron con ese caluroso recibimiento habitual al autobús del equipo. En frente no estaba un equipo cualquiera, estaba el City de Guardiola, que salía con un once plagado de estrellas y con un banquillo que daba miedo con Agüero y Sterling.
Zidane por su parte salió sin sorpresas en defensa con Courtois, Carvajal, Ramos, Varane y Mendy, pero la novedad iba a llegar en el centro del campo, donde Kroos no iba a estar presente. Casemiro, Modric, Valverde e Isco estaban en el centro de operaciones, mientras que Vinicius y Benzema eran los que estaban arriba.
Mucho balón y pocas ocasiones
El partido comenzó con un dominio claro del Real Madrid y con un City irreconocible, que solo llegaba con los larguísimos pelotazos de Ederson. Los locales mantenían el balón, lo recuperaban rápido cuando lo perdían pero no llegaban con claridad, faltaban huecos y Benzema no estaba afinado. Guardiola buscaba las contras y las encontró en el minuto 20 de partido cuando iba a llegar la primera ocasión del partido, en la que Gabriel Jesús remataba a bocajarro dentro del área, Courtois la sacó bien pero ahí comenzaron las dudas.
A la media hora de encuentro iba a llegar la gran ocasión de los blancos en la primera parte, Benzema remataba de cabeza y el rebote le iba a caer a un Vinícius que solo tenía que empujarla y que se resbaló al hacerlo. El brasileño sigue con su crisis de cara a puerta y hoy perdió una gran oportunidad de marcar en un partido grande y disipar las dudas que pueden tener algunos aficionados.
A partir de este momento el partido se calmó, los ingleses mejoraron gracias a un De Bruyne excelso, que dominó el centro del campo él solo, gracias también a un Real Madrid que se apagó en el centro del campo, con un Isco y Valverde desparecidos y un Casemiro errático. Esta mini-crisis blanca estuvo a punto de culminar con el primer gol de los visitantes en el descuento, gracias a un tiro de Gabriel Jesús que iban a sacar Casemiro y Valverde en línea de gol. Finalmente el balón no entró y nos fuimos con 0-0 al descanso.
La cara y la cruz
Zidane no realizó ningún cambio en el descanso a pesar de que se veía que su equipo había empezado a bajar el ritmo, y esta bajada de intensidad se clarificó al inicio de la segunda parte, cuando el Manchester City encerró a los blancos en su campo y comenzó el carrusel de ocasiones. Primero una de Mahrez tras un fallo clamoroso de Casemiro, que jugó su peor partido esta temporada. Después de esta el argelino iba a tener una ocasión más clara todavía, se quedó solo ante Courtois pero el belga sacó una mano providencial para mantener a los suyos en el partido.
En este dominio visitante iba a llegar el gol local, Modric robó un balón en el que solo confió el hombre que más peligro estaba causando, Vinícius, el brasileño arrancó la carrera, le robó el balón a Walker y con un gran pase dejó a Isco solo, que superó a Ederson con un buen disparo raso. El gol, inesperado hasta para los propios jugadores, dio un poco de aire a los blancos, que comenzaron a llegar gracias a las carreras de Vinícius y a un City que buscaba desesperadamente el gol. Sin embargo, este momento de tranquilidad fue solo un espejismo, a De Bruyne le apeteció ganar el partido y comenzó a dominar el partido, el belga sacó un centro que Gabriel Jesús iba a rematar para la red. Era el minuto 77 y aquí comenzó el momento en el que los blancos tiraron gran parte de la eliminatoria, se encerraron atrás y empezaron las internadas de un recién incorporado Sterling por la banda, en una de ellas Carvajal derribó al inglés y cometió un clamoroso penalti para certificar su horrendo partido. De Bruyne anotó el penalti, pero todavía faltaba algo más, otro fallo clamoroso de Casemiro que iba a provocar de Gabriel Jesús se quedara solo ante Courtois, Ramos llegó por detrás y le derribo, en resumen roja para el capitán blanco que se perdera la vuelta.
Así terminó un partido que deja las cosas muy difíciles ante la vuelta y que ha vuelto a certificar que los blancos se juegan media liga y buscarán acabar con la crisis.
