Euroliga. Virtus Bolonia - Real Madrid
El Real Madrid ya está en el playoff de la Euroliga. A falta de 5 jornadas, los de Chus Mateo son los primeros en conseguirlo tras imponerse a la Virtus Bolonia en una de las canchas más difíciles de la edición. El líder mostró su versión más sólida, dominando con autoridad desde el primer cuarto, y contundente ante los arreones del combinado local. Yabusele, con 23 de valoración, comandó un gran partido en lo colectivo, donde Campazzo, con 10 puntos en el último cuarto, y Poirier (24 de valoración) fueron decisivos al final.
La Virtus no especuló con su juego directo y de posesiones cortas, pero se encontró con una defensa del Real Madrid muy sólida, que sujetó bien a Belinelli y Shengelia, con un gran trabajo de Yabusele (7 puntos y 3 rebotes) y Tavares. Siete puntos suyos consecutivos lideraron un 0-9, que les permitió mandar con claridad en el primer cuarto con ventajas cercanas a los 10 puntos (15-23, min.10).
Los locales intentaban dar una velocidad más para superar la defensa madridista. Sin embargo, los de Chus Mateo mostraron una enorme concentración en este segundo cuarto. Controlaron bien sus pérdidas y no dieron segundas opciones a su rival con un trabajo solidario en el rebote. Alocén jugó grandes minutos en defensa y, entre Llull y Deck, ampliaron la diferencia al 19-32 en el 25´. La Virtus se aferró al empuje de Cordinier y los puntos de Zizic en la zona para acercarse. Sin embargo, un triple de Musa escorado cerró la primera parte con una importante diferencia (31-44).
En el tercer cuarto, la presión que ejercieron los italianos fue máxima, con Belinelli y Shengelia a la cabeza. Sin embargo, el Real Madrid mantuvo la calma y circuló bien el balón en ataque. Yabusele volvió a tirar de los de Chus Mateo, omnipresente en los dos lados de la cancha, para alcanzar los 16 de ventaja, que al final de este periodo se quedó en 9 tras un arreón boloñés (52-61, min.30).
La Virtus recortó distancias, y con la olla a presión que era el Segafredo Arena y un rival creyendo en la victoria, apareció el gran Madrid de esta temporada, con su fuerza en equipo con un protagonista por encima del resto: Campazzo. El argentino tomó las riendas y lo hizo con una superioridad tremenda. Anotó 10 puntos en el tramo final y participó en otros tantos, asistiendo una y otra vez a Poirier. En los últimos 5 minutos, el Real Madrid logró un definitivo 10-20 de parcial con el que sumó la décima victoria a domicilio e igualó el tope de triunfos como visitante en la Fase Regular (74-89, min.40).