Crónica Euroliga | Una canasta de Deck en el último segundo da la victoria al Madrid en Kaunas (62-64)
El Real Madrid cierra la temporada regular con victoria en Kaunas. Fue un partido que se complicó, pero que una canasta de Deck desde la esquina en el último segundo le dio la victoria a su equipo. El Madrid cierra la temporada con un balance de 27-7, marcando el récord en Euroliga.
El Real Madrid cerró la temporada regular en Euroliga en Kaunas ante Zalgiris. Ninguno de los dos equipos ya se jugaba nada en términos clasificatorios. Lo que sí se jugaba el equipo de Chus Mateo era recuperar unas buenas sensaciones de cara al último tramo de la temporada. Zalgiris, por su parte, necesitaba la victoria para encarar los últimos meses de la temporada con confianza de cara a su liga, donde va líder.
Empezó bien el Madrid, especialmente en ataque. Estuvo enchufado desde el inicio Dzanan Musa, y eso ya hace que el ritmo ofensivo del equipo fluya. Metió sus dos primeros triples y avisó a la defensa de lo que era capaz de hacer hoy. Sin embargo, en esos primeros minutos no hubo otro jugador blanco enchufado y Zalgiris aprovechó para mantener el partido igualado.
El primer parcial no tuvo demasiados puntos. La defensa blanca estaba siendo buena y no estaban permitiendo tiros fáciles a los locales, que acabaron los primeros diez minutos en nueve puntos. Lo único que le estaba faltando al conjunto merengue es mejorar el juego ofensivo, pero la defensa estaba siendo buena, que era algo que tenían pendiente de los últimos partidos.
Primera parte sin ritmo
El inicio del segundo ya no fue tan bueno defensivamente para los madridistas. En los primeros instantes se acercaron los lituanos a seis puntos y lo tuvo que parar Chus Mateo antes de que el parcial creciera. Hizo su efecto ese tiempo muerto del técnico madridista, ya que los suyos aumentaron rápidamente la ventaja a los diez puntos. Desde ese momento, el partido se estancó. Las pérdidas y los malos tiros fueron los protagonistas de los minutos finales del segundo cuarto.
Esa dinámica en la que entró el partido por parte de ambos equipos hizo que la diferencia en el marcador no se moviera demasiado. El encuentro llegó al descanso con seis puntos de ventaja para el Real Madrid. Las defensas se estaban imponiendo a los ataques, pero es que estos estaban siendo precipitados por ambas partes. El resultado al descanso fue 25-31.
Partido de baja anotación
El tercer cuarto arrancó con algo más de ritmo en ataque, aunque en ambos equipos se notaba que este partido era un trámite para ambos. El mejor tras el paso por el descanso volvió a ser Musa. El bosnio no para de intentarlo de todas las formas posibles, y así no para de sumar puntos. Llevaba diez en el tercer cuarto, que era bastante teniendo en cuenta que era un partido de baja anotación.
En cuanto el Madrid cogió algo de ritmo en ataque, la ventaja comenzó a subir. Estuvo rondando la brecha psicológica de los diez puntos de diferencia durante todo el tercer parcial. Sin hacer un cuarto perfecto ni mucho menos, el equipo blanco estaba manteniendo sin demasiados problemas la ventaja a salvo. Eso estuvo así hasta el último minuto del cuarto, cuando un parcial favorable a Zalgiris de 6-0 puso el partido en dos puntos, 42-44.
Ese parcial se agrandó con un triple nada más empezar los últimos diez minutos. El equipo lituano se puso por delante en el marcador por primera vez desde el 2-0 inicial. Eso parece que despertó al Madrid, que puso de nuevo una ventaja de dos posesiones gracias a Mario Hezonja. El jugador croata anotó tres triples en los primeros minutos del último cuarto y puso de nuevo a su equipo por delante.
Deck, el héroe
No tardó en responder Zalgiris, que en tres triples consecutivos se volvió a poner uno arriba. Pero como el partido iba de triples en los últimos minutos, el equipo blanco volvió a golpear de vuelta. A falta de cuatro minutos para el final, el marcador era 53-57 para los de Chus Mateo. El héroe local en el último parcial fue Manek, que metió 4 triples en ocho minutos y mantuvo a su equipo en el partido hasta el final.
Sin embargo, en la guerra de triples el beneficiado fue el Madrid, que logró defender lo suficientemente bien como para ir por delante en los últimos minutos. Todos los jugadores blancos se enchufaron en cuanto vieron el partido en peligro, y fue Musa, el mejor del partido, el que mejor jugó de nuevo. A falta de menos de diez segundos, un triple de Hayes empató el partido y todo se decidiría en la última posesión. Y un partido que parecía no jugarse con intensidad, una canasta pisando la línea de tres de Deck desde la esquina en el último segundo fue el que dio la victoria a los blancos.
Foto: Real Madrid Baloncesto