Crónica Euroliga | Un Madrid liderado por Musa aplasta al Mónaco en el enésimo show en Goya (91-73)
Foto: Real Madrid
Los de Chus Mateo alargan el invicto tras ganar al Mónaco en un partidazo en el Wizink, con un Musa ‘omnipresente’ y un Llull imparable. El vigente campeón acumula 19 victorias consecutivas en este curso
El Real Madrid y el Mónaco se enfrentaban en la novena jornada de la fase regular de la Euroliga 2023-24 en el Wizink Center. El combinado de Chus Mateo, llegaba al duelo europeo tras ganar a Valencia Basket por 73-76, registrar una victoria contra el Bologna (100-74), otra contra el Barcelona (65-64), una victoria contra el Olimpia Milano (88-71) y un triunfo contra el Anadolu Efes (103-80), ubicándose así en el primer puesto de la clasificación con +86 en el diferencial de puntos.
Por su parte, Mónaco vio frenada una racha de cinco victorias consecutivas el pasado martes en casa, tras caer ante Anadolu Efes por 82-89. Su actual balance es de cinco victorias y tres derrotas tras la disputa de las primeras 8 jornadas.
El conjunto monegasco ha sido un ‘hueso de roer’ para Chus Mateo, que aunque domina por 3-1 el balance de enfrentamientos, todos estos han sido muy apretados, con dos de ellos decididos en la prórroga, entre ellos la única derrota merengue, sufrida la pasada temporada en el Wizink Center (94-95) con Mike James como culpable.
El base estadounidense promedia casi 18 puntos y más de cinco asistencias por partido. ‘Facu’ Campazzo fue el encargado de defender al jugador del Mónaco. El argentino también aterrizaba en el encuentro en un nivel pletórico.
Otro de los talentos que sobresalen en el Principado es el exNBA Kemba Walker, aunque su protagonismo se ha visto reducido por otras piezas clave como Jordan Loyd, John Brown o Alpha Diallo, y el ex madridista, Peter Cornelie.
Musa, imparable, lideró el ‘show’ del Madrid
El conjunto madridista sabía que tenía que vigilar muy bien las fortalezas de su rival, así como el rebote ofensivo, que contrastaba con la firmeza defensiva de los de Chus Mateo. El inicio de partido fue trepidante: Campazzo, Deck, Causseur, Musa y Tavares fue el quinteto inicial de los blancos. La primera canasta del encuentro la anotó el Mónaco, por mediación de Motiejunas, tras un lanzamiento de tres que no entró por parte de Musa. Rápidamente, Campazzo igualó de dos, pero Motiejunas nuevamente, puso en ventaja al conjunto monegasco desde la línea de tres. Fue Tavares (10 puntos) el que se echó el equipo a sus espaldas. El caboverdiano buscaba cada rebote, era importante en cada jugada y además, estaba inspirado. Vibraba el Wizink (6-5).
Los de Obradovic contaban con un talento desmesurado en pista. Mike James, John Brown, Alpha Diallo… buscaban hacer daño y la buena defensa hacía que el Madrid buscara constantemente el tiro desde la línea de tres. Musa, con un triple, y Gaby Deck tras una asistencia de Causseur, pusieron +5 de ventaja a los de Chus Mateo. (13-8, 5′). El primer tiempo muerto lo pidió Obradovic, tras una asistencia desde su propia cancha del caboverdiano para el francés, Causseur, que no se puso nervioso para anotar de dos con su peculiar ‘bandejita’. Mandaba el Madrid de siete. (17-10, 4′). Tras el pequeño intermedio, Tavares se sacó un gorrito para que Musa pusiera en pie al Wizink y una diferencia de nueve puntos, a falta de 3 minutos y 39 segundos para el final del primer cuarto.
No daba con la tecla el Mónaco, que perdía innumerables posesiones en ataque que, posteriormente, propiciaban los contra ataques del conjunto de Chus Mateo. Kemba Walker no se encontraba cómodo en pista. De nuevo Musa, de tres, anotó para poner al Madrid 26-12 en el electrónico de Goya. Los blancos, imparables. Entraron Yabusele y Llull al encuentro, luego lo hizo Poirier, que anotó de dos nada más entrar. Antes, un ex madridista, Peter Cornelie, lanzó de tres y encestó con la esperanza de guiar a los suyos, que vieron una luz al final de un túnel oscuro al que le estaba sometiendo el equipo madridista.
Agotó su posesión el Mónaco en la última jugada del primer cuarto, y le salió cara. Se la jugó Okobo de tres y anotó para acercar a diez puntos a los suyos. 30-20 acabó el primer cuarto. Primer parcial de +10 para los muchachos de Chus Mateo.
El segundo cuarto comenzó con el mismo guión. Los blancos salieron a arrollar, y fue el ‘Chacho’ el que asistió a Poirier para reventar el aro. Ali-hoop para abrir una brecha en el partido. 32-20. El otro francés, Yabusele, también se quiso sumar a la fiesta y consiguió anotar un triple que permitía posicionar a los de Chus Mateo, 37-22.
Llull (9 puntos), pletórico, anotó dos triples seguidos que supuso el enésimo tiempo muerto de Obradovic, que se desesperaba al ver que el Madrid le estaba pasando por encima. 43-24 a falta de seis minutos para el descanso. De nuevo, el madridista, Llull, consiguió anotar de tres ante la falta de puntería del conjunto del Principado. 46-26 en el marcador. El Madrid y el Wizink se gustaban. Había show en Goya.
Loyd, por parte de los franceses, era el que comandaba los ataques del Mónaco, pero sin mucha fortuna. Con Tavares en cancha, el Madrid conseguía recoger muchos lanzamientos que no llegaban a buen puerto de los de Obradovic, Ni Brown, ni Diallo ni tampoco Mike James estaban acertados. El Madrid se hacía fuerte defensivamente y eso, el rival, lo notaba., pero poco a poco fueron apareciendo. Brown y Diallo, con un puntaje de dos cada uno, elevaron a los suyos hasta 35 puntos, pero rápidamente Rudy Fernández, volvía a poner tierra de por medio antes del descanso con un triplazo (51-35, 44»). Musa (16 puntos) anotó antes del final del segundo cuarto, que acabó en 53-37 a favor del vigente campeón de Europa. Segundo parcial, de +4 para el Madrid.
Campazzo, Tavares y Llull; el trío inagotable
Tras el paso por vestuarios, el Madrid no bajó el pie del acelerador y seguía con su fiesta. Campazzo anotó ocho puntos en poco más de un minuto. Tarpey también se estrenó en el encuentro tras su lanzamiento de tres. (61-45, 7′). Tavares, además, seguía con su repertorio defensivo: gorrito a Mike James. El caboverdiano y el argentino, el dúo mágico del Wizink.
Por mediación de Montiejunas, que era quien mayor peligro ofensivo prestaba, el Mónaco intentaba acercarse al marcador y cerrar esa brecha gigantesca del Madrid, pero con Tavares en cancha es mucho más difícil. Asistencia de Causseur para que el pívot caboverdiano remate a placer (65-47, 5′). El francés, en la jugada posterior, anotó de tres para poner el 70-47 en el marcador y propiciar otro tiempo muerto más para el conjunto de Obradovic. ‘Causseur’ y cantar para un Madrid que se sentía especialmente pletórico en cancha y al que le salía de todo, especialmente en ataque, pero también siendo un muro en defensa.
Musa y Campazzo fueron los encargados de liderar al Madrid en el tercer y penúltimo cuarto. El bosnio encestó desde la línea de tres a falta de tres minutos y el base argentino, que se marchó por Sergio Rodríguez, lideraba cada ofensiva de los blancos. Salió ovacionado de la cancha (77-50, 2′). Llull, que había cosechado ya 12 puntos, anotó otro triple antes del final del tercer cuarto. +30 arriba mandaba el Madrid. (80-50). Tercer parcial también para los blancos, de +16 puntos.
Con la entrada de Blossomgame (4 puntos) en cancha y algún intento a la desesperada de Mike James, los de Obradovic mejoraron, pero no fue suficiente para acechar a un Madrid que lo resolvió por la vía rápida. Vincent se puso el ‘mono de trabajo’ y seguía sumando puntos en su cuenta personal. Llull se marchó de la cancha con 14 puntos a favor en su casillero individual. Venció el Madrid 91-73: por juego, por efectividad, por oficio y por físico. El vigente campeón continúa intratable.