Crónica Euroliga | El Panathinaikos asalta el WiZink Center ante un Madrid por momentos irreconocible (86-97)

29 febrero 2024 - 22:40
Crónica Euroliga | El Panathinaikos asalta el WiZink Center ante un Madrid por momentos irreconocible (86-97)

El Panathinaikos se lleva la victoria del WiZink Center gracias a un gran partido de todo su equipo. Los griegos lograron ser superiores y, en muchos momentos, apagar el ataque blanco. Las pérdidas de los jugadores madridistas fueron también clave para que se escapara la victoria.

Se enfrentaron en el WiZink Center dos de los mejores equipos de Europa. Se pudo ver un duelo entre el líder de la competición y el tercer clasificado, Real Madrid y Panathinaikos. El conjunto blanco llegaba al duelo tras ganar la Copa del Rey en Málaga y después del parón de selecciones para que se jugaran los partidos clasificatorios para el Eurobasket y la Americup.

Gran nivel defensivo en el primer cuarto

El partido comenzó igualado, con las defensas imponiéndose a los ataques. Esto fue hasta que carburó la parte ofensiva del equipo dirigido por Chus Mateo. Los blancos comenzaron ahogando en defensa a sus rivales pero sin sacar provecho de ello en ataque, pero poco a poco el ritmo del partido fue entrando en el lado ofensivo también. Así logró el conjunto merengue la primera pequeña diferencia en el partido, llevando el marcador a un 16-9 tras seis minutos de juego.

El nivel defensivo de los blancos en el primer cuarto fue magnífico. Eso le permitió al equipo poder atacar en transición y sacar del ritmo del partido a los visitantes, que veían como la diferencia en el marcador aumentaba a medida que pasaba el tiempo. Logró recortar diferencias el equipo griego después de un par de decisiones polémicas de los árbitros que les beneficiaron y el resultado del primer parcial fue de 24-18 para los blancos.

Un segundo cuarto verde, 12-27

El segundo cuarto lo empezó mejor Panathinaikos. El equipo griego se puso por delante en el marcador con un parcial de 7-0 en menos de dos minutos, aprovechando las primeras desconexiones defensivas del partido del Madrid. Lo tuvo que parar Chus Mateo porque el segundo cuarto estaba siendo sangrante para su equipo. Los jugadores madridistas estaban cometiendo errores en ataque que aprovechaba el equipo de Atenas para lograr una ventaja.

La definición del segundo cuarto del Real Madrid es que en seis minutos de juego había anotado tan solo cuatro puntos. Además, no era solo que no anotara, es que estaban perdiendo el balón en prácticamente todas las jugadas ofensivas. Ahí fue donde entró en juego el público del WiZink Center, que respondió como siempre lo hace cuando su equipo más lo necesita. El equipo reaccionó yendo agresivo al aro y sacando faltas cuando más estaba costando anotar.

Al final, en un cuarto terrible del conjunto merengue al menos lograron salvar que la diferencia fuera inalcanzable. Fue tirando más de ganas y actitud que de inspiración, pero los blancos salvaron el primer `match point´ del partido. En el segundo parcial Panathinaikos estaba en un momento de gran inspiración en ataque y aprovechando los regalos de sus rivales. El marcador al descanso, 36-45.

Cambio de actitud tras el descanso

La actitud del equipo blanco fue otra tras el paso por vestuarios. Mucho más activo en defensa y, sobre todo, mucho más acertado en ataque. La diferencia, en apenas tres minutos, pasó de los nueve puntos a los dos. Lo tuvo que parar Ataman porque el ritmo blanco no frenaba y estaba logrando recuperar balones y anotar al contraataque, lo que mejor se le da a este equipo. El pabellón volvía a estar vivo y el Madrid se sentía mucho más dominador de la situación.

La energía madridista se fue apagando poco a poco. Ahí aprovechó de nuevo PAO para coger un poco de aire y recuperar algo de la ventaja que tenía, dejando el resultado en 56-62 a falta de dos minutos para el último cuarto. Entre Nunn y Lessort estaban destrozando a la defensa blanca, que en cuanto se despistaba recibía una canasta de uno de los dos. El partido se fue totalmente abierto al último parcial, con la diferencia en seis puntos tras un triple sobre la bocina de Nunn.

El Real Madrid, con todo corazón y coraje, se metió de nuevo en el partido en un parcial inexplicable. La única explicación posible es que esto es el Madrid, y da igual que el partido haya estado perdido en dos o tres ocasiones que siempre hay una vida más. Tras un triple de Musa, la diferencia se había quedado en un punto a falta de más de siete minutos para el final.

Un Panathinaikos superior se lleva la victoria

Fue lo único que le hizo falta al bosnio para meterse de lleno el encuentro. Musa comenzó a encadenar canasta tras canasta y fue el que impidió que el conjunto griego pudiera apretar de nuevo. En esa situación fue Sloukas el que tiró de veteranía para calmar las aguas. El base metió un triple fundamental y empezó a sacar faltas para sumar desde el tiro libre. Él se encargó de aumentar la diferencia hasta los nueve puntos en un parcial que se inventó de la nada.

Cuando el Madrid parecía volver a la vida en el partido, Grigonis con un triple logró silenciar al público madridista. Enloqueció también la parte de la grada griega, que vieron el partido ganada con ese triple que ponía ocho puntos de diferencia. En la siguiente jugada Musa perdió un balón fundamental que hizo que la diferencia se fuera a los diez puntos a falta de 90 segundos para el final. Así se cerró el partido, con la victoria griega por 86-95, la primera en casa para los blancos.

Foto: Real Madrid Baloncesto

Periodista. Creo contenido en redes sociales.

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