Crónica Euroliga | El Madrid sufre su primera derrota en la Euroliga ante el Fenerbahçe (100-99)
Algún día tenía que llegar la primera derrota del Real Madrid. Ha llegado finalmente en Turquía ante Fenerbahçe en un partido que tenían ganado los blancos hasta el último segundo. Campazzo perdió un balón clave después de anotar 33 puntos y Madar hizo la canasta de la victoria para su equipo.
Se enfrentó el Real Madrid en Turquía a Fenerbahçe tan solo 48 horas después de arrasar a Maccabi Tel Aviv. En la Euroliga los equipos que se enfrentan a los blancos ya lo hacen con un solo objetivo: frenar la racha madridista y romper la imbatibilidad de los de Chus Mateo. Así se llegó a este partido, con un pabellón totalmente lleno para intentar ganar al vigente campeón.
Empezó el partido Campazzo marcando el tono. El argentino sumó 4 puntos en situaciones de bloqueo y continuación y le dio la primera ventaja a su equipo. Igualó el partido el equipo local a base de intensidad y de la energía que le transmitió su público, muy metido en el partido desde el principio.
Pero el argentino no iba a dejar que su equipo se viniera abajo con la energía local y se consolidó como dominador del primer cuarto. Campazzo le dio al Madrid una ventaja de seis puntos tras seis minutos jugados. Desde la defensa hasta el ataque, el base estaba controlando el partido a su antojo y por eso lo tuvo que parar Itoudis.
Un primer cuarto perfecto de Campazzo
Hasta los 10 puntos se fue la ventaja en el primer cuarto gracias a los 14 puntos de Campazzo en el primer período. Esa fue la dinámica del primer período. Los blancos, al ritmo que marcó el argentino (que acabó con 16 puntos sin fallo en el tiro), se fueron a los 29 puntos en el primer cuarto. Fenerbahçe acabó el primer parcial con impotencia y viendo como el equipo merengue le estaba secando desde la defensa y sacando puntos muy fáciles en el otro lado.
Despertó el equipo local en el inicio del segundo cuarto. Wilbekin logró conectar un par de canastas que levantaron a la grada de nuevo y la ventaja se puso sobre los diez puntos. En ese momento, Sergio Rodríguez quiso bajar el ritmo del partido y así intentar mantener la ventaja en dobles dígitos. Desde la defensa el Madrid logró desactivar ese intento de reacción de los locales y mantuvo la ventaja.
Reaccionó Fenerbahçe
Al final tras mucho insistir Fenerbahçe logró reducir la ventaja a seis puntos. El segundo cuarto tuvo un ritmo mucho más lento y eso favoreció claramente a los locales, que lograron castigar a los blancos en los ataques estáticos. Lo tuvo que parar Chus Mateo porque la reacción hizo que se volviera loco el público, y volvió al partido Campazzo a poner calma.
Lo logró el argentino. Entre él y su compatriota Deck aumentaron la ventaja hasta los seis puntos desde la defensa y logrando canastas en transición. Fenerbahçe logró mantener la diferencia en siete puntos al descanso gracias a los problemas de faltas del Madrid. Estas faltas acabaron con varias oportunidades de tiros libres para los locales y dejaron el resultado en 37-44.
Tras el paso por vestuarios el partido se convirtió en un intercambio de canastas que mantuvo la ventaja en los primeros minutos. Se puso Fenerbahçe solo a 3 puntos a falta de cuatro minutos para llegar al último cuarto y tuvo que pedir tiempo muerto Chus Mateo porque estaban ganando los locales el intercambio de golpes.
A la salida de ese tiempo muerto Sergio Llull silenció al pabellón con un 3+1 tras bloqueo de Tavares. Cada vez que el equipo turco se acercaba a una posesión en el marcador los blancos lograban una canasta importante que devolvía la ventaja a los 6/7 puntos. Los locales se mantuvieron en el partido en los últimos minutos del tercer período gracias a los puntos de Madar y de Guduric. Fueron suficientes sus puntos para dejar vivo el partido y el tercer cuarto acabó con el marcador en 59-67.
El último cuarto arrancó con un 2+1 de Musa en una canasta con un tiro muy forzado. Ese tiro es de los que rompen la moral del rival, y en la siguiente jugada los locales tuvieron una pérdida en los primeros segundos de posesión. Tuvo que pedir tiempo muerto Itoudis porque la ventaja era de once puntos y el partido se iba acabando.
Un partido igualado hasta el final
Se cargó rápido de faltas Fenerbahçe en el último cuarto. Entró en bonus cuando aún quedaban 6 minutos de partido. Cuando el partido parecía finiquitado en el último parcial gracias a una ventaja de 14 puntos, los locales dieron un último empujón que les acercó a nueve puntos. Lo tuvo que parar justo después Chus Mateo. Wilbekin anotó un triple que dejó la diferencia en seis puntos y con un partido nuevo.
En esa situación aparecieron los de siempre: Llull, Rudy y «Chacho«. La vieja guardia jugó un baloncesto inteligente y logró ir a la línea de tiros libres aprovechando las faltas de sus rivales. Los fallos en tiros libres de los blancos dieron vida a los locales, que celebraban cada error como una canasta más. Se llegó al último minuto con una ventaja de un punto para el Madrid. En ese momento los fallos llegaron de un lado y de otro y la victoria se iba a jugar en las últimas posesiones. Salvaron los blancos la posesión en una jugada que acabó en un rebote ofensivo de Rudy sobre la bocina.
Esa jugada valió una bandeja de Campazzo que puso la ventaja en tres puntos de nuevo. Anotó de nuevo Calathes para dejar el partido en un punto, y hacer falta al base argentino a falta de 15 segundos. No falló el base madridista y pidió tiempo muerto Itoudis para buscar un triple en la última jugada que mande el partido a la prórroga. Lo logró Wilbekin, que empató el partido con un triplazo desde muy lejos. Se pidió falta en la última jugada pero falló Deck y el partido se fue a la prórroga.
Madar ganó el partido tras una pérdida de Campazzo
La prórroga comenzó con una mandarina de Llull que le dio la primera ventaja a los blancos. Poco después puso la primera ventaja para los visitantes Hayes-Davis e hizo que el público se volviera loco. Se fue al último minuto la prórroga con dos puntos de ventaja para el Madrid tras el típico alley-oop de Poirier. Necesitaban los blancos una buena defensa en el último minuto para conseguir la undécima victoria. Lo lograron, y fue de nuevo el francés el que puso prácticamente la sentencia al partido.
Los únicos que siguieron creyendo fueron los jugadores del equipo turco. Su fe fue suficiente para hacer milagros. Cuando el Madrid lo tenía ganado, una pérdida de Campazzo acabó en una canasta de Madar que le dio la victoria a su equipo en el último segundo. El equipo blanco suma así su primera derrota de la temporada en Euroliga en un partido que tenía ganado.
Foto: Real Madrid Baloncesto