Crónica Euroliga | El Madrid sobrevive a las bajas y se lleva al fin una victoria ante Baskonia
Victoria sufrida del Real Madrid en el Buesa Arena. Partido igualado de principio a fin y condicionado en gran medida por las bajas concentradas en los interiores madridistas. El equipo merengue no estuvo precisamente cómodo, pero se aferró al triple para mantenerse en la lucha. Los últimos minutos fueron una completa montaña rusa, acabando con el Madrid sufriendo por el rebote. Después de un año en el que se perdieron los cuatro duelos ante Baskonia, sienta bien volver a la senda de la victoria en el Buesa.
Choque de estilos claro en la primera parte
El planteamiento de Peñarroya en el inicio tenía como objetivo obligar a los blancos a tirar de tres. Un apartado que le pesa desde el Clásico y en el que demostraba una notable mejora. Con la defensa de Baskonia vimos los peores minutos del Facu desde su regreso. La anotación madridista se redujo a tiros lejanos de Yabusele, Musa y Llull ante un Baskonia que parecía más constante. La entrada de Chima Moneke le dio un plus de energía al equipo vasco, cuajando un buen parcial para cerrar el cuarto.
La primera mitad estuvo marcada por dos factores. El primero la concesión que dejó el equipo vasco en triples para el Madrid. Los blancos aprovecharon ese déficit en la defensa y se enchufaron. El equipo de Chus mostró una imagen muy diferente a la del pasado finde, llegando incluso a 10 triples en apenas quince minutos. El segundo factor era la clara superioridad de los locales en el juego interior, una diferencia que se hizo más evidente con Chima Moneke en pista. El nigeriano fue todo un quebradero de cabeza para los blancos en la primera parte. En defensa, en ataque y en rebote, el ex de Mónaco abarcó todo el juego.
La superioridad en el rebote y la falta de ritmo en el ataque del Madrid le dieron una escasa ventaja a Baskonia al descanso. 47 – 43.
Final de infarto
Chus se dejó de experimentos y apostó por mantener a Poirier y Yabusele como pareja interior. Sin embargo, los franceses concedían rebotes y puntos fáciles en la pintura. Mac Costello y Diop se sentían imparables bajo tableros. En el otro lado de la cancha el equipo blanco seguía viviendo del triple, pero no se veía consistencia. Mario Hezonja que había jugado con fuego durante gran parte del partido fue finalmente expulsado por su falta más discreta. El croata abandonaba el encuentro dejando a Chus Mateo con pocas balas en la recámara. Gerschon tiene un serio problema en defensa y en el rebote, Baskonia se nutrió de ello y Chus no tenía alternativas.
La pólvora madridista se mojó en la segunda mitad del choque. El Madrid vivió, murió y revivió del triple a lo largo del partido. Ante el descalabro de porcentajes, los blancos optaron por lo que les venía funcionando, balones a Poirier. Con dos zarpazos desde el arco, el Madrid se enganchó a un partido que llegaba empate al tramo final. Campazzo con un robo le daba una escueta ventaja al Madrid que tuvo que sufrir y de qué manera para llevarse la victoria. Marcador final de 77 – 79 que certifica el primer triunfo de esta nueva Euroliga.
De rebote…
La baja de Tavares es claramente una losa para el equipo blanco. Ismaila demostró que aún tiene 16 años y Poirier no estuvo tan dominante como el pasado finde. A Ndiaye también se le echo de menos tanto en defensa como en rebote. Todo indica a que Eli jugará un rol más importante del que se preveía. Si a todo esto le sumas la dejadez defensiva de Yabusele y la frustración de Hezonja, el resultado es paupérrimo. Baskonia superó en rebotes a los blancos además de sacar mucha ventaja en el poste. Diop, Costello y Moneke fueron claras referencias en ataque para los locales, aunque el nigeriano fue de más a menos. Poirier y Yabusele se apretaron en la recta final, aunque este problema no está ni de lejos solucionado.
Llull con 15 y Yabusele con 18 puntos fueron los máximos anotadores de los blancos. Campazzo tuvo su partido más discreto desde su regreso acabando con tan sólo 2 puntos, que acabaron siendo vitales. El Madrid pone la mira en Gerona donde disputará su próximo partido liguero este próximo domingo.
Foto: Real Madrid Basket