Crónica Real | Alavés – Real Madrid: Hoy sí (1-4)
Ya sé que a muchos el equipo le da pereza, que leer crónicas con los pasados desastres y tras haber perdido dos títulos en una semana apetece poco, así que imaginaos lo que es escribirlas… Y aquí tenéis a un apasionado que las hace con gusto y afición, porque disfruto de cada partido. Uno es así…
Tras el apocalipsis surgido del apocalipsis anterior, buena parte del madridismo sacó los pies del tiesto para meterlos en el de los excesos y el mal gusto, algo acostumbrado por otro parte. Somos la mayor afición del mundo, por lo que los idiotas también abundan más en nuestras filas. Leer muchos de los comentarios al hecho de que Zinedine Zidane hubiera dado positivo por coronavirus sí que causó nauseas y verdadera repulsión.
Una cosa es lamentarse, criticar o incluso zambullirse en la depresión, afición que muchos madridistas han venido practicando incluso cuando caían Champions como agua de mayo, y otra es el postureo, la falta de humanidad, de escrúpulos y creerte más importante que el resto y que el club que se supone te gusta.
Estos eran los precedentes, un partido sin nuestro entrenador en el banquillo, al que sustituiría su mano derecha, David Bettoni. Entiendo perfectamente los temores. Todas las estadísticas que vaticinan desastre este año se cumplen una escrupulosa crueldad. Si jugar con Isco o Marcelo es sinónimo de derrota, cada vez que salen cumplen ese destino con fatal fiabilidad. Hoy la tragedia venía con la dupla Varane-Militao, con la que no se ganaba. O la presencia de Hazard, letal en los últimos encuentros.
No se complicó con la alineación Bettoni, por lo que corregidas las bajas obligadas con Cafucas en el lateral derecho por Carvajal y Militao por Ramos, el resto fue el equipo titular definido en los últimos partidos. La CMK junto a Hazard, Asensio y Benzema arriba.
La primera parte fue de absoluta superioridad. Buen juego, ocasiones, eficacia regulera, como siempre, buena circulación y gran partido de muchos de los nuestros. Con todo, en los primeros minutos parecíamos vulnerables por banda derecha, que fue la que el Alavés atacó varias veces. Un remate alto, otra aproximación y un remate en el centro del área, que fue su aproximación más peligrosa, así lo confirman.
Lo demás fue un control absoluto. Salimos muy bien de su presión, con pocos toques. Buena circulación y ataque a la espalda de su defensa. Dos remates altos, uno de cabeza de Militao y otro lejano de Modric, fueron los primeros avisos.
Luego la cosa se intensificó. Modric se puso el traje de chaqueta y se dedicó a dar unas magistrales asistencias con el exterior. Una doble de Benzema, salvadas por el portero primero y el palo después, fue la antesala al primer gol. Casemiro a la salida de un córner botado por Kroos.
Un fuera de juego ensució otra gran asistencia de Modric a Benzema. Mendy, torpón con el balón, desperdició una ocasión clarísima que habilitó otro increíble pase de exterior de Modric. El francés se lió y eligió mal.
Una estupenda jugada colectiva entre Cafucas, Asensio y Hazard terminó con un remate de este último cercano al palo.
Luego llegaron los otros dos goles de este tiempo. Una soberbia jugada, rápida, con robo de Kroos, que asistió a Hazard que dejó solo a Benzema tras rozar el balón, que definió magistralmente con un disparo colocado a la escuadra.
Luego fue el propio Hazard el que definió bien tras asistencia de Kroos, que participó en los tres goles.
Hay que destacar el partido de Militao, atento a la anticipación, encimando a los delanteros rivales e, incluso, animándose con alguna arrancada al ataque. Perfecto por alto, poderoso. Modric dio otro lección, como Kroos, impecable y decisivo. Muy bien Benzema, que ha recuperado la fluidez entre líneas para el equipo, y un Hazard al que se le empiezan a ver cositas. Espero su mejor versión en un par de partidos si no hay lesiones.
La segunda parte fue un trámite. Nos echamos atrás y un poco a dormir. El Alavés adelantó líneas y dejó mucho espacio a su espalda. Tuvieron alguna aproximación sin excesivo peligro, un par de balones que cruzaron el área sin que nadie los rematara y un disparo que sacó Courtois sin problemas. Lograron un gol a la salida de un saque de falta que no existió, muy bien lanzada y rematada.
Daba la sensación de que en alguna salida a la contra el Madrid encontraría más ocasiones, pero lo cierto es que se aprovechó poco esta circunstancia. Sólo Benzema, tras una gran apertura de Modric, logró perforar la defensa rival y también la portería con una gran jugada individual. Doblete para el francés.
Los cambios llegaron un poco antes, al menos el de Hazard por Vinicius, que fue en el 62. Luego salieron Isco y Odriozola por Modric y Asensio.
Un buen partido del Madrid, eficaz, haciendo lo que se pedía en muchas ocasiones, dejándolo finiquitado en la primera parte para poder permitirnos ahorrar esfuerzos y hacer cambios con margen. Veremos si es un espejismo o tiene continuidad.
Foto de CESAR MANSO / AFP). a través de Getty Images