Crónica ACB | Primer asalto resuelto con una sufrida victoria (84 – 76)
ACB Media / S. Gordon
Victoria trabajada del Madrid en el primer partido de la final ante UCAM Murcia. El equipo de Chus Mateo sufrió hasta el final con un Murcia que no tiraba la toalla. A los blancos les costó adaptarse a la defensa zonal del equipo universitario, pero con un mejor planteamiento en la segunda parte, marcaron la diferencia. Dzanan Musa acabó con 16 puntos y 8 rebotes para 20 de valoración. Campazzo y Hezonja también se marcharon a dobles dígitos.
Primera parte incómoda
Sito Alonso planteó una defensa zonal 2 – 3 con Morin bajo tablero, eso cuando anotaban ya que la iba alternando con defensa al hombre si bajaban a defender tras fallo. Eso sorprendió a los blancos en cierto modo, pues no terminaban de adaptarse. Como era de esperar, Radebough se encargó de defender a Facu, un marcaje con el que al argentino le costaba encontrar comodidad.
Otra vez muriendo desde el triple
Parcial de seis a cero para Murcia para arrancar el segundo cuarto, obligando a Chus a pararlo y cambiar la dirección del equipo. El dilema del triple volvía a ser protagonista en una final. El equipo madridista comenzó el choque con un 0/11, la media distancia ya fuera en suspensión o en bombas al penetrar se convertía en el recurso más fiable para el Madrid. A falta de dos minutos para acabar la primera parte el Chacho le quitaba la tapa al aro desde más allá del 6,75, el Palacio lo celebraba con ganas. Con la vieja guardia dinamitando el partido, el equipo encontraba su mejor versión, nutriéndose del rebote ofensivo y moviendo la bola con buen criterio. De esa forman encontraron a Yabusele en dos ocasiones, un 2+1 bajo el aro y desde tres cuartos para un triple. El equipo se iba 4 arriba al descanso.
El Madrid da con la tecla
Era evidente que Sito Alonso iba a seguir insistiendo en la defensa zonal, una defensa que si no tienes las ideas claras y no entran los triples, cuesta mucho. Sin embargo, Chus Mateo daba con la tecla. Mandaba a Tavares a la altura del tiro libre para recibir entre las dos líneas de defensa y a partir de ahí generar ventajas. El Madrid supo controlar el encuentro, cuando le salía todo fluido y cuando tenía que elaborar más los ataques. Una mejora sensacional en la defensa (Causeur haciendo un trabajo enorme con Dylan Ennis a toda pista) provocaba que el equipo cogiera velocidad de crucero. Diferencia de 17 puntos para sacar músculo.
Murcia no se rindió
El partido estaba lejos de acabar a pesar de la diferencia que separaba a ambos equipos, tres triples consecutivos desde tres cuartos para Murcia colocaban de nuevo la diferencia a diez. Hacia el ecuador del período, Murcia rompía la barrera psicológica de los diez puntos y Chus daba paso a Campazzo. La entrada del argentino volvió a abrir una brecha en el electrónico, +14 a falta de tres minutos. Este UCAM Murcia tiene 7 vidas. Una vez más se recuperaban para colocarse a ocho sin embargo, el tiempo se convertía en un aliado más para el Madrid. Los de Chus sufrieron el vendaval de triples en el último cuarto para mantener su ventaja. Como guinda al pastel, un triple de Rudy que hacía que todo el Palacio, corease su nombre. El cronómetro llegaba a su fin con 84 – 76.