Crónica ACB | El Madrid supera al Barça en una segunda parte colosal (86 – 79)
El segundo clásico de la temporada siguió un guion muy parecido al de Supercopa. Primera parte discreta para que en la segunda se adquiriera una ventaja que se defendía hasta el final del choque. El Madrid estuvo toda la segunda parte con una ventaja de dobles dígitos, un colchón de seguridad que le permitía controlar los vaivenes y las rachas. Ante la ausencia de Tavares apareció la mejor versión de Porier, potenciada por el siempre letal Campazzo y secundado por Musa. Diagne partió como titular y se convirtió en el jugador más joven en iniciar un clásico.
Primera parte, Chus sorprende con el cinco inicial
El Madrid salió mordiendo, con nivel defensivo espectacular y castigando las contras sin fallo. La sorpresa que preparó Chus dando la titularidad al canterano Diagné salió cara. La envergadura del joven de 16 años le permitió atrapar bastantes rebotes ofensivos en el primer cuarto, cualquiera diría que debuta como titular en un clásico… Sonora y merecidísima ovación para el senegalés que acabó con 8 rebotes en apenas cinco minutos. Igualmente sonora fue la entrada de Willy inundada de pitos en su primera aparición como culé en el Wizink. El Real Madrid quitó el pie del acelerador y los azulgranas ganaron terreno. El gran inicio le permitió a los madridistas acabar los primeros diez minutos por delante, pero había ido claramente de más a menos. La defensa salvó unos porcentajes de tiro bastante pobres.
La salida al segundo cuarto fue también buena, pero menos duradera. Con Jokubaitis a la cabeza el conjunto culé le dio la vuelta al marcador. Sin embargo, esa ventaja le duró un suspiro y es que el Madrid encontró una vía fácil para anotar. Poirier le ganó constantemente la espalda a Willy, hasta en cuatro ocasiones el francés sacó petróleo de las puerta atrás. Los porcentajes desde el triple seguían cayendo, nadie del Madrid parecía tener el día desde el arco. Tuvo que ser Rudy el que destapara el aro después de un buen movimiento de balón. La primera parte competida y con un marcador bajo.
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La segunda parte se jugó al ritmo de Campazzo
El cuadro de Chus Mateo seguía mostrándose sólido en defensa, pero no sacaba rédito en ataque y eso evitaba una mayor ventaja. Muy buenos minutos de Alberto Abalde lo que supone una magnífica noticia para el Madrid. Recuperar la mejor versión del gallego podría ser clave para esta nueva temporada, hoy su único pero fueron las personales. Discretamente el equipo blanco cogió una renta decente. La sensación era que podría ser más amplia y que un despiste podría enchufar de nuevo al Barça en el choque. El descontento con el árbitro no le hizo al Madrid desviarse y consiguió mantener esa renta. El Barça solo sumaba desde la línea de tiro libre, pero el equipo de Chus seguía manteniendo la ventaja. Cada vez que Willy acudía a la personal el abucheo era ensordecedor uno de los factores de que llevara 2/6 en TL.
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En el último asalto el Madrid salió a verlas venir. Se recortaban distancias y Chus se veía obligado a pedir tiempo y dar entrada al Facu. Visiblemente frustrado con el arbitraje, el argentino no permitió dejarse llevar por la rabia y sacó la varita a pasear para con dos simples trucos colocar la máxima del encuentro. El Madrid estaba más cómodo que nunca y el Barça por otro lado fuera del partido. Campazzo, Musa y Porier estaban jugando con el Barça en ataque como si fuera un juguete. El pívot francés dominaba la pintura marchándose a los 22 puntos y 8 rebotes. El tiempo muerto de Grimau surgió efecto, el equipo azulgrana se engancha al encuentro aunque con el tiempo en contra. El Madrid tonteó con el marcador pero el tiempo no dejaba reacción posible al conjunto azulgrana. Diagne le ponía la guinda al pastel con un mate colosal y el partido finalizaba con 86 – 79.
El Madrid cojo, pero en un nuevo nivel
Aún con las bajas de Tavares y Deck este Madrid es un equipo muy serio. En defensa ha dado un paso adelante y en ataque Campazzo está dando auténticas exhibiciones. De una temporada a la otra la diferencia de los ataques del equipo es muy notable. El argentino no es solo una individualidad fuera de serie sino que hace mejor a todos sus compañeros. Ya se comentó en la Supercopa pero Poirier y Musa se han enriquecido del juego del base y hoy lo han vuelto a demostrar.
Una nueva joya
Diagne se convirtió en el jugador más joven en debutar en un Clásico superando a Luka Doncic. Un chaval de 16 años curtiéndose con los pívots azulgranas y saliendo más que airoso. En poco más de cinco minutos el canterano dejó una exhibición bajo los tableros. 8 rebotes y 5 puntos. En el tercer cuarto volvió a pista. Todas las miradas sobre él, pero parece acostumbrado a esto. Balón que cuelga el Chacho y que remata el senegalés potente entre Willy y Parra. El murmullo era palpable, la fábrica ha vuelto a sacar un jugador para ilusionarse.
Foto: ACB media center
