Christian Panucci | El lateral «azzurro» de La Séptima
Si por alguna característica se le ha conocido a los italianos a la hora de jugar al fútbol desde que se tiene registro de este deporte, es por su vasta capacidad para defender, por su inagotable energía a la hora de marcar a los rivales y por su rudeza y fortaleza en el uno contra uno. No en vano, hay quienes apodaron a este estilo como el Catenaccio, que, en realidad, fue creación de Karl Rappan, aunque sí perfeccionado tiempo después por los de la Azzurra al añadir un líbero en la zaga.
Con Fabio Capello en el banquillo desde 1996, el Madrid encaraba un reto importante: volver a levantar una Copa de Europa tras más de tres décadas sin hacerlo. Hubo conflictos con el entrenador italiano debido a su estilo de juego, lo que condujo a un problema mayor con el entonces presidente de la entidad blanca, Lorenzo Sanz. Capello aseguraba que necesitaba mejores jugadores para jugar mejor, explicaba que con los que tenía en la plantilla no podía jugar de una mejor manera. En el invierno de 1997, solicitó un par de laterales, uno para cada banda; fue aquí cuando el club merengue fichó al italiano Christian Panucci y al brasilero Zé Roberto, lateral diestro e izquierdo, respectivamente.
El exdefensor rossonero ya había estado a las órdenes de Capello durante su estancia en el Milan, equipo que lo fichó en 1993, proveniente de su club natal, el Genoa, con el que había debutado en 1990. Con aquel famoso club de la década de los noventa ganó la Champions League en 1994, tras vencer al Barcelona por 4-0; fue titular y jugó desde la banda izquierda. Además, Panucci fue supercampeón de Europa en ese mismo año; y en cuanto a títulos locales, ganó dos Scudetti y dos Supercopas italianas.
Con un gran presente y un futuro prometedor, añadiendo además la necesidad de su exentrenador de contar con un lateral más fiable que el que tenía, Panucci arribó al Bernabéu en el invierno de 1997. Ese año, el italiano añadiría dos títulos más a su palmarés: Liga y Supercopa de España. Pero lo mejor estaba por venir.
La última Copa de Europa del Madrid databa de la campaña 1965-1966, cuando ganó «La Sexta». Eran, hasta ese momento, 31 años de sequía continental para los blancos. Capello y Panucci ya sabían lo que era ganar la -ya para entonces bautizada- UEFA Champions League y éste último volvería a hacerlo, pero esta vez cambiando ell rossonero por el bianco en la temporada 97-98. En la final vencieron a la Juventus por 1-0 con gol de Mijatovic. Curiosamente, ese fue el único tanto del montenegrino en toda la competición. El lateral italiano fue titular y disputó los 90 minutos para alzar así su segunda ‘Orejona’.
Vistió de blanco hasta 1999, cuando se marchó al Inter, club por el cual pasó sin hacer mucho ruido tras dos temporadas, de las cuales una estuvo cedido en el Mónaco. Luego de esa experiencia, recaló en las filas de la Roma, club en el que logró consolidarse y, tras ocho años en la capital, decidió jugar un año en el Parma, equipo en el que se retiró como futbolista profesional.
«Yo quise salir del Madrid y fue la tontería más grande de mi carrera deportiva. Yo me arrepiento ahora, cuando salí del Madrid estaba convencido», declaró Panucci hace unos meses a un medio español, reconociendo así lo que supuso para él haber abandonado La Casa Blanca.
Texto: Simón Antonio do Couto
Foto: Eurosport