Opinión | Ceferín vs Real Madrid, entre la Superliga y la sorprendente amistad con el PSG
El presidente de la UEFA vuelve al ataque contra el Real Madrid en vísperas del inicio de la fase de grupos de la Champions League
Empezaron los ataque del presidente de la UEFA, el esloveno Aleksander Ceferín, contra el Real Madrid y su presidente, Florentino Pérez, cuando éste lideró a los grandes clubes del viejo continente en abril del 2021 para lanzar el proyecto que trabajaron hace años, la Superliga europea, mitigando así las dificultades económicas que venían sufriendo hasta antes de la crisis generada por la pandemia.
Los 15 clubes fundadores de la Superliga, en la cabeza el Real Madrid y su presidente Florentino Pérez, defendieron su proyecto para salvar al fútbol que pasó a segundo plano en cuanto al interés por parte de la audiencia general armando así formatos de partidos más atractivos entre los clubes más grandes de Europa.
Sin saber los detalles de la iniciativa de la Superliga saltó el Presidente de la UEFA al ataque contra los clubes fundadores y sobre todo contra el Real Madrid por impulsar este proyecto, confirmando en varias ocasiones que intentan destruir la competitividad y el fútbol europeo que es de todos, según afirmó.
Ante semejantes ataques, amenazas y terrorismo institucional por parte de la UEFA abandonaron varios clubes el barco antes de que zarpe como los grandes clubes de la Premier League, el Atlético de Madrid, el PSG, AC Milán y el Inter de Milán y otros.
Frente estos vientos fuertes resistió, como siempre, el Real Madrid, sosteniendo al Fútbol Club Barcelona y a la Juventus, apoyados con el fallo del Ministerio de Justicia de Suiza que prohíbe a la UEFA y a la FIFA castigar a los 3 equipos «rebeldes» como querían hacer Ceferín y el presidente de la Liga Santander, Javier Tebas.
Llegando al mercado de fichajes veraniego se notó la necesidad de una consolidación económica para los clubes que aún son de sus socios, para enfrentar la hegemonía de los clubes petroleros que tienen Estados detrás como el PSG y el Manchester City que no les importa el dinero ni tienen limites para pagar fichas ni para fichar a jugadores.
Se vio esto muy claro en el culebrón Mbappé este verano cuando el Real Madrid se esforzó para fichar al jugador del PSG Kylian Mbappé ofreciendo hasta 200 millones de euros para tener al francés, que termina su contrato en junio 2022 y a pesar de ello, el PSG con total impotencia ignoró las muy importantes ofertas que realizó el Real Madrid.
Después de todo esto, sale Ceferín de nuevo al ataque contra el Real Madrid por haber intentado fichar a Mbappé por encima de 180 millones de euros a pesar de la crisis económica generada por COVID-19, afirmando que la UEFA puede sobrevivir sin los 3 clubes «rebeldes».
En primer lugar en cuanto a lo económico, indicaron los datos oficiales de la Casa Blanca que el club perdió 300 millones de euros en el ejercicio 2020/2021 por la pandemia por la caída de ingresos y la ausencia significativa del público, una fuente importante de ingreso para el club.
En segundo lugar en cuanto a lo deportivo, el Real Madrid añade un valor agregado a cualquier competencia en la que participa por su historia y su desempeño deportivo y aún más si el máximo ganador de la misma con 13 copas de Europa.
En tercer lugar, a pesar de la caída económica inevitable el Real Madrid logró cerrar el ejercicio 2020/2021 con un superávit de 874.000 euros gracias a la política de reducción de salarios que realizó el club y la comprendieron los jugadores.
Por otra parte, la dirigencia del club merengue gestionó muy bien la plantilla que hay permitiendo salidas para hacer caja como la de Raphael Varane, el francés de 28 años que pidió salir al Manchester United en búsqueda de nuevos desafíos y garantizando así alrededor de 50 millones de euros. Otras de las salidas con las que el Real Madrid pudo hacer caja este verano fue la de Martín Odegaard, quien tiró la toalla y pidió salir al Arsenal por 40 millones de euros, y otras salidas más.
Con esta administración económica, conservando la columna vertebral del equipo y fortaleciéndolo con la llegada del Joker David Alaba, libre del Bayern de Múnich y fichar al joven francés Eduardo Camavinga del Rennes de Francia por unos 31 millones euros, el Real Madrid pudo competir con honor este mercado de pases para fichar a Kylian Mbappé con los cifras claras y las cuentas a la orden del día, no es el mismo caso en el PSG que por ejemplo debe 400 millones de euros y ignoró una oferta por 200 millones por un jugador que vence su contrato el verano que viene y puede marcharse gratis.
La complicidad entre Ceferín y el presidente del PSG Nasser Al-Khelaifi permitió que esto pase y que la UEFA permanezca callada frente a uno de los casos más soberbios de la violación del «Fair Play Financiero». Al-Khelaifi que pretende cuidar el fútbol de los poderosos y que el fútbol es para los humildes, pero no parece importarle que cierto grupo de canales hegemónicos en el Medio Oriente quite el fútbol de los humildes teniendo todos los derechos de todos los campeonatos más importantes a nivel mundial. Eso a parte de masa salarial altísima y poco competitiva que aplica en su club lo que hace imposible garantizar la igualdad de condiciones para fichar un jugador.
Está más que claro ahora que el abandono del PSG a la Superliga fue la piedra principal del templo de amistad – interés Ceferín Al-Khaleifi que a pesar de ello el Real Madrid hizo las cosas bien para garantizar el dinero del NO fichaje – por ahora – de Mbappé al Santiago Bernabéu con el esfuerzo de sus socios y no recursos ilimitados de algunos jeques desde ciertos Estados.
Foto: Imago