Carlos Sevillano: la eterna sonrisa, por @AbrahamR_82
Tras desgranaros a uno de los últimos ídolos de la afición de estos últimos años como Louis Bullock, esta semana vuelvo a los años 60. A los años en los que comenzó a escribirse la grandeza de la sección. Y lo hago para hablaros del gran capitán de ese equipo que hizo historia en España y en Europa. Hoy os hablo de Carlos Sevillano.
En una España que se recomponía poco a poco de los estragos causados por la Guerra Civil y en un mundo en el que comenzaba el terror de la II Guerra Mundial, fue un 5 de Noviembre de 1.940, año en el que el mundo dio la bienvenida a Al Pacino o John Lennon, y en el se estrenaban dos de las mejores películas de todos los tiempos como «El Gran Dictador» e «Historias de Filadelfia», cuando en el barrio madrileño de Chamberí venía al mundo Carlos Sevillano De La Cuerda.
Fue desde los 11 años cuando comenzaría el idilio de Carlos Sevillano con el baloncesto, concretamente en el Colegio de los Hermanos Maristas de Madrid. Estuvo dos años jugando para dicho colegio cuando en 1.953 llega al Real Madrid para entrar en las categorías inferiores. Fue Pedro Ferrándiz quien ojeando entre los colegios de la capital fichó a este pívot de 1’83 a cambio de 12 balones.
En los seis años en los que formó parte de la cantera madridista Carlos Sevillano fue partícipe de uno de los partidos más famosos de la historia. El Real Madrid de categoría infantil, y entrenado por Don Pedro Ferrándiz, se enfrentaba al Colegio Estudio. Un equipo que practicaba una defensa zonal que Don Pedro Ferrándiz aborrecía ya que lo consideraba anti baloncesto. Tras estar por detrás durante gran parte del partido, cuando el Real Madrid tomó la delantera Don Pedro Ferrándiz ordenó pasar el balón al pívot -que era Carlos Sevillano concretamente- para que lo retuviese. Al no haber límite de posesión se pasaron así del orden de 15 minutos con el consiguiente cabreo del público y teniendo los árbitros que parar el partido a falta de 3 minutos. Un partido que se reanudó 4 días después y que cayó del lado madridista, ya con defensa individual por parte del Colegio Estudio. Cuenta la leyenda que fue este partido y esta anécdota la que hizo que se introdujese en el reglamento el tiempo de posesión.
En el año 1.959 es cuando se produce la llegada de Carlos Sevillano al primer equipo. Lo hizo procedente del filial blanco en esos años; El Hesperia. Un equipo que en ese año contó con jugadores como Pepe Laso (Padre de Pablo Laso) o Lolo Sainz.
Ya nombrado capitán del equipo, honor que ostentaría hasta su marcha del club, el primer año de Carlos Sevillano en el primer equipo no pudo ir mejor, ya que el Real Madrid acabaría la temporada ganando Liga y Copa. Esto fue solo el inicio de lo que vendría después, esa década dorada que fueron los años 60 para el Real Madrid. La década en la que comenzó la grandeza de la sección.
Carlos Sevillano comenzó su carrera jugando de pívot, pero su amor por este deporte unido a que el baloncesto estaba evolucionando con la llegada de jugadores que sobrepasaban los dos metros consiguió reinventarse para jugar de alero primero, y de base después. Posición en la que jugaría hasta el final de su carrera. Era un maestro de los contraataques debido a la velocidad en los que los ejecutaba.
Estuvo en el Real Madrid durante 11 temporadas, en donde acompañado por jugadores de la talla de Emiliano, Luyk, o Lolo Sainz, consiguió un palmarés envidiable en esos años en forma de 9 ligas, 6 Copas de España, 4 Copas de Europa, 2 Copas Intercontinentales, y 1 Copa Latina. Además fue internacional español 96 veces en donde, entre otras cosas, fue séptimo en el Eurobasket de 1.963. Aunque como él siempre ha reconocido, le quedará la espina de no haber podido disputar unos Juegos Olímpicos debido primero a sus estudios y después a su lesión de rodilla.
En un partido contra el Joventut de Badalona en la temporada 1.967/68, y debido a un choque con el gran pívot del conjunto verdinegro aquellos años,Alfonso Martínez, es cuando Carlos Sevillano se rompe el tendón rotuliano. Una lesión que le obliga a perderse lo que resta de temporada. Su vuelta la temporada siguiente ya se vio a un Sevillano que no era el mismo. La lesión que no se le acababa de curar del todo unido a que, como el mismo reconoció, estaba cansado ya que lo había ganado todo, provocaron su prematura retirada del baloncesto con tan solo 28 años. Una retirada que hizo que el Real Madrid y la Federación Española le homenajeasen en el Torneo De Navidad de 1.970, lo que significó un bonito adiós a un jugador enorme de nuestro baloncesto y al primer gran capitán del conjunto blanco.
Además de sus 96 internacionalidades y de los 22 títulos ganados con el Real Madrid Carlos Sevillano fue, junto a Emiliano Rodríguez, el primer jugador español en vestir la camiseta de Europa, y el jugador internacional más joven en la historia de la Federación Española. Posee también la insignia de oro y brillantes del Real Madrid y de la Federación Española de baloncesto, así como las medallas de oro, plata, y bronce de la Real Orden del Mérito Deportivo. Una auténtica leyenda, no solo del Real Madrid, sino del baloncesto español y europeo.
