Camavinga, incógnita física para Xabi Alonso
Florencia Tan Jun/Getty Images
El centrocampista francés, Eduardo Camavinga, no juega desde finales de abril
Una lesión, en el Coliseum de Getafe, acaecida el pasado 23 de abril, frenó en seco a Eduardo Camavinga. El parte médico, muy duro. Difícil de digerir: rotura completa del tendón del aductor izquierdo. Ya han pasado 84 días y el francés solo piensa en volver a calzarse las botas.
Al igual que la mayoría de los jugadores en el dique seco, Camavinga viajó con la expedición blanca al Mundial de Clubes de Estados Unidos. Allí continuó quemando etapas en su proceso de recuperación. Eso sí, a sabiendas que no iba a poder estar disponible para Xabi Alonso.
El técnico tolosarra, que ha entregado galones de mando a Tchouaméni, sabe que en el regreso a los entrenamientos ya sí va a tener disponible al ‘6’ madridista, quien tuvo una temporada 2024/25 taciturna a causa de las dolencias. De hecho, pasó cuatro veces por el sanatorio.
Tanto es así que la falta de continuidad ha aminorado al centrocampista galo. Un alfiler directo al globo de la ilusión. Cuando las cosas no salen, pocas veces se encuentra una hendidura de positivismo. Gajes del oficio. Pero el curso próximo se antoja clave para Camavinga.
Utilizado en diversos cotos de campo (pivote, interior, lateral…), el ex futbolista del Stade Rennais cumple con creces. A pesar de que su periplo en el Madrid haya tenido picos y valles, su condición de polivalente ayuda a sofocar muchos quebraderos de cabeza.
Habrá que ver el papel de Camavinga con Xabi a los mandos. Y es que, el ‘overbooking’ en el centro del campo entromete las opciones de titularidad. Hoy por hoy, los únicos intocables son Fede Valverde y Tchouaméni, dos piezas que lo han jugado prácticamente todo en el torneo mundialista. El resto, en la medular, pugnan por un hueco.
