#BlancoYEnBotella | Tres o cuarto partidos, nada más
Aunque apenas han transcurrido 10 días desde que el Real Madrid obtuvo brillantemente en Kiev su tercera Champions consecutiva, la cuarta en cinco años, da la sensación, la triste sensación, de que aquello que vivimos queda ya lejos en el tiempo y de que hubiesen pasado al menos otros cinco años más.
Es lamentable decirlo pero ese viejo refrán que habla de lo poco que dura la alegría en la casa del pobre se aplica de forma rotunda y sistemática con el Real Madrid cada vez que logra algún triunfo. Especialmente si, como ha sido este caso. ese triunfo representa alguna forma de hito histórico.
Cuando no era por las bolas calientes y el amaño de sorteos, que nos emparejaba siempre con los rivales más flojos, era por la “Flor de Zidane” o porque el rival era un conjunto de gordos, viejos y desdentados, más propio de un partido de solteros contra casados, y tantas otras cosas que se nos han achacado con el fin de minusvalorar nuestros triunfos.
Sin embargo, dado que, viendo la entidad de rivales eliminados este año, la excusa de las “bolas” no podía colar y como con lo de los gordos y viejos ya no engañan a nadie, el antimadridismo español ha rizado el rizo.
El ridículo de este año ha sido enorme, con tal de quitarle importancia al hecho, repito, histórico que supone que un equipo haya logrado por vez primera en la historia de la Champions (al menos en su actual formato, que data de 1993) y la tercera vez en la historia de toda la Copa de Europa que un equipo logra la hazaña de ganar tres veces seguidas esta competición (la última vez data de los años 70, con el Ajax de Cruyff y el Bayern Munich de Beckenbauer).
De nada, pues, ha servido eliminar al campeón de Francia (PSG) en octavos, al campeón de Italia y finalista de la Champions de la pasada campaña (Juventus) en cuartos ni al campeón de Alemania (Bayern Munich) en la semifinal. Ni siquiera el haber ganado en la final al verdugo del topoderoso Manchester City del inventor del “fúpbol”, Pep Guardiola y de la Roma, que en la ronda anterior había dejado en la cuneta al Barça, el mejor equipo de la galaxia y aspirante al “todoplete” tras un ridículo oceánico de los culés, dejándose remontar en la vuelta un 4-1 favorable.
Pues bien, el mantra de este año es que lo importante es ganar la Liga e incluso la Copa del Rey y eso te da más prestigio y solidez como equipo que ganar la competición más importante del mundo, como es la Champions League. Porque total, cómo vamos a comparar ganar apenas 13 partidos de nada, de los que, como mucho, sólo tres o cuatro son importantes, con ganar un torneo de regularidad de 38 jornadas.
Entre ganar una competición en la que, además, unos juegan con las cartas marcadas durante las citadas 38 jornadas, en las que se sabe a ciencia cierta que, pase lo que pase, unos salen a jugar con una pierna atada mientras que otros nunca les dejarán caer.
Una competición en la que o el Real Madrid hace una temporada perfecta -como pasó en la Liga de los Récords de Mourinho o en la pasada, en la que el Madrid batió el récord de partidos sin perder y de victorias a domicilio- o sencillamente, y como ha pasado esta temporada sin ir más lejos, te van a dejar fuera de combate a base de arbitrajes indecentes a las primeras de cambio.
Y es que dónde va a parar. Entre ganar una Champions League eliminando a lo más granado del fútbol mundial, en un torneo en el que cualquier error te manda a casa, y ganar una competición en la que tu máximo hito es pasar a la historia por pasarte dos años naturales sin que te piten un penalti en contra y habiendo jugado apenas un partido en inferioridad, o batir el récord de penaltis a favor y de goles ilegales en una sola temporada, no hay color. Es mejor ganar así que ganar una Champions, por lo visto, aunque a mí no me cuadre.
Ahora bien, y viendo lo extremadamente sencillo que parece ganar una Champions, me pregunto por qué los culés y atléticos, que son los que más están aplaudiendo esta absurda tesis, no se han hartado de ganar copas año tras año.
Total, si son tres o cuatro partidos al año nada más…
Texto: @djmontero
Foto: Realmadrid.com