#BlancoYEnBotella | Si hay Cholismo, ¿por qué no hay Zidanismo?
Ahora que se acerca el derby ante el Atlético de Madrid, en teoría el último de la temporada, en un momento en el que además las cosas parecen pintar para nosotros bastante mejor que el que vivimos en el Wanda Metropolitano, me surgen las dudas de siempre con respecto a este equipo, su directiva y por qué no decirlo, a su afición.
Me pregunto en primer lugar por qué se ha conseguido hacer de eso tan abstracto como es el Cholismo una forma de vida y, lo peor de todo, como un sistema exitoso de gestión de un vestuario cuando la realidad, a pesar de lo que piensan algunos, es bastante tozuda.
Es cierto que cuando llegó el Cholo Simeone al club rojiblanco, en diciembre de 2011, lo hizo en una situación prácticamente desesperada, con el equipo en zona de descenso y recién eliminado de la Copa del Rey por un 2ªB como el Albacete y no sólo lo salvó sino que menos de un año después, lo llevó a la cima del éxito.
Sin embargo, no es menos cierto que desde que el Atlético levantó su último título en la era Simeone, la Supercopa española en agosto de 2014, el Cholo no ha vuelto a saborear las mieles del éxito y sus siguientes temporadas, incluyendo esta misma, ha fracasado con estrépito en todas las competiciones que ha jugado, dentro y fuera de España.
Pero lo que realmente me asombra es que, viendo además el ingente dineral invertido por el club en fichajes que, en el caso que nos ocupa, asciende a la nada despreciable cifra de 569 millones de euros, en un equipo cuyo presupuesto asciende a los 320 millones de euros, el nivel de exigencia tanto de su afición como sobre todo de la prensa difiere mucho al de otros clubes de España.
Es alucinante cómo los mismos que nos despellejan vivos no ya por no ganar, que también, sino incluso ganando, como pudimos ver el pasado año, cuando ni ganando un histórico doblete y hasta ocho títulos, no dejaron de criticarnos día sí y día también, no dicen ni mu cuando el Atleti, un equipo con el tercer mejor presupuesto de España, no ha ganado ni un solo título, como digo, desde hace ya cuatro años.
De hecho esto es algo que ha venido ocurriendo desde que tengo uso de razón. De manera intemporal, no han parado de repetir el mantra de que el Real Madrid nunca juega a nada y sus títulos siempre han sido inmerecidos, su estilo no era el válido y su entrenador, cuando no era un alineador, era un tipo con suerte, un dictador, un calzonazos…o todas las cosas a la vez.
Podría meter en este saco al trato que los medios dispensan al presidente atlético, a pesar de que su nombre ha salido a colación y se le ha grabado en algunos casos de corrupción como el caso Soulé o el famoso ático de Ignacio González.
Y al que se le da a la afición rojiblanca o mejor dicho, a sus ultras, el Frente Atlético, que se supone que tanto el propio Cerezo como Gil Marín los iban a erradicar del campo y ahí siguen, haciendo de las suyas mientras la prensa atiza sin parar a Florentino Pérez, que sí los consiguió sacar.
Pero ése no es el tema de este artículo, sino el de su entrenador, cuyas decisiones jamás son cuestionadas. Todo lo contrario que ocurre con Zidane a quien estos mismos periodistas e incluso entrenadores fracasados, cuyo currículum cabría en una servilleta de papel), se permiten discutir todas y cada una de sus decisiones. O como en su día hicieron con Benítez, Ancelotti, Mourinho, Pellegrini, Juande Ramos… y así ad infinitum), por más que muchos de ellos lo más redondo que vieron en su vida ha sido una sandía en el supermercado.
No me negaréis que se trabaja sin duda mucho mejor en un ecosistema mucho más tranquilo donde los creadores de opinión y grandes manipuladores de masas te justifican todo lo que piensas, dices o haces.
Un ambiente donde se respeta con religiosa -y en ocasiones sectaria- observancia cualquier decisión y donde el entrenador puede dejar a cualquier jugador, el que sea, en el banquillo o directamente en la grada sin que media hora de cualquier tertulia radiofónica o debate televisivo sea un monográfico acerca de si el Cholo maltrata o es injusto con tal o cual futbolista y sin que ningún periodista o entrenador frustrado decida que dicha suplencia es nociva para el vestuario o, incluso, para la supervivencia del propio fútbol español.
¿Que dices que la Liga está peligrosamente preparada para el Madrid? No pasa nada, son cosas que se dicen al viento, pensamientos en voz alta sin mala intención pero en modo alguno nadie quiso poner en cuestión la legitimidad de la Liga.
¿Que pierdes no una sino dos finales de Champions por decisiones cuando menos erróneas, cobardes y llenas de conservadurismo? Tampoco ocurre nada, se reinventa la historia de lo ocurrido y le cargamos a la “deuda histórica” del fútbol una más y ya vendrá quien sea a cobrarla…
¿Que llenas tu plantilla año tras años de fichajes de calidad y/o rendimiento cuando menos discutible y dilapidas decenas -por no decir cientos- de millones de euros, con jugadores que luego tienes que vender perdiendo dinero? Qué va a pasar, nada, el fútbol es así. En todo caso, será que esos jugadores no se han acostumbrado a la exigencia ganadora del Cholo.
¿Que caes eliminado a las primeras de cambio en una fase de grupos de Champions por la incapacidad del equipo que diriges de ganar siquiera un solo partido a un rival que en España no pasaría de 2ªB como el Qarabag? Eso habrá sido porque los jugadores no se han esforzado los suficiente y no han dado la talla. Además, ningún drama al respecto. Jugaremos la Europa League y lucharemos por un título europeo en vez de caer en octavos de la Champions.
En realidad, podría poner miles de ejemplos similares en los que la doble vara de medir es sencillamente oceánica y el trato y respeto que se le profesa al Cholo dista tanto del que se le dispensa a Zidane, sin ir más lejos, que este articulo resultaría interminable.
De hecho, siento una auténtica envidia malsana por ver cómo lo que el entrenador dice va a misa sin que nadie alce la voz ni rechiste por un solo segundo y me lleva por preguntarme una vez más por qué esta gente que inventó el “Cholismo” como forma de vida y casi como religión no ha hecho lo mismo con Zidane y no permitan que impere el Zidanismo entre nosotros, los madridistas.
Es más, a pesar de que estos dos años y medio que el francés lleva ocupando el banquillo blanco no se le ha concedido ni siquiera el beneficio de la duda, ni aun contando con el enorme aval de nada menos que ocho títulos consecutivos y protagonizar una de las épocas más exitosas del Real Madrid en estos últimos años.
Pues bien, sólo deseo que algún día, por mucho tiempo que pase, estos que ahora se licúan con el Cholismo, algún día sean capaces de ponerle algún “-ismo” a nuestro entrenador y, a diferencia del Mourinhismo, ese “movimiento” sea respetado por esta gente, como mínimo, de la misma forma mo lo está siendo el Cholismo durante todos estos años.
Texto: @djmontero
Foto: El Confidencial