#BlancoYEnBotella | El Real Madrid, ese equipo sin estilo ni ADN

16 septiembre 2018 - 12:25
#BlancoYEnBotella | El Real Madrid, ese equipo sin estilo ni ADN

La verdad es que no tenía intención alguna de escribir sobre esto, entre otras cosas porque hace ya mucho años que me alejó de la Selección ese afán por usarla como arma arrojadiza contra el Real Madrid, no sólo como contraposición de su juego sino por la extrapolación de los famosos #Valors del Barça, entonces tan en boga en España.

Sí, eran los tiempos del Nacionalbarcelonismo más rancio y más casposo, en los que hasta los periodistas del Régimen más antiespañoles y nacionalistas se sumaban al carro de los éxitos de la Selección, patrimonializando para la “causa” culé aquellos triunfos en los que España ganaba de una tacada dos Eurocopas de Naciones (2008 y 2012) y el Mundial de Sudáfrica en 2010.

De hecho, su voracidad acaparadora llegó a tal extremo que incluso tomaron para sí la Euro 2008, ganada por el equipo entrenado entonces por el desaparecido Luis Aragonés y en el que, por cierto, la presencia barcelonista fue meramente testimonial con apenas tres jugadores (Puyol, Iniesta y Xavi).

Los años de oro del Nacionalbarcelonismo

No es menos cierto que, a raíz de la salida del técnico de Hortaleza del equipo nacional y la llegada del ínclito Vicente Del Bosque, se adoptó hasta el extremo el sistema de juego culé, se produjo el desembarco en la selección de jugadores de aquel equipo y, en base a eso (y a las paradas milagrosas de Casillas y algo de fortuna como pasó en el Mundial) continuaron llegando los éxitos.

Coincidiendo con la llegada de Florentino Pérez, primero, y apenas un año después, de José Mourinho al Real Madrid, pronto comenzaron los agravios comparativos entre los modos y maneras de aquel combinado autonómico (que para más inri también adoptó la eliminación del término “España” de su denominación).

Unos agravios a los que colaboró cobardemente un exmadridista, tan falso y supuestamente modesto y bonachón como enfermo de rencor como Del Bosque.

Un madridista tan sumamente hipócrita y farsante cuya traición le llevó incluso a negar la evidencia cuando Busquets le pisó la cabeza a Pepe en un “Clásico” y defendió públicamente al culé, a pesar de que todos vimos aquel pisotón en la televisión.

Pero es que, además, este personaje que, al tiempo que en los medios qué él trataba tan bien dándole los titulares que necesitaban, se daba golpes de pecho para reivindicar su madridismo, se negó contumazmente a recoger la Medalla de Oro del club a manos de su odiado Florentino Pérez.

Un madridista tan de boquilla como farsante que no quiso acudir a los funerales de madridistas ilustres tristemente fallecidos como Alfredo Di Stefano, Zoco o Manolo Velázquez, al tiempo que sí acudió solícito a los de Tito Vilanova o Cruyff.

Pero es que, subidos a esa ola de infectos valores y estilo que el nacionalbarcelonismo quiso imponer y, de hecho, impuso a todos los niveles, se nos dijo por activa y por pasiva que no había otra forma de jugar que la culé y su maldito tiki-taka, la posesión infinita y el toque por el toque.

Y no porque trajese éxitos, que es indudable que los trajo pero que acabaron con la consecución de la Eurocopa de 2012, sino porque de nuevo se usó durante todos estos años para contraponerlo y atacar al Real Madrid que, a duras penas y con mucho sacrificio, de la mano de Mourinho, luchaba por volver a la élite, de la que había salido ya tiempo atrás, con el regocijo de la Prensa del Movimiento. Algo que no podía permitir el Régimen impuesto entonces por ese engrudo asqueroso integrado por la RFEF (Villar, Arminio y Del Bosque) y la Prensa.

 

El “estilo Barça” como arma arrojadiza contra el Real Madrid

Entonces, como dije al principio, se habló del Estilo Barça, del ADN Barça de la Selección. La Selección, como lo era el Barça, era el fiel reflejo de los valores de un equipo hermanado, de la confraternización infinita y del compromiso por la victoria frente al despotismo, las malas formas y la prepotencia del Real Madrid y de su entrenador.

Como si de la peste bubónica se tratase, mucha gente incluso dentro del Madridismo se infectó de aquel virus del Buenismo, hasta el punto que hasta hubo jugadores que, cuando hubo que elegir entre la Selección (y ojo, todo lo que conllevaba aquello) y el club que les pagaba (y generosamente) y les dio la fama y la internacionalidad, optaron por lo primero.

Acordáos de aquel infecto episodio de Casillas, bajándose los pantalones ante Puyol y Xavi, dejando a los pies de los caballos no sólo a su entrenador sino al propio club sólo para ser aceptado como “uno de los suyos” en aquella especie de secta en la que habían convertido al equipo que dejado de ser de todos para convertirse en tan sólo de unos cuantos.

Y de cómo se deshicieron de aquellos madridistas que no quisieron dejarse enredar y se posicionaron por su equipo, como Xabi Alonso y, sobre todo, Arbeloa.

Pero hete tú que ese estilo innegociable, esa seña de identidad fue fracasando estrepitosamente a partir de 2012, esa especie de mecenazgo o de patrimonialización nacionalbarcelonista fue desapareciendo porque la culerada se empezó a bajar del carro. Y aunque se seguía sin criticar a Del Bosque, se siguió con la milonga del estilo porque a pesar de todo, los jugadores del Barça seguían siendo mayoría en las convocatorias frente a los del Real Madrid.

Y así las cosas, tras la hecatombe de Rusia y sobre todo del estilo y del tiki-taka, cuando España cayó en octavos ante la anfitriona, en la apoteosis del fútbol inane del toque batiendo el récord de pases en un encuentro sin apenas tirar a puerta, llegó la revolución de Luis Enrique y su juego más directo, vertical y sobre todo, con una mayoría de jugadores del Real Madrid en la convocatoria y una ausencia casi total de barcelonistas en la misma.

Y el juego de España ha maravillado y en apenas dos partidos, el equipo nacional ha marcado en un solo partido más goles que en todo el Mundial y en los amistosos previos, con un protagonismo destacadísimo del Real Madrid y sus jugadores, en especial en la goleada por 6-0 a Croacia (que no a Modric como algunos periodistas del Régimen se empeñaban en destacar tras el partido).

 

El Real Madrid nunca importa

Pero una vez más, con la prensa volvió a saltar la sorpresa en Las Gaunas y, a diferencia de los triunfales años de la selección en los que los protagonistas eran los jugadores barcelonistas, ahora que España ha abrumado con un gran juego y goles “blancos”, el estilo ya no es del Real Madrid y los jugadores destacados del equipo ¡oh sorpresa! son Saúl y Rodrigo Moreno, como no dudó en destacar ese personajillo de las ondas llamado Juanma Castaño.

De nada sirvió que en Wembley o en Elche los jugadores destacados fuesen los madridistas, con un Carvajal o un Ramos descollantes. O que ante Croacia, de los seis goles, cuatro los marcasen Isco, Asensio, con un doblete y tres asistencias y Ramos o que el gol de Saúl, de cabeza, saliese de las botas de una maravillosa jugada entre el camero y Carvajal, que puso un excepcional pase con el exterior, medido a la cabeza de Saúl, para que éste anotase.

No, el Real Madrid ya no importa. No tiene estilo y por tanto su “ADN” no puede tener reflejo en el estilo de la Selección, cuya impronta ahora es la de su entrenador, no como en tiempos del Nacionalbarcelonismo. Y los valores son lo de Luis Enrique, al que estos mismos periodistas que le lamen ahora las botas, odiaban con toda su alma.

Y es que el antimadridismo mediático y el sectarismo de algunos es tan sumamente enfermizo de algunos les lleva ahora a negarle el pan y la sal al Real Madrid y a sus jugadores, a los que ni siendo mayoría y además, con un papel preponderante en las victorias, les da no ya para patrimonializar las victorias (como sí hacían los culés) sino para que puedan ser destacados mínimamente por su juego.

Desgraciadamente, así se escribe la historia. Pero luego que os sigan vendiendo que el Real Madrid y Florentino Pérez dominan los medios y desde su palco se mueven todos los hilos…

Texto: Diego J. Montero

Foto de portada: VAVEL

Colaborador de #MadridistaReal

También es relevante...