Blanco Y En Botella | Dueños del Teatro

12 abril 2019 - 13:16
Blanco Y En Botella | Dueños del Teatro

Han sido necesarias siete temporadas, siete, para que la prensa empiece a hablar del teatro culé, de las simulaciones, algunas de ellas grotescas, de los jugadores del Barça. La casualidad ha querido que este festival de teatro, teatro del bueno y que ya denunció hace años José Mourinho cuando era entrenador del Chelsea, haya tenido como gran escenario mundial el llamado “Teatro de los Sueños”, que es Old Trafford.

Una circunstancia que, curiosamente y creo que por vez primera en su historia, nos dejó una acertadísima portada del Mundo Deportivo al día siguiente del partido al titular muy acertadamente lo ocurrido el día anterior en el campo del Manchester United como “Dueños del Teatro”. Nunca una portada de un medio, en especial de ese panfleto, fue tan atinada y justa.

Sobre todo porque demuestra que la Escuela de Teatro de La Masía sigue en plena forma. Una escuela que recordemos, nos ha dejado actuaciones soberbias como el desplome de media plantilla en Mestalla, hace una par de temporadas, tras la caída de una bomba de racimo en forma de botellín de agua o la reciente caída sincronizada de Cillesen y Busquets en un partido copero ante el Levante de esta misma temporada, tras un leve contacto.

Jordi Alba, el rey del teatro

Desgraciadamente, y como ya ocurrió aquel infausto 6 de mayo de 2009 en Stamford Bridge con el inolvidable atraco al Chelsea protagonizado por el no menos inolvidable Tom Henning Øvrebø, ha tenido que ser la prensa británica la que desenmascare una vez más a esta banda, cada vez más vulgar y con métodos cada vez más antideportivos.

En esta nueva entrega de “Desmontando Valors” que se inició con el esperpento arbitral más sangrante y bochornoso de la historia del fútbol moderno y con el que dio comienzo la leyenda del Barça de Pep, el objeto de las burlas y, por qué no decirlo, de las críticas más aceradas ha sido Jordi Alba. Una jugada de teatro culé, dicho sea de paso, sobre la que Prensa Nostra pasó absolutamente de puntillas.

Peineta de Jordi Alba durante un partido. Uno de los protagonistas del teatro culé en Manchester

Que el lateral catalán es un provocador y un macarra lo sabe ya todo el mundo. No sólo la casta periodística que tanto le protege, en especial Javier G. Matallanas, al que amenazó públicamente con arrancarle la cabeza en el avión que les traía de vuelta a España, tras el fiasco de la Selección Española en Brasil, sino también muchas aficiones.

Entre ellas la madridista a la que dedicó una estupenda peineta en un Clásico, en la típica muestra de esos “valors”, el “seny” y ese saber ganar y perder de los que siempre hacen gala pero nunca demuestran.

Pero es que Alba últimamente se ha coronado como un gran simulador del teatro culé, sólo al nivel de Busquets, que es probablemente uno de los tipos más teatreros que han visto los tiempos modernos sobre un terreno de juego y con el que se puede decir que empezó esta escuela en Can Barça o, al menos, si no la inventó la llevó a un nivel superlativo.

Sergio Busquets, otro de los protagonistas del teatro culé

Alentado por árbitros que pitan penaltis cuando le da una patada al césped, es normal que luego simule su propia muerte en cada contacto ya que, además, y como le pasa a su compañero Luis Suárez, cuenta con la protección mediática, que silencia todas y cada una de sus bochornosas actuaciones.

 

Indignación en Inglaterra con Jordi Alba

Como dije anteriormente, ha tenido que ser la prensa británica la que denuncie públicamente la actitud de Jordi Alba y el teatro culé, toda vez que el jugador azulgrana nos dejó una memorable actuación que no te habría firmado ni el mismísimo Kenneth Branagh cuando, tras arremeter con su cabeza contra el cuerpo de Ashley Young, simuló haber sido agredido salvajemente por éste.

Pues bien, este hecho, al que desde luego no están acostumbrados los británicos en ninguna de sus Ligas, ha provocado la indignación de los medios, al que tildó, por ejemplo, el Daily Mail de “desgracia para el fútbol” y le acusó de usar “artes oscuras” en su acción con Young.

Jordi Alba, protagonista principal en el teatro culé en Manchester

Ya se salvó de la quema tres años antes, en un Arsenal-Barça de octavos de Champions, el catalán simuló una agresión de Giroud tras un contacto con el francés, quien le dio en el pecho pero Alba se llevó las manos a la cara como si el golpe se lo hubiese propinado Mike Tyson. Una nueva lección de la Escuela de Teatro culé de La Masía, que al menos tenía la justificación de la existencia del contacto.

Sin embargo, esta vez Jordi Alba fue demasiado lejos al menos en Europa, por lo que se ha desatado la indignación en Inglaterra por las malas artes del catalán, algo que en España y por más veces que se ha repetido en el tiempo, nunca ha sido objeto de reproche por Prensa Nostra.

Todo lo contrario, y a pesar de que es un tipo ciertamente desagradable en su trato con los medios (y no sólo por el incidente antes mencionado con Matallanas) sino en general, a los que suele tratar con bastante desprecio, Prensa Nostra siempre ha sido muy magnánimo con el catalán, que siempre se va de rositas.

Y no será porque, al menos desde el punto de vista deportivo en cuestiones de fair play (esas que tanto le preocupan a algunos meapilas de los medios cuando intervienen jugadores del Real Madrid), Alba no les haya dado motivos para ello.

Pero claro, es español y juega en la Selección y con esos no conviene enfadarse, que luego llegan las concentraciones y los largos parones y hay que mimarlos para que luego den entrevistas personalizadas. Y como dice el viejo refrán, “favor con favor se paga”…

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