Atalanta – Real Madrid: Un partido con mucho en juego
Adam Nurkiewicz/Getty Images
El Real Madrid se encuentra en una encrucijada inesperada: disputará un partido crucial frente al Atalanta
Lo que debería haber sido un trámite en la competición más prestigiosa de Europa se ha convertido en una auténtica final adelantada para el Real Madrid de Carlo Ancelotti.
El último enfrentamiento entre ambos equipos data de septiembre, cuando se vieron las caras en la final de la Supercopa de Europa. En aquella ocasión, los blancos se impusieron, logrando el primer título de la temporada. Sin embargo, tres meses después, el contexto es muy diferente. Mientras el Atalanta se muestra sólido y en forma, el Real Madrid parece tambalearse en una competición que históricamente ha sido su territorio favorito.
Situación límite para los blancos
En una temporada llena de altibajos, el Real Madrid llega a este encuentro en una situación comprometida: ocupa la vigesimocuarta posición de la clasificación general de la Champions, en la última plaza que otorga un billete para los playoffs. Tres derrotas en lo que va del torneo han dejado al conjunto merengue al borde del abismo.
Por el contrario, el Atalanta atraviesa un momento dulce. Los italianos, quintos en la tabla, llegan al partido invictos, lo que pone aún más presión sobre un Real Madrid que no puede permitirse un nuevo tropiezo.
Un partido decisivo en lo deportivo… y lo económico
El encuentro no solo tiene un enorme peso en lo deportivo, sino también en lo económico. Hasta ahora, el Real Madrid ha ingresado 4,2 millones de euros en esta edición de la Champions, pero podría haber alcanzado los 10,5 millones con un mejor desempeño en la fase regular de este nuevo formato.
Si el equipo consigue superar los playoffs y llegar a los octavos de final, recibiría 11 millones de euros adicionales, una suma nada despreciable para las arcas del club. Sin embargo, de no lograrlo, el ingreso se limitaría a tan solo 1 millón de euros, un contraste que evidencia lo mucho que está en juego en Bérgamo.