Así juega el Olympique de Marsella, el rival del debut del Real Madrid en Champions
Nigel Roddis/Getty Images
El Olympique de Marsella, primer examen europeo para el Real Madrid.
El regreso del Real Madrid a la Champions League, su competición fetiche, se produce este martes en el Santiago Bernabéu. El conjunto blanco se medirá al Olympique de Marsella, un rival que, aunque llega con luces y sombras en el arranque de temporada, es dirigido por Roberto De Zerbi, un técnico con clara vocación ofensiva y una idea futbolística marcada por el control del juego.
Un Marsella reconocible: 4-2-3-1 y posesión dominante
El conjunto francés se estructura en un 4-2-3-1 que busca construir desde la posesión. De hecho, en las primeras cuatro jornadas de su campeonato ha promediado un 61,8% de posesión por partido, lo que refleja su intención de dominar a través del balón.
A nivel ofensivo, los datos muestran un equipo con volumen de ataque, aunque con problemas de eficacia. El Marsella genera unas 13,8 ocasiones de tiro por partido, de las cuales apenas 4,8 se convierten en disparos a puerta, con un pobre 16% de efectividad. De sus 9 goles anotados, dos llegaron desde el punto de penalti, síntoma de que le cuesta transformar en gol las situaciones que crea. En acciones a balón parado es peligroso: promedia 7 córners por encuentro, una cifra elevada que refuerza la idea de un equipo insistente en campo rival.
Fragilidades y balance defensivo
En el aspecto defensivo, los números también son reveladores. El Marsella ha encajado 4 goles en cuatro partidos, y solo ha conseguido mantener la portería a cero en una ocasión. Aunque gana el 53,1% de los duelos totales, el desglose muestra cierta vulnerabilidad: 51% en duelos en el suelo y solo 46,9% en los aéreos, lo que indica que puede sufrir ante rivales poderosos físicamente como los que encontrará en el Real Madrid.
Se trata de un equipo intenso y agresivo, que promedia 12,2 faltas por partido, una cifra alta para un conjunto que busca cortar el ritmo del adversario cuando pierde el control.
La plantilla marsellesa cuenta con futbolistas de experiencia internacional que marcan diferencias. Mason Greenwood, que aporta desequilibrio en banda y capacidad para generar ocasiones; Pierre-Emerick Aubameyang es la referencia ofensiva, un delantero que combina movilidad, velocidad y olfato goleador; mientras que Gerónimo Rulli en portería ofrece seguridad y liderazgo desde la retaguardia.
Un rival incómodo para el estreno
En definitiva, el Olympique de Marsella es un rival con personalidad, que quiere el balón, que genera ocasiones pero al que le cuesta concretarlas, y que sufre cuando le atacan con contundencia. Su irregular inicio de curso, dos victorias y dos derrotas, refleja un proyecto en construcción bajo De Zerbi, pero con recursos suficientes como para complicar a cualquiera en una buena noche.
Para el Real Madrid, que regresa a su competición preferida ante el respaldo del Bernabéu, se trata de un primer examen exigente, donde el reto estará en imponer su ritmo frente a un adversario que tratará de discutirle la posesión y aprovechar cualquier despiste defensivo.
