#ApuntesDeLaHistoria | Miguel Muñoz
De Miguel Muñoz Mozún hay un dato que todos conocemos. Efectivamente es el entrenador que más años se ha sentado en el banquillo del Real Madrid. Pero hay otro dato mucho más curioso. Muñoz, que marcó el primer gol del Real Madrid en la Copa de Europa, estuvo presente en las cinco ediciones consecutivas que ganó el equipo blanco entre 1956 y 1960. Las tres primeras como jugador y las dos siguientes como entrenador. Por lo visto, tenía muy claro a qué se iba a dedicar una vez colgadas las botas. Es uno de esos casos curiosos de jugador que accede a los banquillos casi de manera directa.
Nacido en Madrid el 19 de enero de 1922, Miguel Muñoz había iniciado su trayectoria como futbolista en Segunda División con el Real Santander antes de dar el salto a Primera en las filas del Celta de Vigo. Con el equipo gallego jugó dos temporadas en las que coincidió con el delantero Manuel Fernández ‘Pahíño’. Ambos serían fichados por el Real Madrid de cara a la temporada 1948-49. El centrocampista madrileño pasaría sus siguientes diez campañas de blanco y llegaría a ser protagonista, como acabo de mencionar, durante los primeros años de la etapa de mayor esplendor y gloria del Club, la de las cinco primeras Copas de Europa. Prolongó su carrera como futbolista hasta los 36 años. Durante la temporada 1957-58 jugó muy poco. Saltó al terreno de juego en seis partidos, cuatro de Liga y dos de Copa de Europa. Un año más tarde, en la temporada 1958-59, ya estaba entrenando…
Sus primeras presencias en el banquillo madridista fueron un tanto circunstanciales. El entrenador del equipo blanco en la temporada 1958-59 era Luis Antonio Carniglia. Por razones médicas el técnico argentino tuvo que coger la baja por enfermedad y en su ausencia sería Miguel Muñoz el que ejerció de entrenador. Debutó el 22 de febrero de 1959 en el Metropolitano, en un derbi Atlético de Madrid-Real Madrid. Muñoz dirigió nueve partidos al conjunto blanco, siete de Liga y dos de Copa de Europa, antes de que Carniglia se recuperara a tiempo para reincorporarse a la recta final de la temporada. Era el mes de abril. El argentino se encargó del equipo en la última jornada de Liga y en los encuentros correspondientes a la Copa y la Copa de Europa, competición que ganó el Real Madrid. En ese triunfo continental había participado Muñoz con sus dos partidos, por lo que en su palmarés aparece aquella Copa de Europa de la temporada 1958-59.
De cara al año siguiente, durante la temporada 1959-60, hubo cambio de entrenador. El paraguayo Manuel Fleitas Solich dirigió al Real Madrid. Miguel Muñoz seguía en la órbita del Club pero dirigiendo al Plus Ultra, equipo que actuaba como filial del Real Madrid. Muñoz fue reclamado de nuevo por el primer equipo de cara al último tramo de la campaña para sustituir a Solich. Quién sabe… Quizás estaban forjando una figura que años más tarde encarnaría Luis Molowny, la del técnico de la casa del que se echaba mano cuando había algún problema o era necesario cubrir alguna baja temporal. Nunca se sabrá. Lo cierto es que aquella segunda presencia de Miguel Muñoz en el banquillo madridista que arrancó en abril de 1960 se prolongaría… durante catorce años.
Miguel Muñoz dirigió al Madrid en la última jornada de la Liga 1959-60 así como en la competición de Copa y en la Copa de Europa desde semifinales. El Real Madrid doblegó 3-1 al Barcelona en el Bernabéu y volvió a ganar al cuadro azulgrana 1-3 en el Camp Nou certificando el billete para la Final de Glasgow. La famosísima Final frente al Eintracht Frankfurt que se ganó de forma autoritaria 7-3 con las actuaciones estelares de Di Stéfano y Puskas.
Y es que Miguel Muñoz tuteló al Madrid en una etapa con plantillas plagadas de estrellas que llevaron al Club a lo más alto. Curiosamente había compartido vestuario con bastantes de sus pupilos. Sin duda les conocía bien. Juan Alonso, Marquitos, Zárraga, Gento… Miguel Muñoz era un técnico que aplicó como entrenador todo lo que aprendió de su etapa como jugador de élite. Conocía el Club perfectamente después de tantos años como futbolista en la casa. Y con él como técnico los éxitos fueron casi continuos, así que… ¿para qué cambiar de entrenador?
Muñoz trabajaba con bloques definidos. Ayudaba contar con buenos jugadores en el vestuario, claro. Confiaba en ellos siempre a muerte. También hay que tener en cuenta que por aquella época el trabajo de entrenador era más rígido que en la actualidad. Por poner un ejemplo, no se podían hacer sustituciones durante los partidos, algo que ahora nos parece lo más normal del mundo pero que no empezó a aplicarse de forma generalizada hasta la década de los setenta. Eso quiere decir que resultaba muy importante que el técnico tuviese muy clara la estrategia antes de que diese comienzo el duelo para acertar en la elección de los hombres que componían la alineación inicial. Una vez comenzado el encuentro, el entrenador tenía que ceñirse a lo que había sobre el terreno de juego para sacar adelante los partidos.
Además de buen estratega se le recuerda como un entrenador que manejaba bien la psicología. A Muñoz le tocó lidiar con la etapa de transición de comienzos de los sesenta que desembocaría en el Real Madrid de los ‘Ye-yé’, el de la generación de jóvenes que sustituyó a las viejas glorias de los cincuenta. Una etapa muy complicada por las comparaciones constantes y que, sin embargo, también fue fructífera en cuanto a títulos. El más importante, claro está, la Copa de Europa del año 1966. Muchos jugadores le recordaban por los consejos que siempre ofrecía a los nuevos y a los más jóvenes. La experiencia era un grado y había un buen maestro dirigiendo a la plantilla.
La Copa de Europa, Ligas, un par de Copas… La década de los sesenta estuvo repleta de buenos momentos y de éxitos para el Real Madrid con Miguel Muñoz en el banquillo. Los setenta comenzaron con el madrileño todavía en el puesto de preparador. Era el primer técnico que conseguía permanecer tantos años seguidos en el cargo… Pero mediada la temporada 1973-74 llegó la hora del relevo. Fue tras una derrota en el Bernabéu frente al Castellón. Oficialmente Muñoz presentó la dimisión. Y es que las cosas no marcharon bien aquel año. En eso el fútbol no ha cambiado mucho y todo dependía de que la pelota entrara o no en la portería. Le sustituyó Luis Molowny en la que sería su primera incursión en el banquillo del equipo blanco. El cambio de poderes se escenificó en un emotivo acto celebrado en la antigua Ciudad Deportiva. Santiago Bernabéu se preocupó de que la salida de Muñoz fuese por la puerta grande y con todos los honores después de tantos años de servicio en el Club.
Tras abandonar el Real Madrid el técnico madrileño siguió ejerciendo de entrenador. Dirigió al Granada durante la temporada 1975-76 y a Las Palmas en dos ejercicios, 1977-78 y 1978-79. De ahí pasó al Sevilla, donde entrenó tres campañas hasta que en 1982 la Selección llamó a sus puertas. Con el combinado nacional pasó seis años. Llegó para sustituir a José Emilio Santamaría tras la decepción del Mundial de 1982 y con él en el banquillo el equipo nacional recobró protagonismo. Él era el seleccionador el día del 12-1 a Malta y bajo su dirección España fue finalista en la Eurocopa de 1984 y cuajó una notable actuación en el Mundial de México 1986 quedando fuera en cuartos por penaltis. Su último gran campeonato no acabó tan bien. España quedó fuera de la Eurocopa de 1988 disputada en Alemania al término de la primera fase. Ese año abandonó el cargo y no volvió a entrenar. Miguel Muñoz Mozún falleció en Madrid el 16 de julio de 1990. Tenía 68 años.
Nadie ha dirigido más temporadas y más partidos en el Real Madrid que Miguel Muñoz. Fue pionero en muchos aspectos. Por ejemplo, fue el primer técnico que ganó la Copa de Europa como jugador y como entrenador. Durante muchos años llegó a ser el técnico con más encuentros en Primera División habiendo dirigido a sus equipos en 601 partidos a lo largo de 22 temporadas en la máxima categoría. Posteriormente le superarían Javier Irureta y Luis Aragonés, pero hay que precisar en este apartado que durante los años sesenta y hasta comienzos de los setenta la Liga española se jugaba con 16 equipos y 30 jornadas, es decir, se disputaban menos encuentros, lo que da todavía más valor al hecho de que Miguel Muñoz siga siendo en la actualidad el tercer técnico en cuanto a número de partidos. La que sigue liderando en solitario y con mucha diferencia es la tabla de entrenadores con más títulos de Liga, con 9 trofeos. Será difícil que se le supere, tal y como funciona el mundo del fútbol en la actualidad. Miguel Muñoz es el hombre récord del fútbol español. Y, por supuesto, del Real Madrid.
Miguel Muñoz entrenó 16 temporadas en el Real Madrid. Dirigió al equipo en 586 partidos oficiales. Ganó 9 Ligas, 3 Copas, 3 Copas de Europa y 1 Copa Intercontinental.
Texto: @Rancoma_
Fotos: Real Madrid