Ancelotti, contundente: «Mbappé no tiene ego en absoluto»
Denis Doyle/Getty Images
El técnico del Real Madrid atiende al medio francés tras ser nombrado mejor entrenador del mundo
Carlo Ancelotti ha concedido una entrevista a France Football al haber cosechado, hace más de una semana, el trofeo que le acredita como mejor técnico de la campaña pasada. Cuatro títulos -Champions, Liga, Supercopa de España y Supercopa de Europa- le avalan y, de cara a las votaciones, logró superar a sus homólogos. No tuvo rival. Con la herida aún sin cerrar en el cuadro blanco por el no Balón de Oro a Vinicius, Carletto se ha abierto en canal ante el medio francés, donde ha hecho balance de su extensa carrera desde los banquillos, además de ser interrogado por Kylian Mbappé, jugador que sigue sin explotar en el Real Madrid.
Champions inolvidables
«Lo primero que pienso es mi primera Champions, que gané con el Milan en 2003. Hasta entonces había quedado muchas veces segundo. Recuerdo entonces en la Décima en 2014 y en la Decimocuarta en 2022. Todo el mundo pensaba entonces que mi carrera estaba en declive tras mis etapas en el Everton y el Nápoles, pero ganamos y es magnífico. Muy especial».
¿Mejor equipo que ha entrenado?
«No es fácil. Los mejores clubes, puedo responder: el Milan y el Madrid. El mejor equipo, difícil de decir. He tenido el honor de dirigir jugadores y equipos fantásticos. Ni siquiera puedo enumerar los mejores jugadores que he entrenado. Mi mejor once no existe, es imposible hacerlo. Sería casi una falta de respeto hacerlo. Sólo para los porteros tuve a Courtois, Casillas, Neuer, Cech, Buffon, Peruzzi, Van der Sar o Sirigu. Qué jugadores tan increíbles».
Relación con sus jugadores
«Estoy seguro de que tener buenas relaciones con los jugadores te ayuda a ganar. Soy y quiero ser amigo de mis jugadores. Pueden hablar conmigo de cualquier cosa. Les digo: ‘Quiero construir una buena relación contigo. Recuerda, no estoy por encima de ti. Pero tampoco estoy por debajo de ti’. La relación debe encajar dentro de este contexto».
¿Tiene ego Mbappé?
«No tiene ego en absoluto. Llegó aquí y se integró bien en el equipo, con sus compañeros, estableciendo buenas relaciones con ellos. Llegó aquí con un espíritu perfecto».
Sobre si cambiaría algo de su dilatada carrera como entrenador
«Es imposible tomar sólo buenas decisiones en treinta años. Por ejemplo, yo pasé uno malo aquí en Madrid, después de mi primer año, en la temporada 14-15. Estuve muy cerca de ampliar mi contrato, el club quería retenerme, pero presioné demasiado en relación a mi salario y pararon la negociación. Fue un error, el peor que pude haber cometido. Pero me permitió aprender».
La despedida de los banquillos
«Sí, me la imagino. Empecé en el fútbol hace cuarenta y ocho años. Entonces, empiezo a pensar en el día en que esto podría terminar. ¿Qué podría hacerme decir parar? Diría que pararía si el Real Madrid me despidiera. No sé qué me haría parar. ¿Mi familia? No. Mi esposa quiere que continúe. Lo que estoy seguro es que el día que me jubile será un día fantástico. Tengo muchas cosas que hacer y ver. Me gustaría ir a Argentina, Maldivas o Australia. Quiero viajar. Tengo cinco hijos».
Objetivos venideros
«Antes de parar, me gustaría ganar una nueva Champions. Y luego… otra. Todo entrenador quiere llegar a la cima. Este club (el Real Madrid) es especial, es el mejor del mundo, por su historia, su ambiente, su ambiente, su afición. Y entonces, el objetivo era algún día estar en ese lugar. Y luego está el Milan, el mejor club para estudiar fútbol. Tuve la oportunidad de entrenarlos a ambos».
Emociones a flor de piel
«Lloro a menudo. Eso es algo bueno. Puedo llorar con un jugador. Y no tengo ningún problema con eso. El último momento muy difícil emocionalmente para mí fue la marcha de Toni Kroos. Y antes que él, el adiós de Casemiro. Fue duro. Intenté convencerlo para que se quedara, pero estaba motivado para probar una nueva experiencia».