Analizamos la #Euroleague 2018-2019
Desde niño siempre me fascinó la Copa de Europa de baloncesto. Era y es una competición donde siempre había 5 ó 6 equipos que la podían ganar. De hecho, cuando yo la comencé a ver, la fase final, lo que era la liguilla, lo que era la copa de europa de verdad, era una liga de 6 equipos todos contra todos.
Aquella competición ha derivado hoy en un liga de 16 equipos, todos contra todos, donde no todos pueden ganar, pero sigue habiendo 6 equipos que lo pueden hacer.
El formato de competición es un acierto. Una apasionante liga de 30 jornadas, donde los 8 primeros pasan a jugar un play off, a 5 partidos y con ventaja de campo para los 4 primeros. La igualdad existente hace que los equipos de primer nivel, los del primer escalón, se tengan que esforzar para tratar de quedar entre los 4 primeros, y los del segundo escalón tienen que luchar para entrar en los play off. Baste decir que el Barcelona no lo ha conseguido los últimos dos años, para ver que no es algo trivial.
Posteriormente se juega un play off a 5 partidos, y no es evidente el hacer valer la ventaja del factor cancha. En las dos últimas ediciones, los equipos que habían quedado en quinta posición eliminaron a los que habían quedado cuartos y de hecho posteriormente se proclamaron campeones.
Porque después de ese play off viene la Final Four. Un fin de semana mágico, donde en formato de semifinales y final se decide quien es el gran campeón.
Este formato tiene detractores, dado que es cierto que no siempre gana la Euroliga el equipo que es mejor durante todo el año. Pero a mi me gusta. También el mejor debe de demostrar que sabe competir, que tiene sangre, que tiene garra y oficio. Este formato de competición tiene todo eso.
Como a todos los madridistas a mí aún me duelen las Final Four de Londres en 2013 y de Milán 2014. Esos años el Madrid había sido probablemente el mejor equipo durante el año, especialmente el año de Milán.
Pero a aquel Real Madrid de calidad exquisita, aún le faltaba dar ese paso de saber competir, de saber jugar los momentos difíciles, ahí cuando el partido se pone duro y tiemblan las piernas. Al Madrid llegó el Chapu, que en esa época de su carrera no tenía tanta calidad como Mirotic, que había partido a la NBA. Y el equipo aprendió a competir y a ser duro.
En 2015 el Madrid se proclamó campeón, con la unión de un gran baloncesto y de mucha garra. Y eso lo da el saber competir, el haber aprendido en, quizá el mejor evento deportivo de Europa que es la Final Four.
Por todo ello, esta competición es tan especial y es tan ilusionante, Este año además, celebrará la Final Four en Vitoria. Casi nada.
El Real Madrid
En la de este año el Madrid vuelve a defender corona. La conquistada el año pasado en Belgrado. Con juego, con talento y con carácter. Y es que el Madrid de Laso, por encima de jugadores, ha crecido como equipo, un bloque, un proyecto.
Y este año es de eso, de continuidad, evolución. Si el año pasado hizo una meritoria temporada regular plagado de lesiones, este año nadie tiene miedo a la marcha de Doncic, aunque lo vayamos a recordar. Pero el bloque da seguridad.
El Madrid tiene prácticamente 3 quintetos con garantías de ser altamente competitivos. El equipo es el bloque del año pasado, con la salida de Doncic y de Chason Randle, y con las incorporaciones de Deck, Prepelic y el joven Pantzar. Hay que sumar también la recuperación de Kuzmic, jugador que casi no pudo participar la pasada temporada.
Deck, desde el minuto uno, ha demostrado que está en el nivel Real Madrid, que es mucho decir. Es un jugador fuerte, y sobre todo muy inteligente. Intenso en los minutos que le da Laso, puede aportar mucho. Le queda por mejorar su tiro y será un jugador que puede marcar época.
Prepelic es un gran tirador, que de momento ha mostrado fogonazos, pero no continuidad. En cuanto se asiente, puede dar grandes tardes y ser una nueva amenaza exterior en nuestro juego.
En los demás jugadores hay que destacar la irrupción en la pasada temporada de Walter Edy Tavares, que puede llegar a dominar Europa desde sus 2,21 metros, coordinados, y sobre todo, con la gran envergadura que tiene que, unida a las ganas que le pone, le han convertido en una pesadilla para el resto de equipos.
Si Laso consigue sacar todo lo que tiene Anthony Randolph, el 4 con más potencial de todos los jugadores fuera de la NBA, pero que hasta ahora no ha convertido en juego efectivo, será muy complicado ganar al Madrid.
Si no lo consigue, aún el bloque del Madrid, es para mí el gran favorito al título. Aunque no lo es para las casas de apuestas. De hecho es el tercero. Para las casas de apuestas el gran favorito es CSKA de Moscú, seguido del Fenerbache y el Real Madrid ocupa la tercera posición.
El punto más débil del Madrid, puede ser el puesto de base. La pareja Llull-Campazzo no deja lugar a dudas, quizá de lo mejor, pero en caso de lesión de alguno de ellos, es quizá donde menos refuerzo hay, con un joven Pantzar como tercer espada.
Analizaré brevemente al resto de equipos.
En el primer escalón, junto con el Real Madrid, sitúo a CSKA de Moscú y a Fenerbache.
CSKA
Es el equipo de la regularidad y del mejor baloncesto, pero le falta saber competir en los momentos claves. Ha estado en 15 de las últimas 16 Final Four, pero sólo ha ganado 3. Poco bagaje para el gran favorito. Este año tiene las bajas de Khryapa, Korobkov y Fridzon y se ha reforzado con dos jugadores interiores: Alec Peters que destaca por su tiro exterior, y por Bolomboy, un jugador fuerte que viene a reforzar esa posición que ocupa Hines, y que tanto echó en falta el CSKA el año pasado en las finales, debido a una lesión. Ojo, muchos jugadores de este equipo acaban contrato, y eso puede ser un arma de doble filo. ¿Espantada o motivación en un equipo frágil de moral? Veremos.
Fenerbache
Es el equipo de Obradovic, casi nada. El técnico Servio es sinónimo de ganar o estar cerca de hacerlo.Ha ganado 9 Euroligas con 5 equipos distintos, incluido nuestro Real Madrid. Y eso que ha perdido finales y no pocas. Sin ir mas lejos, ha jugado las últimas 3 finales, perdiendo dos de ellas.
Este año Fenerbache ha perdido el patrocinio de Dogus, y Turquía se encuentra inmerso en una crisis económica importante. ¿Afectará todo ello al equipo? A medio plazo yo creo que sí, pero este año no tiene pinta. Veamos.
El bloque es parecido al del año pasado, con la la salida de Wanamaker como baja más destacada, y con Tyler Ennis como su substituto, un base sin experiencia europea y sin gran tiro. Por ahí pueden perder. Pero por otro lado, cambian a un pivot como Jasón Thompson, que “salió rana” por Joffrey Lauvergne, un pivot de calidad que les hará mejorar. Equipo muy peligroso.
En un segundo escalón sitúo a la terna: Olympiakos, Panathinaikos y Baskonia.
Olympiacos
Para mí el principal aliciente de este equipo este año está en el banquillo. Han contratado a David Blatt, que es uno de esos entrenadores que dan un plus que te puede hacer campeón.
Mantienen su bloque rocoso y competitivo de siempre. Han perdido a Papapetrou, y han incorporado a Nigel William-Goss, un base joven muy completo y en progresión que perseguía media Europa, a Zach Le Day, un americano muy completo, de 24 años que puede jugar de 4 y de 5, a Timma al que conocemos bien tras su paso por Baskonia, Toupane otro alero que puede aportar si se adapta al juego de Blatt, y por último a Vezenkov, jugador de gran talento que no llegó a triunfar en el convulso Barcelona.
En resumen, muchas piezas para que Blatt pueda armar un puzzle temible. La duda es, ¿Será capaz de hacerlo en el primer año?
Panathinaikos
Grandísimo equipo que tiene su barrera en los últimos años en los cuartos de final. Liderados por Xavi Pascual y con el desconcertante factor de su presidente, Dimitrios Giannakopoulos, metido en varios escándalos y qué amenazó con retirar al equipo de la competición el año pasado.
Han perdido a KC Rivers, Kenny Gabriel, Mike James, Singleton, Payne y Zach Auguste, pero han contratado a Vangelis Sakellariou, Keith Langford, Ioannis Papapetrou, DeShaun Thomas, Georgios Papagianis y Stpephane Lasme.
Muchos cambios y entorno muy convulso. Seguro que Xavi Pascual consigue que el equipo rinda, pero ¿Conseguirá que dé ese último paso que le permita meterse en Final Four y ganar? Complicado en un primer año con tantos jugadores nuevos, aunque el faro de Kalathes les puede guiar.
Baskonia
Es su año. Celebran la final four en su pabellón y harán lo posible por llegar.
Para ello Querejeta, su presidente, ha mantenido el bloque del año pasado, cosa nada habitual en él. Ha incorporado a 3 jugadores: Sharon Shields, un excelso anotador; a Darrun Hilliard, jugador completo en la intendencia, pero sin gran tiro; y a Ajdin Penava, un joven jugador talentoso, pero al que le falta experiencia en este nivel.
Si explotan Vildoza y Garino y este año Granger no tiene problemas de lesiones, con un 4 como Shengelia, pueden dar la campanada.
En un tercer peldaño, completando mis 8 favoritos para entrar en top 8 están el Barcelona y el Anadolou EFES
F.C. Barcelona
Lleva una malísima dinámica acumulada en los últimos años. Urgencias históricas y malas decisiones en los despachos le han llevado a encadenar varios fracasos. El verano ha estado marcado por la convulsa salida de Navarro.
Han renovado el equipo, fichando a Kevin Pangos en el puesto de base, incorporando a los aleros Kyle Kuric, Jaka Blazic y Aleix Font y a los pivots Chris Singleton, Roland Smits y Artem Pustovi.
La plantilla tiene calidad como no podía ser de otra forma, pero de ahí a que cuaje el equipo, donde hay jugadores blandos como Heurtel y Tomic, es otra cosa. Una incógnita por resolver.
Anadolou EFES
Se ha reforzado mucho y muy bien, tras unos años desastrosos.
Han fichado a Shane Larkin, Vasilije Micic, Rodriguez Beaubois, Bugrahan Tuncer, James Anderson, Metecan Birsen, Adrien Moerman, Tibor Pleiss y Sertag Sanli.
Parecen mimbres como para hacer un gran cesto. Mis dudas están en el puesto de entrenador, donde sigue Ergin Ataman. Veremos si el equipo da un paso adelante y se convierte en un gran proyecto.
Del resto de equipos, para mi hay dos vagones, 4 aspirantes: Maccabi, Zalguiris, Khimki y Milán, que pueden, sin sorprender a nadie meterse en play off.
Destaco de estos a Milán que ha hecho una plantilla muy compensada en la que, si funciona la dupla exterior Mike James – Nemanja Nedovic pueden tener opciones; y a Zalguiris, donde la magia de Jasikevicius en el banquillo aporta ese plus que falta en la cancha.
Los otros 4 equipos: Darussafaka, Herbalife Gran Canaria, Bayern de Múnich y Buducnost parten un paso por detrás, y ojo, en los últimos años no ha ocurrido que al menos a priori, hubiera equipos que pudieran quedar descolgados. Euroliga debe de cuidar esto, porque este sistema de competición, sin igualdad, pierde su interés.
Veremos donde llega el concurso de Gran Canaria. Un equipo que ha llegado a la competición por méritos propios, pero que tiene una plantilla algo justa para esta competición, y con un problema añadido como son los viajes que tiene que realizar. Se le puede muy larga esta Euroliga. Esperemos que no.
Texto: Paco Gallo