Alberto Abalde, el nuevo pilar blanco
Desde su irrupción en el Joventut de Badalona, todos veíamos a Alberto Abalde como uno de los jugadores que estaban llamados a tomar el relevo de la generación que nos llevó a tocar el cielo continental y mundial en múltiples ocasiones. Era un anotador voraz con un uno contra uno remarcable, y un físico que le permitía competir con cualquier exterior pese a su corta edad.
Como es normal, estas capacidades no pasaron desapercibidas y Valencia se hizo con sus servicios en el verano de 2016, dejándole una temporada más cedido en el Joventut de Badalona. Por lo tanto, el joven jugador gallego llegó a la disciplina taronja en el verano de 2017, llegando a disputar 3 temporadas con el equipo del cual es dueño Juan Roig. Las dos primeras fueron de aclimatación a un nuevo escenario y a un nuevo escalafón competitivo, y se esperaba que fuese en la 3era campaña donde diera el do de pecho y demostrase la evolución esperada por todos. El comienzo no fue bueno, pero a medida que pasaban los meses y los partidos, Alberto logró encontrar su juego y su rol en el equipo, culminando esta campaña en una fase excepcional que para él también lo fue, a pesar de perderse los últimos partidos por lesión.
Aquí es cuando el Real Madrid se cruza en su camino. El verano en la casa blanca pintaba tranquilo antes del confinamiento, pero la fase final excepcional, que hablando claro, fue un desastre, cambió los planes del Real Madrid. La dirección tomó una decisión, fichar a un jugador exterior que fuera capaz de anotar, dirigir, rebotear y defender. Al ver las características deseadas, había un nombre que destacaba por encima de todos, y ese era el de un joven jugador gallego de 24 años.
El mayor escollo era nada más y nada menos que un obstáculo que ya truncó en el pasado los fichajes de 2 jugadores del calibre de Víctor Claver y Nando De Colo, el Valencia Basket. El club valenciano no estaba dispuesto a negociar, y se remitía a la cláusula de rescisión, 1.5 millones de euros. El Real Madrid ni se lo pensó, y abonó íntegramente la cláusula del alero español, aún con el riesgo de hipotecar la inversión restante del mercado estival (como al final sucedió con la incertidumbre de Campazzo). Alberto Abalde ya era blanco para las próximas 5 temporadas (y esperemos que por muchas más).
Era un fichaje de campanillas, un jugador venido a tapar el hueco que Rudy Fernández ha ocupado durante casi una década, y había el temor de que eso afectase a su rendimiento. Dudas efímeras, ya que en la Supercopa demostró que su sitio es el Real Madrid, y me atrevería a decir que, a día de hoy, Alberto Abalde es el mejor jugador del equipo blanco en este comienzo de curso cargado de partidos.
Y es que no solo ha tenido impacto en la faceta ofensivo, rondando la decena de puntos en casi todos los partidos con porcentajes muy buenos y sin aglutinar balón. Se ha convertido en un valladar defensivo, capaz de frenar a escoltas eléctricos e incisivos como James Feldeine, o aleros potentes y multiusos como Valdimir Lucic en un periodo de dos días de diferencia. Mismamente, en el partido de este fin de semana ante Valencia, el exequipo de Abalde logró recortar de 19 a 6 puntos la ventaja merengue el rato final que él estuvo sentado en el banco.
Algunos se echaban las manos a la cabeza con la inversión blanca, la más cuantiosa de la década, pero el jugador se ha encargado de cerrarle la boca a los pocos escépticos en apenas 2 meses a base de dirección, puntos, rebotes y defensa. Por poner algún pero al desempeño del gallego, este sería que en ocasiones se le nota algo cohibido en el sistema, rehusando tomar tiros francos o prefiriendo pasar antes que realizar jugada individual.
El equipo dirigido por Pablo Laso necesitaba empezar a planear ese cambio generacional que tanta gente ha advertido, y uno de sus primeros pasos fue la contratación del grandísimo jugador español, que sí la NBA no lo impide, y sigue progresando como este último año, estará llamado a ser uno de los líderes del proyecto blanco en la próxima década.
Texto: @piza_219
Foto: ACB Media
