Meses de remontadas: Diciembre
Si hablamos de las grandes remontadas del Real Madrid, el último mes de cada año tiene grabado en broche de oro sus letras en la historia del club. El equipo blanco ha realizado grandes gestas a lo largo de las temporadas, pero pocas son comparables a las realizadas por la Quinta del Buitre en este mes.
Esta generación aglomera la mayor parte las remontadas del club, incluyendo aquellas frente al Inter de Milán, Bayern Munich, Estrella Roja y varios más, pero si hay que destacar dos por encima del resto, son las derrotas en la ida ante el Anderlecht (3-0) y Borussia Mönchengladbach (5-1) en las temporadas 1984-1985 y 1985-1986.
La primera de ellas, frente al club belga, supuso la confirmación de que tanto el Real Madrid como Emilio Butragueño tenían algo importante que decir en Europa. Tras la goleada encajada en la ida, donde el canterano no llegó a jugar, pocos daban posibilidades a que el equipo pudiese remontar en la vuelta.
La trayectoria liguera era irregular, descolgados ya a 5 puntos de distancia, en una Liga donde la victoria valía tan solo dos, de un FC Barcelona que ponía velocidad de crucero hacia el título. Pese a una sufrida victoria en el Calderón días antes, el Real Madrid no estaba en un buen momento de juego.
Por su parte, con Butragueño la situación era similar: El joven delantero ya había destacado la temporada anterior bajo la tutela de Di Stefano, pero en la presente campaña sus cifras eran cuanto menos discretas: Un único tanto en Liga frente al Elche y otro en la Copa de la UEFA frente al Wacker Innsbruck. Demasiado poco para un jugador llamado a liderar el ataque blanco.
Era un 12 de diciembre y todo cambiaría aquel día: A la media hora se había igualado la eliminatoria con goles de Sanchís, Butragueño y Valdano. El equipo arrollaba en el Bernabéu y pese a que los belgas metían el susto en el cuerpo con un tanto de Frimann, Valdano volvía a meter en la eliminatoria a los blancos antes del final de la primera parte.
El Buitre liquidaría con dos goles más en la segunda y se lanzaría al estrellato. Aquella noche había marcado más goles que el resto de la temporada combinada, y de ahí hasta el final de la misma lograría 9 más. El club por su parte acabaría la temporada levantando la Copa de la UEFA y la Copa de la Liga, rompiendo una racha de dos campañas seguidas en blanco y dando comienzo a un ciclo que se alargaría hasta principios de los 90.
La segunda gran remontada, frente al Borrusia, llegaría en circunstancias algo distintas para el Real Madrid. A diferencia de la temporada anterior, el club se encontraba en un momento dulce nacionalmente: Lideraba la Liga con 3 puntos de ventaja sobre el FC Barcelona y 2 sobre el Sporting de Gijón, pero el 5-1 encajado en Alemania ponía en jaque todas las expectativas europeas.
Y es que nunca se habían remontado cuatro goles en el Santiago Bernabéu. Hasta dos veces había volteado una diferencia de tres tantos, aquella ya lejana gesta contra el Derby County (4-1 en la ida, 5-1 en la vuelta) en 1976 y la lograda el año anterior frente al Anderlecht. Pero cuatro parecían una tarea casi imposible, más aún cuando se tenía que lograr sin el máximo goleador de los blancos en ese momento, ya que Hugo Sánchez (10 tantos en aquel momento, de los 29 que lograría aquella temporada) se perdía el duelo por sanción. Y no sería el único, ya que también faltaban Sanchís (lesión), Gordillo (sanción) y Chendo (sanción).
Era un 11 de diciembre y tirando de la vieja guardia, como eran Santillana y Juanito, el Real Madrid empotró al conjunto alemán desde el primer minuto: Valdano adelantaba a los locales en los primeros minutos y ponía el segundo tanto a los veinte. La mitad del trabajo estaba hecho y la remontada parecía algo posible.
Pero pasaban los minutos de la segunda parte y los goles no llegaban. A cuarto de hora para el final del partido seguía habiendo dos goles por remontar y los alemanes gozaban de ocasiones muy aisladas pero peligrosísimas ante lo volcado que estaba el equipo blanco. Sin embargo apareció el de siempre: Santillana.
Primero en el 78, tras un balón bombeado por Valdano, y luego en el último minuto del partido. El gol, agónico, se producía al rematar un rechace de un disparo previo de Michel. Santillana lo hizo como pudo, pero daba la impresión de que hubiera dado igual quien hubiese estado en su camino durante el tiro.
El Real Madrid ganaría tanto la Copa de la UEFA como la Liga aquella temporada, y se quedaría a un pasito de un triplete al caer en semifinales de la Copa del Rey frente al Zaragoza. Sin embargo el ciclo continuaba, y la primera de las que serían 5 Ligas seguidas estaban en el bolsillo. Además se miraba con esperanza a la Copa de Europa: El club no la jugaba desde la final perdida en 1981 y la Quinta parecía el equipo elegido para levantar la Séptima. Quien lo diría a día de hoy.
Cabe añadir que hubo una última remontada en este mes, llevada a cabo por la Quinta en sus últimos coletazos. En 1992 el Real Madrid tenía que remontar un 1-0 adverso frente al Neuchatel, y aunque el desafío parecía escaso en comparación con lo logrado por el equipo en sus primeras temporadas, no era exento de dificultad. Y es que habían pasado casi cuatro temporadas desde la última remontada.
El club marchaba líder destacado en Liga, y parecía que pese a ofrecer un juego pobre, iba directo hacia el título: Llevaba 8 puntos de ventaja al FC Barcelona y 6 al Atlético de Madrid. Era un 12 de diciembre cuando la Quinta realizó su última remontada europea, y la última del club hasta los galácticos.
La victoria siguió la tónica de la temporada: El equipo era plano y ofrecía muy poquito, pero los goles fueron cayendo. Pese a finalizar los primeros 45 minutos sin goles, en apenas 20 se cerró el partido: Hassam, quien había marcado el tanto rival en la ida, se marcó nada más salir de los vestuarios, un gol en propia puerta digno de Spasic en el Camp Nou. Tras ello los tantos llegarían solos, con firma de Hagi, Michel y Sanchís.
La temporada fue aciaga, ya que el equipo acabó perdiéndolo todo cuando aspiraba al triplete: Perdió la Liga en Tenerife, la final de Copa frente al Atlético de Madrid en el Bernabéu y se dejó remontar en la vuelta de semifinales de la Copa de la UEFA frente al Torino. Un año que podría haberse escrito con letras de oro acabó siendo de los más negros del club.
Sin embargo una cosa no quita la otra. El mes de Diciembre será siempre recordado por los madridistas como uno de los más felices en lo que a remontadas se refiere. Anderlecht, Borrusia y en menor medida Neuchatel siempre estarán presentes.
Texto: @tonylatrece