Opinión Real | Vinícius sigue aquí
No hace mucho tiempo el madridismo andaba maravillado con el juego excelso y las obras de arte que protagonizaba el joven brasileño Vinícius Junior. El extremo llegó al Real Madrid de la mano de Calafat y Florentino Pérez, quienes descubrieron en él un talento que augura un futuro tremendamente ilusionante.
En una temporada de ocaso, con un fracaso notable derivado probablemente de consecuencias como el agotamiento y las marchas de Zidane y Cristiano, fueron principalmente dos los futbolistas que lideraron al equipo a base de orgullo, coraje y sobre todo de buen fútbol. Benzema, cuya veteranía y su incontestable calidad demostrada ya durante la última década le alzaron al estatus de líder del Real Madrid. Hace poco Mourinho decía que no tiene nada que ver ser capitán con ser líder y eso lo refleja muy bien el francés. Y el otro fue, para sorpresa de todos, el joven chico recién llegado, poco experimentado y que venía a asumir un rol más secundario. No olvidemos que empezó en jugando en el Castilla. Vinícius asumió un papel que probablemente no le correspondía. Mostró una valentía feroz, no le pesaba la camiseta ni el escudo y eso en un jugador de 18 años es algo extraordinario.
Lo dijo hace bien poco el que fuera el mejor nueve de todos los tiempos, Ronaldo Nazario, que Vinícius salvó al Real Madrid de un fracaso mayor. Sus regates, su entrega, su desborde y su alegría fueron, junto al nuevo rol que Benzema asumió en el equipo, lo mejor que le pasó al Real Madrid la pasada campaña. Es digno de admirar lo que Vinícius consiguió, no es nada fácil. ¿A cuento de qué reivindico esto ahora? Por las constantes faltas de respeto que Vinícius ha sufrido por parte de la prensa, que le ha desacreditado sin piedad. Hasta el punto que el jugador no pudo contener la rabia en uno de sus últimos goles con el Madrid. Y lo más triste, es que esa opinión contraproducente se trasladó también a buena parte de la afición, que dejó de confiar en Vinícius.
Ante el Espanyol Vinícius volvió a la dinámica del equipo, jugando como titular. Y lo cierto es que el brasileño demostró una cosa: que sigue aquí, que ese fantástico jugador que vimos la temporada pasada no se ha marchado y nos va a seguir dando muchas alegrías. Lo que hace lo hacen muy pocos en el fútbol hoy en día. Y para nada estuvo desacertado en cuanto a la definición. No anotó pero sí creo que definió notablemente bien, pero se encontró con un brillante Diego López que firmó una gran actuación.
Me gustó mucho el partido de Vinícius y tenemos mucho todavía por delante para disfrutar de este diamante en bruto. Nunca he perdido la confianza en Vinícius Junior, un futbolista que forma parte de los llamados a dominar el deporte rey en los próximos 15 años. Y lo mejor de todo es que tenemos una buena nómina de ellos ya en el Real Madrid: junto a Vini tenemos a Rodrygo, Valverde, Odegaard, Brahim, Jovic, Militao, etc.
Desde mi humilde opinión, juzgar y catalogar a un jugador tan joven es irresponsable. Para bien y para mal. A chicos como Vinícius hay que darles tiempo y, sobre todo, confianza, porque el talento ya lo tienen y solo hay que proporcionarles el entorno ideal en el que se sientan seguros para explotar y crecer. Por eso pienso que ningún madridista debe volver a dudar de Vinícius. Es muy bueno.