Liga ACB | Desangrados desde el 6,75 (82-81)
Uno de los peores porcentajes desde el 6,75 de la historia madridista (6 de 38) acaban costando a los de Laso su primera derrota liguera en un partido en el que el equipo blanco sólo sumó a través de su quinteto titular.
El Real Madrid ya no está invicto en liga Endesa después de haber caído por 82 a 81 en la prórroga Del encuentro que ha disputado ante Bilbao basket en Miribilla. Las dos razones de la derrota han sido varías pero sobretodo un desastroso porcentaje en triples (15%) y la nula aportación de un banquillo que apenas ha anotado 16 de los 81 puntos del equipo.
La ausencia de Randolph provocó que durante los primeros minutos todos los balones pasaran por las manos de Jaycee Carroll que, ansioso tras no jugar el jueves, anotaría los primeros 5 puntos. En el otro lado, Tavares taponaba pero los rechaces siempre caían en manos rivales para que el partido se mantuviese igualado hasta que 5 puntos consecutivos de Llull distanciasen un poco a los blancos (10-16).
Por desgracia para los blancos, tras el tiempo muerto la segunda unidad de Mumbrú darían la vuelta al marcador en apenas un minuto con 8 puntos consecutivos de los hombres de negro obligando a Laso a volver el parar el encuentro. El Madrid rompería el bloqueo con tres tiros libres de Llull y un palmeo de Garuba pero un triple estratosférico de Brown ponía al Bilbao por delante tras los primeros 10 minutos (23-21).
Con un quinteto formado por un desacertado y sin confianza Laprovittola, un verde Nakic(que pese a todo no rendía mal), un demasiado solo Rudy Fernández, un debutante(por fin) Thompkins y un despistadísimo Mickey el segundo cuarto sería un desastre. El juego en ataque era totalmente alocado y la defensa era un auténtico agujero. Esto se traduciría en que los blancos apenas anotarían 4 puntos (de los 6 únicos del banquillo en los primeros 20 minutos) en 5 minutos y medio que colocaban 9 abajo a los blancos (34-25) y lanzaban a los locales.
El regreso de la primera unidad pararían esta tendencia y Carroll, con un triple, y Garuba, con dos 2+1 casi consecutivos salía al rescate pero la superioridad física de Balvin permitía a los bilbaínos mantenerse por delante al descanso (41-37).
El Madrid empezaría mucho más activo en el tercer cuarto pero su horrible porcentaje de 3 impedía culminar la remontada y para colmo cuando estaba en mitad de esta un 2+1 Bouteille desencadenaría las protestas de Taylor. Resultado 4 tiros libres para el francés y posesion más descalificante (por 2 técnicas consecutivas) a Taylor. Esta acción descosería al Madrid que llegaba al último periodo con el partido muy, muy cuesta arriba.
Seis puntos consecutivos de Carroll igualarían a 60 el choque al inicio del periodo definitivo pero los fallos desde el perímetro seguían acumulándose lo que aprovecharía el Bilbao para volver a distanciarse con 5 puntos consecutivos y obligaban a Laso a pedir un nuevo tiempo muerto.
Aun así el Madrid seguiría aguantando pero después de un triple de Llull que colocaba al Madrid a solo 1 punto a falta de 4 minutos de nuevo otro parcial de 5-0 colocaba a los blancos contra las cuerdas (75-69, min. 37). Aún así no el equipo blanco no pensaba rendirse y Llull no tardaba en responder con 4 puntos seguidos.
Una técnica dudosa colocaba a tan solo 1 punto a los blancos pero un error garrafal a continuación de Campazzo que se cerró con antideportiva parecía terminar de cerrar el partido. Sin embargo, el Bilbao fallaría y tres tiros libres de Llull empataban el partido y terminaban de mandarlo a la prórroga después de que el propio menorquín fallara un triple que podría haber dado el partido a los blancos.
La prórroga siguió siendo un continuo intento del Madrid por ponerse, sin éxito, por encima en el marcador. Pero el equipo blanco seguía fallando triple tras triple (6/38 al final) y también algunas canastas fáciles como una jugada en la que tanto Rudy como Thompkins fallaban solos bajo el aro. Eso evitaría que el Madrid lograse llegar a esa última jugada por encima y después de una mala elección de penetración de Llull; Thompkins, que estaba jugando su primer partido de la temporada, acabaría jugándose a una mano un tiro que no entraría y daba la victoria al conjunto bilbaíno certificando así la primera derrota blanca del curso ligero (82-81).
Texto: @jmcanasv
Foto: ACB Media