Opinión | ¿Cambios? ¿Qué cambios?
“Este no ha sido el año que esperábamos. Y por eso vamos a reaccionar con fuerza, con determinación, y con talento en busca de nuestra obsesión histórica que es la victoria”
Esta frase fue una de las que Florentino Pérez pronunció el día 12 de junio en la presentación de Luka Jovic. Esta frase unida a las palabras de Zinedine Zidane en su vuelta al banquillo blanco diciendo que iban a cambiar cosas nos hacía pensar a los madridistas que este verano no se cometerían los mismos errores que el pasado y se formaría un equipo para aspirar a todo. Y lo más importante, que se llevaría a cabo una “revolución” muy necesaria en la plantilla.
Hoy, 3 meses después de esas palabras de Florentino Pérez, no queda nada de esas palabras ni de las de Zinedine Zidane en su vuelta anunciando cambios. Una planificación horrible de plantilla ha hecho que a día de hoy el Real Madrid esté pasando por unos momentos muy delicados y con su proyecto muy cuestionado. Y lo peor, una planificación horrible cuando se ha tenido desde marzo para hacer un equipo para volver a ganar con las altas y bajas necesarias, y no se ha hecho.
Aunque, sinceramente, oyendo las palabras de Zidane cambios en realidad si ha habido, pero no los que deberían haber sido. Se ha marchado gente que fue de lo poco salvable la nefasta temporada pasada y que debería haber continuado en el club ya que se lo ganaron en el campo, que es donde se lo tienen que ganar, para que sigan jugadores sin hambre, sin competitividad, sin ganas, y sin ambición por seguir ganando. Jugadores que quedaron muy señalados la temporada pasada y que ya no están para vestir una camiseta tan sagrada como es la del Real Madrid.
Cierto que han llegado jugadores, y muy buenos, en posiciones que se tenían que reforzar, pero me hago varias preguntas. ¿Por qué no se ejerció la opción que se tenía sobre jugadores como Mario Hermoso o incluso Pablo Sarabia?, ¿por qué no se ha fichado ningún centrocampista dejando solo 4 para toda una temporada?, ¿por qué se ha cedido a jugadores que han demostrado estar capacitados de sobra para jugar en el Real Madrid?, ¿por qué Pogba y solo Pogba?, ¿por qué no se han acometido fichajes como los que pudiesen haber sido Eriksen, Van De Beek, o Ndombele?, ¿por qué tras salir Llorente no se ha fichado a nadie en esa posición?, ¿por qué no se ha fichado un central titular?. Estas son algunas de las preguntas que me hago y a las que no encuentro respuesta, y que dejan bien a las claras la pésima planificación de plantilla de este verano.
Así que así estamos a día de hoy, con un club en el que parece que mandan más algunos jugadores que el entrenador y el presidente, con un equipo que no sabe a que juega, con los mismos síntomas que la temporada pasada, con los mismos jugadores acomodados, con una defensa que hace aguas día si y día también, y con un medio campo que va a tres velocidades menos de las que debiese ir.
Cierto es que todos fuimos algo más optimistas tras el primer partido de liga ante el Celta, pero tras ver lo que pasó contra el Valladolid, Villarreal y Levante las semanas posteriores se volvió a la cruda realidad. Con tres equipos que estuvieron cerca de descender la temporada pasada solo sacas 5 puntos de 12 posibles dando una imagen muy preocupante, sobre todo en defensa, y una sensación de que un equipo bien organizado y bien trabajado tácticamente te pintaría la cara. Y eso exactamente fue lo que hizo el PSG en el inicio de la Champions, de nuestra competición fetiche. Después de un inicio de liga dubitativo todos estábamos muy esperanzados porque aquí, en esta competición, es donde el Real Madrid siempre está y no falla. Pero una vez más, mazazo para el cuerpo. Un PSG sin Neymar-Cavani-Mbappe, y con un Di María estelar que se cobró su particular venganza, ganó 3-0 dando un repaso de principio a fin y dejando al aire las vergüenzas del equipo una vez más. Pero lo peor no fue la derrota, sino que fue ver un equipo sin hambre, sin ganas, sin motivación, sin espíritu. Y lo peor fue verlo en la Champions, en tu competición. Eso fue lo peor.
Con una afición de uñas, decepcionada, cabreada, desilusionada, impotente ante lo que vio en París aun tuvimos que ver como al día siguiente de ese esperpento de partido se le daba el día libre a los jugadores que jugaron en París. Si, después de una derrota por 3-0 en el inicio de la Champions y siendo bailado por tu rival les dieron el día libre. Claro, ves eso y la pregunta que te haces es: ¿Quién manda en el club?, ¿hay alguien al volante?. Porque es algo que para mi por lo menos es inaceptable.
Cierto que queda mucho y el fútbol es así, que hoy estás abajo y dentro de 3 meses estás en lo más alto. La pregunta es ¿le pasará al Real Madrid?. Todos esperamos que así sea, y ahí estaremos animando al equipo cada partido porque si algo ha demostrado la afición es que nunca falla y siempre está cuando se la necesita. Pero si no pasa y la temporada sigue por los derroteros de la temporada pasada o peores, Florentino Pérez y Zinedine Zidane tendrán muchas cosas que explicar a los aficionados.
Hala Madrid
Texto: Abraham Rollán
Foto: Getty Images