El Bardo de Chamartín | A princesa é triste
La princesa está triste… ¿Qué tendrá la princesa?
No disfruta en París ni en la liga francesa.
La princesa suspira en banquillo de oro,
pues el jeque no es jeque, sino un mísero moro;
que le quiere con burka como a todo al harén.
Ha perdido la risa, si le entrena Tuchel.
La princesa no ríe, la princesa no siente;
y su padre no ingresa (que además es su agente).
Ya quisiera Neymar que le fiche su Barça,
al que sóbranle Ligas y en Europa fracasa.
Más al cuento, parece, no le llega su fin,
pues no alcanzan las rupias: Bartomeu es un ruin.
¿Es nostalgia cohibida de los tuits de Piqué?
¿Son los celos, la envidia…? ¿Que no traga a Mbappé?
¿Es saudade brasileña de las noches de samba
en la disco y hoteles de marcha haciendo el gamba?
¿Ya no quiere el palacio, ni ganar tanta plata?
Lo que anhela es bailar reggaetones, bachatas…
Está triste, está mustia, ya no ríe en la corte.
Ya no luce palmito la princesa consorte.
Por las noches, insomne, sueña con Florentino
«-¡En caballo, con alas, hacia acá te encamino!»
La princesa está triste… ¿Qué tendrá la princesa?
Que a Zidane no le gusta; ahí va spoiler. ¡Sorpresa!
@davidemossi